𝑴𝒊𝒄𝒉𝒊 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

Capítulo 7

—Lisa —grité sin ganas.

Estaba muy aburrida y Lisa estaba jugando con su PlayStation, como es de costumbre.

—¿Qué pasó Chu? —preguntó sin siquiera mirarme.

—Estoy aburrida —murmuré mientras me rascaba detrás de las orejas.

—¿Quieres jugar? —preguntó y yo la miré sorprendida— ¿Q-qué ocurre? —dijo nerviosa.

—Tú nunca dejas que alguien toque tus consolas... Y menos que jueguen con ellas —murmuré sorprendida, y era verdad, desde que vivo con Lisa nunca ha dejado que nadie toque sus cosas de "gamer"... Ni siquiera Sana puede hacerlo.

—¿Entonces no quieres? —preguntó con un puchero y yo moví las manos rápidamente para agarrar el joystick que me había ofrecido.

—C-claro que quiero... P-pero no sé cómo se juega con esto —murmuré nerviosa mientras levantaba el joystick.

Ella me sonrió dulcemente y me hizo una señal para que me siente entre sus piernas y así lo hice, podría sentir como pasaba sus manos por mis brazos hasta llegar a las mías

—Con este te mueves y con este apuntas —murmuró en mi oído mientras movía dos botones grandes en forma circular— Los botones con dibujitos tipo X, sirven para golpear o hacer otras cosas... Depende el juego —murmuró mientras pasaba la yema de sus dedos por los botones mencionados— Estos no los suelo usar mucho —dijo y pude sentir como arrugaba la nariz, eran botones más triangulare— Pero en el juego que vamos a jugar ahora si los vamos a usar... sirven para hacer combos y esas cosas —dijo y ahora giró el joystick para mostrarme unos botones que estaban "escondidos"— Estos también sirven para combos y esas cosas —resumió.

Sentí como se despegaba de mí, y me di cuenta de que en ningún momento había hablado, tal vez era porque estaba nerviosa ya que estábamos muy cerca, O tal vez simplemente estaba disfrutando de su calor... Cualquiera de las dos es válidas.

—¿Probamos? —preguntó con una sonrisa.

—Te voy a romper el culo —dije sin vergüenza y ella rápidamente puso el juego.

—Ya lo veremos —murmuró y comenzó la batalla.

ㅡ¡¡¡Jennie!!! ¿Dónde estás? —pregunté mientras revisaba mi habitación y el baño.

Desde la mañana que no había visto a mi pequeña híbrida, y no les voy a mentir... Estoy muy preocupada.

—Jen si estás jugando... Ya no es gracioso... —murmuré mientras sentía un nudo en mi garganta— E-eh, ¿Tal vez estás dormida aquí? —pregunté mientras levantaba las sábanas de mi cama— U-um —solté, nunca me había sentido así de... Mal

Por mi cabeza se cruzó la idea de que Jennie me había abandonado.

O de que tal vez se haya quedado afuera y ahora este con frío o hambre. Rápidamente fui corriendo al patio compartido de los departamentos.

Escuché a un perro ladrar repetidas veces.

Así que corrí en dirección a ese ladrido, al llegar a donde se encontraba el perro pude ver a Jennie intentando arañarlo desde una pared.

ㅡ¡Fuera! ¡A la cucha! —grité mientras iba hacia donde estaba mi querida híbrida.

Pero no pensé que el perro también me intentaría morder.

Me subí a la pared donde estaba Mich-digo Jen e intente que el perro no me agarrara por mis largas piernas.

Pude distinguir que él también era híbrido... Bueno, no era muy complicado considerando que su pelaje era de color rojo.

ㅡ¡Chaeyoung! —gritaron cuatro chicas a la vez.

El perro inmediatamente paro de ladrar y se giró a ver a quien supuse eran sus dueñas.

Luego se giró a verme a mí con cara de "pobrecito".

—¿Qué te hemos dicho de molestar a los otros vecinos? —murmuró una chica rubia mientras se acercaba a acariciar al perro— Oh, siento mucho esto, Chaeyoung no sabe jugar y termina ladrando o mordiendo, pero no es mala —dijo la rubia dirigiéndose a mí.

—Ven, te ayudo a bajar —ofreció una chica bastante alta, de pelo castaño y rubio en las puntas.

Yo extendí mis brazos para que me agarrara, la verdad si tenía miedo de intentar bajar sola y lastimarme, así que realmente agradezco que está chica me ayudará.

Agarré a Jennie y la alce a la altura de mi pecho, ella se acomodó y miró mal a "Chaeyoung" la cual estaba entrando a el departamento de esas chicas.

—Realmente lamentamos esto... Por cierto soy Momo, la rubia es Dahyun, la de mechas rubias es Jeongyeon, y está pequeña es Jihyo —dijo la tal Momo mientras apuntaba a cada una mientras decía los nombres— Y esa pelirroja que viene por ahí es Chaeyoung, es una híbrida, oh y tu gato también parece serlo —dijo con una sonrisa mientras veía a Jennie.

—P-perdón por lo de recién... Pero no sabía cómo acercarme a ese gato y cuando lo hice se asustó... Así que comencé a hablarle pero ahora que lo pienso no debe saber canino... ¿Verdad? —dijo mientras miraba a Jennie.

Ella maulló e intento dar una sonrisa la cual me dio gracia ya que se veía como el gato de Alicia en el país de las maravillas.

—Bueno debemos irnos, un placer conocerte... —dijo Momo esperando a que diga mi nombre.

—Roseanne —dije con una sonrisa.

—Un placer Roseanne, espero vernos más seguido —dijo y le dio una mirada a las otras chicas para que se despidieran.

—Adiós~ —dijeron todas con una sonrisa y rápidamente se fueron.

—Wow nuestras vecinas parecen locas ¿O sólo me lo pareció a mí? —dijo una chica desnuda a mi lado.

Un momento.

—¡JENNIE POR DIOS NO TIENES ROPA! —grité y me saqué mi campera para taparla rápidamente.

—Ay es verdad... Siempre me olvidó que cuando me transformó no uso ropa —murmuró con la cara roja.

—Vamos al departamento y te pones algo ¿Sí? —pregunté dulcemente aguantando mis ganas de chillar, es la segunda o tercera vez que veo a Jennie en su forma humana.