Narra omnisciente:
La tarde desaparecía muy lentamente, aún el sol no quería esconder sus rayos hasta después de las seis de la tarde cuando normalmente empieza anochecer por Liverpool.
La joven niña de 12 años y medio de cara blanca, ojos miel y de una larga cabellera rubia se encontró caminando junto con el adorable niño de apellido McCartney en ese mismo pequeño parque donde al pobre de George Harrison los descubrío tomados de la mano.
Entrelazando sus dedos y sintiendo el calor en sus manitas en realidad Paul se sentía el niño más afortunado de todo el barrio “PennyLane” y tal vez de toda la ciudad de Liverpool, pues tenía como novia a una niña bonita de pelo muy rubio y del instituto femenil de Liverpool, Janeth Palacios Charles.
Al pequeño Paul McCartney, querido y consentido a quienes lo conocen por su carisma y educación estaba perdidamente enamorado y flechado así como entusiasmado porque Janeth no lo había rechazado cuando éste se le declaró.
Iban a sus bicis y Paul quiso acompañarla a su casa pero Janeth se negó.
_ ¿Segura que no quieres que te acompañe? _ Preguntó una vez más Paul.
_ No Paul, ya te dije que no. Está lejos mi casa y te vas a cansar en el camino _ Paul le hizo un puchero a Janeth.
_ Ya Paul _ Riendo _ tus caras no me van a cambiar de opinión. Es mejor que te quedes aquí.
_ Está bien _ Hizo una mueca Paul.
_ Pero antes quisiera probar un besito tuyo. _ Le toco los hombros. Janeth lo miró con una cara de ternura y le dio un beso rápido en uno de sus cachetes blancos.
_ Bueno ya te lo di. ¡ADIÓS! _ Dijo levantando su bici del verde pasto.
_ No, no. Ese tipo de besos no, me refiero a un beso de… _ Se quedó sin terminar la frase, bajó la mirada y no tardó en que se le ruborizaran sus cachetes.
_ ¿Te refieres un beso en la boca Paulie? _ Dijo Janeth entre risas nerviosas. Paul asintió muy sonrojado.
_ Es que…es que _ Tartamudeó por un momento Paul.
_ la verdad no he dado mi primer beso._ Dijo muy rápido y Janeth apenas pudo entender lo que le había dicho Paul.
_ ¿Es en serio Paul? _ Lo miró sorprendida. Paul se avergonzó.
_ Pues, si quieres intenta darlo conmigo. _ Se ofreció Janeth acariciando la mejilla de Paul la cual la sintió muy cálida.
“Este niño sí que se le sube la calentura” Pensó Janeth después de dejar de tocar su mejilla colorada.
_ Primero cierra los ojos _ Indicó Janeth. Paul cerró despacio sus dos ojitos.
_ Luego para la trompa, sin abrirla o si no tu mal aliento percibiré _ Paul río por ese cometario.
_ ¿Y después? _ Dijo el chico ya emocionado.
_ Quédate así hasta que sientas mis labios besarte.
Paul la obedeció y sin pensar en nada más que en dar su primer beso, esperó pero sólo oía el sonido del viento y las aves. Ni si quiera la respiración de Janeth la sentía y cuando abrió los ojos la chica había desaparecido de su vista.
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In spite of all the DANGER.
Fiksi PenggemarHaber llegado a la ciudad de Liverpool con su padre a vivir en una casa de bajos recursos, al principio los días para Eugenia Le Brun no era tan agradables. La escasez de alimentos y la falta de calefacción en el interior de su casa, hacen que Eugen...