7mo Shot: Malentendidos pt.3

508 64 0
                                    


-B-Bin...- gimió

Changbin sabía qué era lo que quería, pero decidiría llevar las cosas lentas para más placar, por eso no movió su mano en todo el rato, simplemente se dedicó a atacar sus labios y cuello.

Luego de unos minutos y, aprovechando que Félix creyó que no pasaría demás y se relajó, su mano subió y bajó por todo su miembro, haciéndolo espectador de un estruendoso gemido de placer por parte de Félix. Así pasaron unos segundos más masturbándolo, sentía que sus bóxers propios dolían por la necesidad, así que apartó su mano y miró a Lee a los ojos, separando las piernas del menos acomodándose justo entre ellas, haciéndole sentir su propia erección.

-No cogí con Seungmin, así como sé que tú no lo has hecho con Chan, o Hyunjin incluso -  su mirada se detuvo en sus labios, rojos por los besos – El único con quién he cogido ha sido contigo, Félix – se movió fingiendo una embestida, haciendo gemir a Félix

Lee no respondió, solo cerró sus ojos y disfrutó del placer que solo ese movimiento le había dado. Seo se separó por unos momentos para quitarse por fin la última prenda que los separaba de estar cuerpo a cuerpo, cuando por fin ésta desapareció separó las piernas del menor, hace meses que fue la última vez que estuvieron juntos, debía ser cuidadoso.

El pecoso ya se encontraba demasiado excitado, por lo cual se encontraba húmedo, haciendo más fácil que el mayor introdujera de un solo dos dedos, haciéndole gemir por la intromisión de repente, los dedos de Changbin le masturbaban de una manera que no recordaba, su espalda se arqueó de placer permitiéndole a Seo atacar nuevamente su cuello, chupando y lamiendo cada pedazo de piel en él.

-M-mierda, Changbin- lloriqueó

-Tranquilo bebé – susurró

No faltó mucho para que Changbin se hartara de estar así, sentía la necesidad de estar dentro de Félix rápido, por eso cuando éste nuevamente se volvió a arquear aprovechó y retiró sus dedos, alineando su miembro con su entrada y penetrándolo de una sola estocada, haciéndolos gemir a los dos.

Rápidamente comenzaron las embestidas que los volvían locos a los dos, las manos de Changbin en las caderas de Félix ejerciendo presión y las manos de Félix en sus brazos eran todo lo que les mantenía agarrados.

Félix sentía con rudeza como Changbin embestía contra él, ni siquiera el dolor en su cadera le importaba, solo le importaba lo rudo que estaba siendo, como si quisiera marcarlo

-Eres mío Félix, de nadie más, grábatelo – había ralentizado un poco su velocidad, aun así, seguía atacando con fuerza – Dímelo - No estaría feliz hasta que Félix mismo lo dijera, por lo que se dedicó a torturarlo un poco – Félix, dímelo

Había salido por completo de él, Félix se sentía vacío, sabía que si quería que siguiera debía decirlo, pero algo le frenaba. Seo entró tortuosamente lento de nuevo, haciendo gemir entre lágrimas de placer a Lee, debía decirlo

-S-soy tuyo... - pudo decir en medio de gemidos

Y una embestida más fuerte y ruda lo atacó, sentía todo mínimo movimiento

-Sí, lo eres Félix, siempre lo serás- besó sus labios una vez más, siendo recibido con gusto por el menor

Todo lo que se escuchaba en la habitación era el sonido de sus cuerpos chocando y sus gemidos, música para los oídos del mayor, quien ahora tomaba las muñecas por encima de la cabeza del menor, lo tenía aprisionado. Sus embestidas se volvieron rudas nuevamente, todo lo que quería era darle placer al pecoso y así mismo

-C-Changbin, dios, eres demasiado rudo- no recibió una respuesta

Félix tenía sus ojos cerrados, pero al abrirlos se felicitó, la vista de Changbin desde arriba cogiéndolo era de las mejores que pudiese ver en toda su vida, sus ojos negros de placer, la ligera capa de sudor que le cubría y sus suspiros era todo lo que amaba. Luego de unos minutos sentía el conocido calor que se empezaba a crear en su abdomen bajo, señal de que se correría pronto

-Estoy cerca – entre suspiros le avisó a su compañero, quién decidió cambiar las cosas

Sus embestidas se hicieron lentas nuevamente, entre una de esas tocó el punto dulce del menor, haciéndolo gemir estruendosamente mientras arqueaba su espalda, a lo que él besada su pecho

-Siempre querré tener así – besó sus labios, desesperado por sentir aún más su tacto – Contigo nunca seré lento – volvió a atacar su próstata, haciendo a Félix gemir en su boca – Eres mi vida Félix

Las embestidas en su punto estaban pasando factura, a pesar de no ser rudas como lo estaba haciendo no faltó mucho para que dentro de besos y gemidos Félix se corriera entre sus cuerpos

-MIERDA, TE AMO – gimió

Changbin siguió por unos momentos más, Félix era peso muerto sobre la cama, los minutos restantes su orgasmo fue alargado por las embestidas de Changbin, hasta que por fin sintió como se corría en él, a su vez que un gruñido ronco salía de su boca. No salió de él, sino que se quedó viéndole cara a cara, esperando regular sus respiraciones

-Yo también te amo Félix, siempre lo he hecho – se acercó y besó dulcemente los labios de Lee

Tenían varias cosas que aclarar, pero Félix confiaba en él, las cosas se debían arreglar con más de una sola conversación, y no solo con él, con los miembros también, o con uno de ellos específicamente, mejor dicho.

- ¿En verdad vas para Australia? – preguntó Changbin, ya había salido de Félix y ahora estaban acostados en la cama, abrazados con su mano acariciando su espalda baja, adormilándolo

-Sí – susurró – Pero solo será una semana – subió la mirada

- ¿Cuándo se van?

-Mañana por la tarde – Félix vio en su rostro el disgusto – Se suponía que ninguno debía saber, que solo estaríamos de vacaciones, pero en Seúl

-Ahora lo sé – apartó su mirada al frente – Debemos hablar cuando regreses

-Lo sé – concedió – Me iré a bañar, ya es tarde –

Se separó de los brazos de Changbin que le aprisionaban, yéndose al baño para sorprenderse al ver su cuerpo en el espejo

- ¡CHANGBIN! – gritó

- ¿Qué pasó? – respondió levantándose de la cama para ir al baño

- ¡¿Qué pasó?!, ¡Mira cómo me dejaste!, ¿Cómo explicaré esto? – el pecoso señalaba moretones y chupones por todo su cuerpo, desde su cuello hasta su espalda baja, siendo más notable la cadena de lunares morados en toda su cadera

Se suponía que tendrían una sesión de fotos después de llegar de Australia, y no sabría si estarían borrados para entonces

- ¿Qué dirás?, pues que son recuerdos de la buena cogida de hoy...- Félix estaba de pie frente al espejo, cosa que aprovechó para abrazarle desde la espalda, haciéndole sentir su creciente erección en su trasero

- ¿Y tú de verdad crees que diré eso? – empezó a besar sus hombros y cuello – Dios, de verdad no te cansas...

-Contigo nunca – concedió

Así se metieron en la ducha, entre besos Félix sucumbió nuevamente al encanto de Changbin, haciéndolo ahora con él recostado sobre la pared de la misma, terminando así una noche que comenzó con lágrimas, peleas, malentendidos y placer.

Debían arreglar varias cosas y lo sabían, pero por ahora solo se encargarían de disfrutar el uno del otro...

Place of Pleasure | Changlix's one shot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora