ㅡ¡YA DEJA DE DECIRME MICHI! ME LLAMO KIM JENNIE, JEN PARA LOS AMIGOS!!! ㅡgritó la peliazul que hace unos momentos era un inofensivo gato.
ㅡY-yo l-lo siento ¿J-Jennie?, pensé que no te molestaba llamarte así... ㅡmurmuró la alta mientras apartaba la m...
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Me encontraba preparando café, ya que en un rato debían de llegar Lisa y Jisoo.
Jennie se estaba arreglando en mi habitación así que no podía pasar hasta que ella termine.
Había pasado una semana desde el desmayo de Jennie.
Esa semana la habíamos aprovechado para charlar y convivir, de paso ayudaba a que Jennie aguante más tiempo en su forma humana.
Aún le costaba el tema de llevar ropa, pero ya se acostumbraría.
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No sabía que ropa usar, pensaba en ponerme ropa de color azul para que combine con mi pelo, pero esa idea se esfumó al ver una campera color beige.
Agarré una remera blanca y me la puse para luego ponerme la campera, me puse pantalones negros y salí de la habitación para ir a la cocina con Roseanne.
—Rosiee~ —llamé mientras me sentaba en un banquito.
—Michi —dijo con una tierna sonrisa.
Eso hizo que mi ceño se frunciera, no extrañaba para nada ese nombre de gato estúpido.
—Oh vamos, el nombre no era tan malo —dijo riendo al ver mi cara.
Bufé.
—Si tú lo dices —murmuré cruzando mis brazos.
—Aww eres tan tierna cuando te enojas —dijo para luego abrazarme.
El "enojo" se me pasó enseguida y le devolví el abrazo.
Nos quedamos así hasta que escuchamos que tocaban la puerta, por la sorpresa, mis orejas se levantaron logrando una risa en Roseanne.
—Voy a abrirles —murmuró y me dejó sola en la cocina.
Me puse a jugar con los botones de la chaqueta en lo que ellas venían.
—BUH —gritó Jisoo mientras me abrazaba, logrando que pegue un gran salto y terminemos ambas en el suelo— Auch, maldito gato asustadizo —murmuró mientras se levantaba.
—Maldito conejo revoltoso —dije intentando verme seria, pero al ver la cara de "ofendida" de Jisoo terminé por largar una carcajada.
Roseanne y Lisa venían entrando a la cocina entre gritos y empujones.
ㅡ¿Y a ustedes qué les pasa? —preguntó Jisoo mientras se sentaba al lado mío.
—Esta tonta cree que por ser más alta es más fuerte que yo —dijo Roseanne empujando más fuerte a la pelinegra.
—¡No lo creo, sé que lo soy! —reclamó empujando devuelta a Roseanne.
—Tú que vas a saber, árbol —murmuró Roseanne empujando a Lisa otra vez.
—Ustedes parecen animales, y eso que lo digo yo que prácticamente soy uno —dije mientras iba por las tazas de café.
—Mimimimi —se burló Lisa.
La miré y saqué mis garras, ella rápidamente se escondió detrás de Jisoo.
—Cobarde —murmuró la de pelo violeta.
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Estábamos en el sillón viendo una película, y cuando esta terminó comenzamos a contar algunas cosas que nos pasaban de chiquitas.
—...Y así es como terminé con estas dos cosas en las orejas —dije mientras tocaba los dos aritos que había en mis orejas.
—Tus compañeros de escuela sí que eran crueles —dijo Jisoo arrugando la nariz.
—Los míos lo máximo que hacían era tapar los baños y ya, pero a ti te perforaron con las puntas de una lapicera caliente ¿What? —dijo Lisa sorprendida.
Sentí como Roseanne acostaba su cabeza en mi hombro.
Al girarme nuestras narices se tocaron.
Sentí las manos de alguien detrás de mi cabeza pero rápidamente me aparté.
Al parecer Jisoo quería empujarme contra Roseanne.
Así que comencé a perseguirla.
La coneja comenzó a saltar para escapar de mí, logrando la risa de las otras dos.
—¡Tarde o temprano te agarrare! —grité mientras me chocaba contra la pared en un intento fallido de saltar contra Jisoo.
—Ja, ya quisieras —gritó mientras me miraba con una sonrisa burlesca.
...
...
...
—¡¡¡Sácame de aquí!!! —chilló Jisoo mientras golpeaba la puerta del baño.
Siendo sincera ya ni me acordaba del por qué la perseguía.