[7:00 a.m.]
Vi el reloj, me había sobresaltado por un fuerte ruido, por eso me había despertado. Supuse que Jennie había roto o tirado algo, da igual después lo limpio, pensé mientras volví a cerrar mis ojos.
[10:00 a.m.]
Sentí como unos brazos me envolvían, así que me acurruqué en los brazos de esa persona.
Pero luego recordé que no tengo pareja así que termine saltando de mi cama y cayendo de cara al piso.
—Uff Jennie pensé que eras algún tipo de asesino —dije recomponiendo el aire mientras veía a Jennie en su forma humana y con mi camisa de pijama azul con estrellitas.
—Perdona Rosie, pero no sabía cómo despertarte, y te veías tan bien durmiendo que me dieron ganas de abrazarte —confesó encogiéndose de hombros y apartando la mirada.
Me paré y me subí otra vez a mi cama, está vez dejé que Jennie me abrazara.
Besé su frente y ella sonrió al ver como la miraba atentamente.
Estábamos las dos en silencio, no hacía falta hablar.
La habitación era iluminada por unos rayos de Sol que se infiltraban por la pequeña ventana, alumbrando nuestros cuerpos pero no nuestras caras.
Se escuchaba el sonido de algunos pájaros.
Nosotras seguíamos viéndonos, inspeccionando cada pequeño detalle de nuestras caras.
Bueno eso hasta que...
—¡CHAEYOUNG SUELTA EL PÁJARO! —gritaba alguna de las vecinas.
Seguido de esto comenzó el típico griterío de las 10 a.m. Suspiré, decidí levantarme, siendo seguida por la atenta mirada de Jennie.
—¿Vamos a desayunar? —le pregunté mientras me ponía mis pantuflas de lobo.
Ella asintió rápidamente y se vino corriendo a mi dirección para abrazarme por la cintura.
Caminamos así hasta la cocina, era agradable sentir su calor y cariño.
—Sorpresa —susurró en mi oído al llegar a la cocina.
Ella había preparado un desayuno para ambas, ¿por eso tantos ruidos en la mañana?, pensé y conecté mi mirada con la de Jennie, la cual estaba expectante a mi reacción.
Le di un beso en la frente y ambas nos separamos para sentarnos.
—... Y me ponía corpiños en las orejas porque pensaba que eran para protegerlas del frío —dijo Jennie pausándose de vez en cuando ya que ambas nos poníamos a reír muy fuerte.
Llevábamos dos horas hablando y contándonos anécdotas de hace años.
Nos estábamos conociendo más a fondo por así decirlo... Al principio la conversación era un poco deprimente, pero actualmente estábamos ambas riendo como nunca antes lo habíamos hecho.
Tal vez nos calmábamos y tomábamos aire para tranquilizarnos, pero al cruzar la mirada caíamos otra vez en risas.
Me levanté aun riendo y agarré una botella de agua de la heladera.
Suspiré y sonreí, ahora sólo había silencio.
—¿Quieres? —le pregunté extendiéndole la botella de la cual había tomado hace unos segundos.
Ella asintió y agarro la botella para luego prácticamente tomársela toda.
—Sabía que tendrías sed luego de reír así —murmuré con gracia mientras cargaba otra vez la botella y la ponía en la heladera.
Ella sonrió.
—¿Vemos alguna película? —preguntó mientras se acercaba a mí.
—Claro —le sonreí, no podía negarle nada a esos ojos de gatita.
Ambas nos sentamos en el gran sillón y yo busqué entre los cojines el control remoto.
Lo encontré y encendí el televisor para luego poner Netflix y buscar alguna película.
—¿Tienes alguna en mente? —pregunté con mi atención en las películas que mostraban en el inicio, habían de guerra mayoritariamente, ya que era de las que veíamos con las chicas... Aunque luego mi sala se volvía un campo de batalla por culpa de ellas.
—Pon alguna vieja... ¿Matilda? —sugirió y yo asentí estando de acuerdo.
Estuvimos viendo durante un rato la película, pero ambas la habíamos visto tantas veces que ya aburría.
Sin darme cuenta Jennie se encontraba durmiendo en la otra punta del sillón.
Sin hacer ruido fui hasta la habitación para buscar una manta y volver rápidamente.
Me senté más cerca de ella y le desabroché los primeros dos botones de la camisa, luego la tape a ella y a mí con la manta que acababa de traer.
Hice que su cabeza (la cual estaba apoyada en el incómodo sofá) se posara en mi hombro.
Aún no habíamos almorzado... Pero podríamos hacerlo más tarde.
Ahora sólo quería dormir con mi linda Jennie.
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𝑴𝒊𝒄𝒉𝒊 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆
Fanfictionㅡ¡YA DEJA DE DECIRME MICHI! ME LLAMO KIM JENNIE, JEN PARA LOS AMIGOS!!! ㅡgritó la peliazul que hace unos momentos era un inofensivo gato. ㅡY-yo l-lo siento ¿J-Jennie?, pensé que no te molestaba llamarte así... ㅡmurmuró la alta mientras apartaba la m...