In spite of all the DANGER.

Capítulo 7

Narra Janeth:

Metí la llave a la cerradura para girarla hacia mi izquierda y empujando la puerta de la casa entré y colgué la llave en su lugar. Pase por el pasillo donde me dirigía a las escaleras, la sala de la casa se encontraba a un lado del pasillo, con la entrada en forma de arco y un juego de tazas colocado en la mesa central.

Me asomé por la curiosidad de ver quien charlaba y reía con mi madre y era otra vez ese hombre que la pretendía.

Hice un ¡ASH! muy sangrón y el hombre volteó, y vi que no era él.

Cambié la cara de fastidiada por una de sorpresa.

_ Janeth pero qué grosera eres hija. SE SA-LU-DA, no se dice ¡ASH! _ Me imitó al último.

_ Ya lo sé mamá, pero pensaba que era el insoportable de Mike.

_ Pues ya viste que no. Anda saluda a tu padrino Larry.

Narra omnisciente:

_ Paul, dime por qué tanto interés en esa chica que ni si quiera te dio las gracias.

_ Michael, ya deja de preguntar lo mismo y come tu sopa. _ Mandaba el hermano mayor a quien ya su paciencia se le agotaba.

_ Hijo ¿sobro pan de ayer? _ Salía su padre de la cocina empujando la puerta y dando una media vuelta con su plato de sopa de crema.

_ Acostumbro comer pan cuando mamá hace sopa de crema. _ Le acordó su papá a Paul, sentándose al otro extremo de la mesa.

_ ¿No te dijo mamá que lo gasté en algo que no me quiero arrepentir?

El papá Jimy McCartney cruzó los brazos y miró a su hijo con cara de enfado cuando le dijo

_ A ver Paul, dame ese trompo que compraste con el dinero que te di.

_ No es un trompo. _ Dijo Paul frunciendo el ceño.

_ El yo-yo pues. _ pidió con la mano su padre.

_ Ningún yo-yo compré y nada material. Fueron unas llamadas telefónicas que hice porque... MAMÁ NO LE PLATICASTE EL ROLLO. _ Gritó Paul. De la cocina salió su mamá con la jarra de beber.

_ Jim, nuestro hijo es todo un caballero. Hubieras visto como le insistía a la enfermera del hospital a donde fuimos, para que atendieran a una niña que se cayó en una coladera. _ Servía agua en los vasos. _ Por esa razón no le dije nada Jim, porque como nosotros los hemos enseñado hacer amables con la gente no hay ninguna razón para regañarlos.

_ Ya vez Michael, aprende de mí _ orgulloso le decía Paul a su hermano menor. Él sólo puso los ojos en blanco.

_ Paul, ¿era una chica que te gustaba? _ Preguntó su papá curioso.

_ Sí...digo ¡NO! _ Nervioso vio su plato de sopa y mostraba el sonrojo que no le gustaba notar.

_ A Paul le gusta una chica, a Paul le gusta una chica _ Burlaba Michael señalándolo con el dedo.

_ Tú cállate.

_ Pero ni si quieras la conocías. _ Dijo Mary, su mamá.

_ Ya lo sé, pero nunca me gustó y nunca dije eso. _ Tomó una cucharada de su sopa.

_ ¿Cuál era su nombre? _ Preguntó Michael con el afán de seguirlo molestando.

_ Un nombre muy raro y que nunca había escuchado. Ya deja de estarme preguntando y cambia de tema. _ Decía Paul sin ya dirigirle la mirada a su hermano, sin embargo Jim al ver un poco rojo a Paul de la cara se unió también a molestarlo.