"¿Y tú quién eres?"
Odiosa y horrible alarma, la odio. Son las 8.15 de la mañana, a las 9 se supone que tengo que buscar los periódicos, espero que no me pase nada estúpido...aunque todo lo que hago me hace pasar ciertos momentos de vergüenza, en fin da igual.
Me levanté perezosamente de mi hermosa cama, me fui a lavar los dientes y mi cara. Luego me vestí con mi camisa, una de las ochenta que tengo.Luego de prepararme fui a la habitación de Eddie para despertarlo, pero para mi sorpresa cuando abrí la puerta el se encontraba atando sus cordones.
—¿Qué es lo qué estoy viendo? ¿es real? ¿Dios qué le hiciste?—pregunté.
—Qué graciosa, por si no lo sabías hoy seré un niño trabajador. Y debo estar puntual en mi trabajo, y muy bonito—dijo Eddie.
—Que astuto, bien. ¿Listo para comenzar el día?—pregunté.
—Siempre listo—dijo contento agarrando mi mano para comenzar a bajar.
—No tan rápido, vamos a caer—dije.
—Pero llegaremos tarde—dijo abriendo la puerta.
—Que emoción, debería ir tú y yo te espero para leer mi periódico—dije.
Tomé la bicicleta y di dos toques en el asiento de atrás para Eddie suba.
—No soy un perro, Rory—dijo Eddie.
—Ni siy in pirri, Riri—imité.
Eddie rodó sus ojos y subió.
—Vamos chófer—dijo Eddie.
Comencé a pedalear, casi se pierdo el control de la bicicleta. Hace mucho no llevaba a Eddie conmigo en la bicicleta, y ahora está más grande, no quería dejarlo en casa con papá, más por lo que sucedió anoche.
Mientras íbamos en la bici, mirábamos toda las tiendas, y el parque. Todo era muy bonito, las personas no, lamentablemente.
Frené la bicicleta y Eddie fue el primero en bajar y entrar al local.
—Hola señor, soy Eddie Grimes, el hermano de Rory Grimes. Venimos a buscar los periódicos para entregar—dijo Eddie emocionado.
El hombre vio su reloj y sonrió, 9 a.m justo.
—Que puntuales son, ya les traeré los periódicos. Esperen un momento—dijo y se fue.