𝑴𝒊𝒄𝒉𝒊 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

Capítulo 13

No sé en qué momento me había dormido, pero lo que sí sé, es que tenía a una cariñosa Roseanne rodeando mi pequeño cuerpo.

Literalmente no podía moverme, no sabía cómo mis piernas habían terminado rodeando su cintura, además sus brazos me mantenían pegada a su pecho.

Intenté moverme pero terminé quedando en una parte del pecho donde podía escuchar sus latidos, iban a una velocidad normal, cosa que me tranquilizaba.

Cerré mis ojos con la intención de volverme a dormir, pero terminé abriéndolos al poco tiempo, los latidos se habían acelerado.

—¿Rosie? —pregunté en susurró para comprobar si estaba despierta.

—Michi —dijo mientras quitaba sus brazos de mi cuerpo, aunque yo seguía encima suyo— ¿Cuánto tiempo llevas en tu forma humana? —preguntó mientras acariciaba mi mejilla de forma dulce.

—Todo el día —dije mientras evitaba mirarla, de cierta forma su atenta mirada me ponía nerviosa.

—No es algo por lo que debas sonrojarte, linda —dijo sonriendo y no pude evitar verla.

—¿E-estoy sonrojada? —pregunté y al instante quise darme una cachetada por la estúpida pregunta.

—Sip, tus mejillas están muy rojas —murmuró tocándolas con su dedo— ¿Ya podemos salir a pasear? Digo... ahora aguantas mucho más —dijo y está vez fue su turno de ponerse tímida.

—Me encantaría —murmuré rodeando mis brazos en su cuello.

Roseanne sonrió e hizo que nuestras narices rozaran.

Sentí como me sonrojaba más intensamente, mis mejillas picaban mucho.

—¡Rosie, tengo buenas noticias! Encontré la llave de repuesto que te había robado! Ahora podré venir en cualquier momento! —gritaba Lisa, la cual estaba viniendo a la sala.

—Qué bueno —murmuró Roseanne y se tiró hacia atrás para apoyarse en el sillón.

Yo me bajé de sus piernas y la abracé por el costado.

—¿Qué hacían? —preguntó Lisa al vernos.

—Nos quedamos dormidas en el sofá —respondí y Lisa subía y bajaba las cejas— Lili, ¿está Chu? —le pregunté mientras me despegaba de Roseanne.

—Sip, está durmiendo en una almohada que había en la cocina —dijo mientras se sentaba al otro lado de Roseanne.

Yo asentí y me cambié a mi forma gatuna, dejando la ropa en el sillón.

—... Y e-entonces me animé y lo hice —dijo Jisoo mientras desviaba la mirada, estaba sonrojada— Luego ella se encerró en su habitación y yo me dormí en el sillón —finalizó.

Jisoo había besado a Lisa en los labios, y según ella ahora la pelinegra estaba enojada.

—No sé qué decirte... No sabía que te gustaba Lili —le dije y ella suspiró fuertemente.

—Pensé que era muy obvia, y por un segundo pensé que yo también le gustaba —relató y pude ver como se formaban unas lágrimas en sus ojos.

Me acerqué a abrazarla.

Yo sólo llevaba puesto una remera larga, ya que me había olvidado la ropa en el sofá y no tenía ganas de ir a buscarla.

—Dale tiempo —murmuré en su oído.

De un segundo a otro la puerta se abrió.

—Jisoo debemos irnos... Es muy tard- —dijo Lisa viendo como nos abrazábamos— Jennie ¿Me dejas un segundo con Jisoo? Roseanne te llama —murmuró intentando sonreír.

Yo miré a Jisoo y ella asintió estando de acuerdo, así que me separé de ella y salí de la habitación.

Me dirigí a la sala, ya que supuse que Roseanne estaría ahí, pero en realidad ella estaba tomando una cerveza en la cocina.

—Rosie, no de nuevo —suspiré y me acerqué a sacarle el vaso.

—J-Jen —dijo al verme— Sólo estaba tomando un poco... ¿Quieres? —preguntó apuntando al vaso.

Con curiosidad dirigí mis labios al vaso para beber un sorbo, al instante hice una mueca de desagrado, era un poco bastante amargo.

—Sabía que no te gustaría —dijo riendo un poco— Anda, ven —habló mientras palmeaba sus piernas para que me siente sobre ellas.

Con un poco de vergüenza lo hice y ella automáticamente agarro mi cintura para que no me caiga.

Por el pasillo venían Jisoo y Lisa tomadas de las manos, se despidieron y se fueron a su departamento.

Mi estómago hizo ruido, y Roseanne se alejó un poco para verme.

—¿Tienes hambre? —preguntó mientras ponía su mano en mi abdomen.

Yo asentí mientras apretaba los labios.

No soy de piedra como para decir que no sentí nada con ese toque.

Ahora en vez de sentir hambre sentía que iba a explotar por el zoológico que sentía.

Ella me alzó y se paró de la silla para luego dejarme en ella.

—Voy a cocinarte algo, mientras tanto si quieres usa mi celular —dijo mientras lo agarraba y me lo daba.

Yo le di una sonrisa y lo tome, la última vez que lo use había descargado Plato, naturalmente jugaba con Jisoo, pero ahora tendré que jugar con desconocidos.