"Cada capítulo es una vida y universo diferente, aventuras que te atraparán desde el minuto cero, pero el amor y el placer siempre serán los protagonistas"
Todas las historias aquí contadas son de mi autoría, por lo tanto se prohíbe la copia de las...
La vida se trata de experimentar, exactamente eso hicieron Félix y Changbin
-🖤-
- ¡Félix, Changbin Hyung te llama! – gritó Kim
El mencionado entró a la sala donde provenía el llamado, sin embargo, no esperó que estuviesen en video llamada
-Carajo – rápidamente se dio la vuelta dándole la espalda a la pantalla para buscar alguna camiseta
-Nah, déjalo que se vista, ¡de verdad parece un pollo desnudo todo lo que llevamos aquí! – se burló Jeongin desde un lado de Seungmin, quien era el que en su teléfono tenía la video llamada
- ¿Y es que tu acaso no?, ¡En las mañanas pareces recién nacido! – gritó Jisung desde el baño
-Ya cállense ambos – se quejó Seungmin - ¿ustedes cómo están?, al menos creo que mejor que por acá
Félix había conseguido una camisa y ahora se acercaba a Seungmin para hablar con los demás miembros, al hacerlo notó como Changbin se alejaba de la pantalla
-Hey..., ¿todo bien? – sonrió
-Hey Félix – respondió Chan – Algo así, se sienten vacíos los apartamentos sin ustedes
- ¡Ay solo di que nos extrañan y ya! – el grito de Jisung resonó por toda la habitación, sorprendiendo a todos
- ¿Cómo es que escucha hasta allá? – preguntó Jeongin
Ni Seungmin ni Félix respondieron, solo alzaron los hombros en respuesta
- ¿Están compartiendo habitación?, pensé que tenían cada uno una propia – Hyunjin apareció en pantalla, viendo alrededor
-Lo propusieron, pero ya que vamos a pasar varios días aquí y siempre andamos en la habitación de alguno escogimos dos suites con espacios compartidos – aclaró Félix
Seguía esperando a que el pelinegro apareciera en pantalla, pero por el resto de la llamada no lo volvió a hacer, solo se escuchaba su voz y nunca habló hacia él directamente.
Félix sabía que estaba enojado, pero le importaba poco
Ya hacían aproximadamente cuatro horas desde que hablaron con los chicos, eran las once de la noche y todos estaban exhaustos, habían viajado a Busan para asistir a un evento sobre la globalización de la cultura coreana, durarían aquí por lo menos una semana y aún no llegaban al tercer día
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-🖤-
El teléfono del rubio sonó desde la mesa a un lado de la cama, antes de responder vio la hora, once cuarenta y cinco pm
