Capítulo 9

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Narra omnisciente:

_ Sólo fue un simple desmayo, no hace falta que llames a un doctor, abuelita. _ Ponía una mano en su frente George _ fue un simple desmayo _ volvió a decir.

_ No es normal, llamaré.

_ No abue _ detuvo su brazo  _ ya te dije que el desmayo tal vez es porque no he comido, ahora hay que sentarnos ya a comer. _ Decidió el muchacho quitándose del soporte del fregadero en que estaba sentado. La abuelita miró pensativa al teléfono que pegaba a la pared de su cocina y después miró a su nieto convenciéndola, con la cara que él ponía, dulce y tierna.

_ Está bien George, ay que comer ya. _ Salieron de la cocina.

George se encontraba un poco mejor después del desmayo pero para no preocupar a sus padres le dijo a la abuela que no le comentara de que se había desmayado en el baño, pues si lo supieran tal vez cancelarían las vacaciones en Duban y lo llevarían al doctor, que es lo que menos quería.

Al día siguiente era segundo jueves de julio, el caluroso día se aproximaría por la tarde, mientras la mañana apenas era un poco cálida. Era la firma de boletas en el instituto varonil de Liverpool, Paul no tenía clases al igual que George.  Sólo acompañaban a sus padres el último día de escuela.

Narra Paul:

Llenas estaban las aulas del instituto de muchos padres de familia que asistieron a la última firma de boletas por la mañana.

Mi mamá trabajaba y mi padre vería mi promedio final.

_ Nada mal _ Sonreía mi padre al ver que mis calificaciones eran excelentes _ ¡ÉSE ES MI MUCHACHO! _ Me palmeaba fuertemente la espalda. Parecía estar muy orgulloso de mí.

Saliendo del aula vi a George sentado en una banca cerca de las jardineras y le dije a mi papá que fuéramos para que él lo conociera.

_ Mira papá, él es George. Un chico al que siempre lo veo en la parada de autobuses.

_ ¡Hola George! mucho gusto. Soy Jim, el padre de Paul _ Le dijo muy amable.

_ Hola señor, mucho gusto. _ Respondió George de igual manera amable.

Mientras ellos platicaban en la banca, yo me alejé un poco de ellos y sentí que tocaron mi hombro. Me giré y vi que alguien jugaba a las escondidillas detrás de mí.

_ Jajaja, ya te vi, eres tú Julie _ Reía.

_ Hola Paul, ¿qué tal con tu boleta? _ se sentaba junto a mí con su linda sonrisa

_ Pues, ya sabes soy el aplicado de mi salón.

_ Ay si, muy muy ¿no? _ Me dijo con un chistoso gesto.

_ Jajajaja, ay Julie ¿qué haces aquí? ¿También en tu instituto es hoy la firma de boleta?

_ No, es mañana pero acompañé a mi primo y, en parte también vine a ver…te _ Se sonrojaba. Julie me caía muy bien, era una chica muy ligera y dulce. 

Ella era muy enamoradiza y era obvio que yo le gustaba, sólo que yo tenía una supuesta “novia” que ni sé si es mi novia después de que me dejó plantado con el beso de aquél día en el parque y bueno, si quiero andar con Julie tendría que dejar de pensar en Lyala (otra chica que me atraía también de su instituto y un poco más grande que yo) y también en Euge… NO, ésa chica no, no me gusta, no me gusta definitivamente ella. Ay Paul, qué chicas te pasan por tu cabeza.

_ ¡JULIE! ¡VÁMONOS HIJA!_ Su papá le gritaba desde del otro patio.

_ Adiós Paul. Tengo que ir a clases.

In spite of all the DANGER.Where stories live. Discover now