𝑴𝒊𝒄𝒉𝒊 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

Capítulo 17

—Mmh —solté mientras ponía cinta en la cámara que se hallaba en la cocina, estaba muy alta y me costaba llegar a ella.

Quería andar sin ropa por el departamento sin miedo a que Lisa o Jisoo me vieran. Roseanne se había ido a trabajar a un bar, ella estaba encargada del entretenimiento.

Supuestamente sólo cantaba, pero yo creo que también debía de hacer sus payasadas, y si no es así... Ese bar está desperdiciando una excelente comediante.

En fin, me quedé en ropa interior y me tiré en el sillón, estaba tan aburrida...
El departamento se sentía tan solitario sin Roseanne.

Ahora mismo daría lo que fuera por qué llegase temprano, por recibir un abrazo o un beso de su parte.

No sabía qué hacer para entretenerme, naturalmente la que se encargaba de eso era Roseanne... Ella hace cualquier cosa por verme feliz.

A veces pienso que no la merezco, ella es tan atenta conmigo y yo soy sólo una híbrida que no hace nada.

No podía evitar sentirme mal sabiendo que ella gasta mucho tiempo y dinero en mí.

Roseanne debía de llegar a las 2 a.m... En una hora y el departamento estaba hecho un asco.

Agarré la ropa que antes había tirado y me la puse devuelta. Haría algo bien en mi vida y limpiaría este desastre.    

Me puse un barbijo a la vez que arreglaba la capucha de mi campera.

Era hora de volver al departamento y dormir con Jennie luego de unas laaargas horas de trabajo.

La garganta me dolía un poco, justamente hoy volvía de mis "vacaciones", en las cuales no había entrenado nada mi voz y había adoptado a mi solcito Jennie.

—¡Rosie! ¡Espérame! —gritó Jihyo, una de las vecinas.

Ella era la bar tender del local, y nos encontramos en nuestro receso.

Al parecer había empezado a trabajar hoy y lo hacía para comprarle un regalo a sus amigas, para agradecerles que la cuidasen.

—Mochi —la llamé por su apodo, el cual justamente era muy parecido al de Jennie.

—¿Puedo acompañarte hasta los departamentos? —preguntó tímidamente mientras llegaba a mi lado.

Yo asentí y le di una sonrisa, en el camino ella me narraba algunas historias que había tenido con las vecinas, también me contó lo que les quería comprar.

Exactamente les quería regalar un auto.

Cada cosa que salía de su boca me hacía reír, sabía que mis vecinas eran "raras", pero nunca imaginé que las echaron de su antiguo departamento por quemar unos fideos y hacer una ouija en la tapa del inodoro. 

—Puff —exclamé exhausta.

El departamento debía de estar brillando de lo limpio que estaba, no había ni una mancha de café en las paredes, los pisos no tenían pisadas con barro, los muebles ya no eran grises sino más bien marrones y en el techo no había rastros de masa de galleta (que prácticamente podría haber sido cemento).

Vi la hora en el reloj, [2:20], Roseanne no tardaría en llegar. Así que con emoción me dirigí a la ventana, escondiéndome entre las cortinas y la pared para que no me vea.

La noche era muy oscura pero aun así pude divisar a quien supuse era Roseanne y... ¿La vecina Jinoseque?

Aunque ya habían llegado a la puerta del departamento me quedé viéndolas.

Mi ceño se frunció y mis puños se apretaron contra la ventana al ver como la vecina abrazaba a Roseanne y esta le sonreía.

De mi boca salió un gruñido apenas se abrió la puerta.

—Oh- Jen, ¿estás despierta? —preguntó cuando me vio.

—No, soy sonámbula —dije sin gracia— Igual no te preocupes, ya mismo me voy a dormir —murmuré antes de transformarme en un felino.

Dejé la ropa en la cocina y me fui corriendo a la habitación.

Roseanne se veía confundida al entrar en esta, tal vez le había hablado un poco cortante...

Aun así no dijo nada y busco su pijama para luego cambiarse en el baño.

Yo me había acostado en una silla que había por aquí, era bastante incómoda pero esta noche no iba a dormir.

Ella salió del baño sin girarse a verme, tenía las mejillas un poco rojas y al parecer una sonrisa quería escapar de sus labios.

Ahora la confundida era yo, ¿y a esta qué le pasa? Pensé mientras veía como apagaba las luces para luego acostarse en la cama.

No podía pensar en nada que no fuera la tranquila respiración de Roseanne, si desde aquí se escuchaba.

Todo en ella era tan perfecto... Desde una simple respiración a un "simple" abrazo.
Esa mujer sacaba mi lado más emocional.

Aun así mis planes no se iban a arruinar, así que con una última mirada hacia la bella durmiente, me escapé por la ventana.

Quería respirar aire fresco y pensar un poco, me vendría bastante bien para ser sincera.

Necesitaba averiguar lo que sentía por Park Roseanne.