Pᴀʀᴀɪsᴏ | Esᴛᴀ́ ʙɪᴇɴ ɴᴏ ᴛᴇɴᴇʀ ᴜɴ sᴜᴇɴ̃ᴏ, sɪ ᴛɪᴇɴᴇs ᴍᴏᴍᴇɴᴛᴏ ᴇɴ ʟᴏs ǫᴜᴇ ᴘᴏᴅʀᴀ́s ᴛᴇɴᴇʀ ғᴇʟɪᴄɪᴅᴀᴅ.
Mikasa, una chica que se vio obligada a estudiar una carrera que no le gusta, pero es "la mejor opción" para ella.
Un día conoce a un chico llamado Eren...
"Levi es molesto a veces. No suele tener tema de conversación cuando le pregunto cosas como "¿qué hiciste el lunes?" Siempre responde en monosílabos. ¡Es la persona más aburrida del mundo!
A veces pienso que él podría cambiarme por una taza de versión limitada de té, pero también lo recuerdo a él consolándome a las 3 de la mañana porque la persona que me gustaba me rechazó de la peor forma posible.
Recuerdo con exactitud la cara de él cuando me vio entrar por la puerta llorando. Pensé que me regañaría por llegar tarde, pero su cara seria cambió a una preocupada en cuestión de segundo y solo pude sentir sus brazos rodeándome. Siempre supo cómo reaccionar de la manera más adecuada a las situaciones, así que no me cuestionó hasta que vio que mi llanto había disminuido gradualmente.
También pienso en su cara molesta cuando me como su porción de pollo en la cena y pienso que quiere abandonarme en la lluvia a la deriba, pero después recuerdo la vez en que estuvo dispuesto a darme toda su comida solo porque estaba demasiado triste como para siquiera hablarle.
Odia que pise sus zapatos limpios cuando por accidente no me fijo al caminar y grita "Mikasa, aprende a caminar bien". Claro que yo me defiendo y terminamos peleados. Probablemente le importan más sus zapatos que yo. O eso creía hasta que lo vi llegar por mi lleno de lodo solo porque había tomado el autobús incorrecto y no sabía donde me encontraba. ¡Estaba hecho un asco! Pero no se atrevió a reclamarme ni a obligarme a lavar su ropa, solo pudo suspirar y hacer una mueca de desaprobación.
Muchas veces pensé que Levi podría cambiar a su molesta hermana por cualquier cosa, por más pequeña que sea. Incluso yo lo cambiaría; pero ahora no imagino mi vida sin él. Sin su mal humor, sin sus preguntas abrumadoras, sin los fines de semana preparando la comida junto a él. Porque la manera en la que me mira me hace jamás quererme ir de casa. Porque no me imagino mi infancia sin peleas y sin dormir junto a él porque le temía a los truenos.
Sin su extraña y molesta, pero reconfortante presencia."
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Era lunes y Mikasa se encontraba alistándose para la universidad. Siempre fue una persona que le gustaba verse bien y presentable.
Tenía un bonito suéter de lana que tenía girasoles tejidos y una falda tablonada color azul pastel.
Su maquillaje hacía resaltar sus bonitos ojos rasgados y sus labios rosados.
—Mikasa, se te hará tarde —habló su padre desde abajo.
—Ya voy —habló Mikasa mientras tomaba su mochila y su celular.
