Place of Pleasure | Changlix's one shot's

18vo Shot: Aceptación

-🖤-

Después de todo, Félix sí sabía porqué le importaba

-🖤-

-Ya te dije que no, no quiero conocer a nadie –

-Vamos Félix, no seas así, al menos acompáñame, no me siento cómodo estando solo yo-

- ¿Qué me darás a cambio?

- ¿Una semana de descanso, sin preocupaciones ni problemas, tal vez? – ironizó a la vez que se levantaba del sofá

Solté un suspiro pesado, de verdad tuve que pensar bien antes de haberle aceptado, ahora me arrepentía

-No te quedarás aquí, irás conmigo sí o sí

- Lo pensaré – dije a lo que él colocó una cara de disgusto

-Terminarás yendo, lo sabes

-Tal vez- sonreí

Seungmin salió de mi departamento luego de reñirme un par de veces más sobre la salida, pensábamos que sería la semana pasada, pero Chan se ocupó y decidió re agendarla para la semana próxima, tanto él como yo sabíamos que terminaría acompañándolo, solo que a mí me gustaba hacerle la vida imposible

Han pasado dos semanas desde que salí de vacaciones, aunque permanentes porque sí, renuncié, mi carta de renuncia fue enviada tres días después de lo ocurrido y, al parecer, supongo que Seo no se opuso pues nunca me respondieron negándola.

Ahora solo faltaba ponerme en búsqueda de un nuevo trabajo, pero primero disfrutaría mi tiempo libre

Aunque aún no me olvidaba de la dichosa marca en mi brazo y cuello, no cuando todos los días me atormento pensando en ellas y más cuando hoy me tocó lidiar con un escandalizado Seungmin pensando que tengo pareja ya, porque no es así. Desearía ignorar el hecho de que, para los de su raza, una marca tan fuerte como la hecha en mi cuello es casi un emparejamiento y que solo es una mordida cualquiera.

- ¡Ya voy! - grité desde la cocina a quién tocaba el timbre, mi teléfono sonaba en la mesa, pero no lo tomé, de seguro era Seung que se habría olvidado de algo - ¿Cuántas veces te tengo que decir que la llave es...? - mi pregunta se quedó en el aire

Mi ex-jefe se encontraba frente a mí, viéndome expectante y a la vez burlón por mi asombro

- ¿Qué hace aquí? – pregunté serio, más no respondió – Le pregunté algo

- ¿Yo?, Negando personalmente tu solicitud de renuncia, porque no lo acepto – respondió luego de un rato

- ¿Y es que se cree en el derecho o qué carajos?, ¡Ya no trabajo más para usted!, déjeme en paz – intenté cerrar la puerta, pero me lo impidió

En un movimiento estúpido retrocedí y él pudo entrar a mi apartamento, cerrando la puerta tras él

-No debes tratarme de "usted", son solo cinco años los que nos separan – avanzó hasta llegar frente a mí, viendo a su alrededor en su camino – Y por supuesto que tengo el derecho, lo tengo desde que esa marca en tu cuello existe, gracias a mí- sus ojos negros me veía con intensidad, remarcando su aura oscura

-Te trataré como a mí me dé la gana, y será mejor que quite esa idea de su cabeza, porque yo no soy de nadie, menos de usted, y no permitiré que venga aquí a mi casa a tratarme como le dé la gana – hablé con un tono de voz tosco e incluso borde, uno que nunca me conocieron en la oficina, allá claro debía ser atento y servicial