11. | Reunión con los Jaeger

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Capítulo 11

Reunión con los Jaeger

Armin se encontraba un poco más tranquilo mientras se encontraba sentado en el sofá sosteniendo entre sus manos el té que Levi le había dado.

—¿Qué pasó, Armin? —preguntó Mikasa mientras sobaba la espalda de su amigo.

—No lo sé —mintió, no sabía si era correcto decirle a Mikasa algo que podría afectarla.

—Dijiste que ya lo sabías, ¿qué sabes? —preguntó la azabache con duda.

Armin jamás decía cosas por decir, siempre fue alguien muy recto y decía las cosas con claridad por eso Mikasa quería saber qué era lo que este sabía.

—Yo hablé con mi tia abuela. Quería saber algunas cosas que me estaban atormentando, pero tal vez descubrí algunas cosas que no debía.

—¿Cómo cuáles?

—Vidas pasadas de algunos amigos —no quería especificar que era la de ella.

—Está bien, Armin —lo abrazó—. Ya no están en esas vidas por las que seguro pasaron muchas cosas, ahora estoy segura que pueden tener una mejor vida —sonrió.

—Sí, seguro —contestó y tomó un sorbo de su té.

—Por cierto, Eren está haciendo encuestas sobre vidas pasadas. Tal vez tú lo puedas ayudar.

—¿Eren? —preguntó.

—Ujum, a mi me preguntó algunas cosas y le dije que a ti te suele interesar esos temas por lo mismo de tu tía abuela.

—Bueno, tal vez pueda ayudarlo.

Armin también tomaría esta oportunidad para poder platicar con Eren sobre los sueños que había tenido.

Armin también tomaría esta oportunidad para poder platicar con Eren sobre los sueños que había tenido

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Mikasa odiaba los fines de semana más que nada en el mundo. Algo inusual ya que la mayoría de las personas cada semana ruega por que llegue el grandioso fin de semana, pero no Mikasa, oh no, ella no.

—Mikasa, baja a desayunar —le gritó su madre desde el piso de abajo.

Mikasa gruñó entre sus sábanas y bajó mientras se quitaba los cabellos de la cara.

—¿Apenas Despertaste? —cuestionó su padre.

—Sí.

—Debes levantarte más temprano. Como solías hacerlo y seguir estudiando para graduarte con el promedio más alto de todos —ordenó su padre mientras cortaba su carne. Mikasa solo observaba la acción de su padre totalmente disociada de su realidad.

—Mikasa —aplaudió Levi frente a ella para traerla de vuelta a la realidad.

—Mande.

—¿Qué pasa contigo? Has estado demasiado distraída. Espero que esto no afecte tus calificaciones, sabes que eso sería una deshonra —volvió a qujarse su ñadre.

𝑷𝒂𝒓𝒂𝒅𝒊𝒔𝒆 | 𝑬𝒓𝒆𝒎𝒊𝒌𝒂 𝑨𝑼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora