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|Capítulo nueve: "Viaje Parte I"|

Los Ángeles, California, USA.

09 de Agosto, 2022.

MELODY.

—Llegué, Harmony. Estoy buscando el equipaje ahora, Jaden me pasa a buscar—. Dije en el audio que le mandé, llegué a territorio americano a las 9 de la noche en hora americana, a las 7 de la mañana en horario británico.

Se siente raro llegar a otro país dos horas después de la hora en la que te fuiste del otro por la diferencia horaria aunque en realidad fueron 10 horas de vuelo. Yo de Inglaterra me fui a las 7 de la noche y llegué a Estados Unidos a las 9 de la noche, pero Estados Unidos está siempre a 8 horas de Inglaterra. Entonces, para los estadounidenses, yo no me fui a las 7 de la noche sino a las 11 de la mañana.

Rarísimo, si, yo nunca entendí la diferencia horaria.

Cathy se iba a quedar conmigo hasta que yo me fuera con Jaden porque se tenía que ir a Miami, así que estábamos esperando a que apareciera nuestro equipaje. Apenas apareció nuestro equipaje salimos a la zona común del aeropuerto, donde pude ver a varios paparazis. Era obvio que me esperaban a mí. Al verme, no tardaron en aproximarse a sacarme veinte mil y hacerme diez mil preguntas.

—¿Viniste por Jaden?

—¿Cuánto te quedas?

—¿Qué eres de Alejandro Garnacho?

—¿Cómo te preparas para el desfile?

—¿Nos concedes una nota?

Estaba rodeada de camarógrafos y reporteros, todo lo que veía eran micrófonos apuntando mi cara y flashes cegando mi vista. El hecho de que me preguntaran muchas cosas muchas personas al mismo tiempo me estaba comenzando a aturdir. En medio de la marea de personas en las que me encontraba, una mano tomó la mía y me sacó de ése enjambre.

Vi en su mano un corazón roto tatuado y sólo éso necesité para saber quién era. Aún sin verle el rostro, me aferré a su cintura. Los flashes no tardaron en apuntarnos y me sentí un poco más segura cuando me rodeó con sus brazos, fue reconfortante. Él con una mano estaba agarrando mi maleta y con la otra me estaba devolviendo el abrazo. Estaba demasiado rígido para mi gusto, asumí que era por las cámaras y agradecí que se haya hecho cargo de la situación.

—¡Jaden!—. Gritó un reportero—. ¿La viniste a buscar?—. Preguntó y asumí que le puso el micrófono en la cara al mismo tiempo que lo apuntaban con una cámara.

Sentí que largó una carcajada.

—Si, Dolly es nueva en la ciudad y la vine a buscar—. Respondió, conciso. No agregó nada de más y dijo la verdad.

Ah, y usó el apodo que él me puso cuando nos conocimos porque no, esta vez no fue la primera vez que tenía el placer de abrazar a Jaden Isaiah Hossler. Lo gracioso fue que no me puso "Dolly" por "muñequita" como seguramente todo el mundo debe de pensar sino que él estuvo un buen rato intentando crear un apodo original basado en mi nombre.

Lo que hizo fue poner las últimas cuatro letras de "Melody" de distinta manera. En vez de decirme "Lody", me comenzó a llamar "Dolly" y quedó, me gustaba, era lindo.

Cuando Alejandro vea esto espero que no se lo tome a mal y que me perdone por no haberle dicho toda la verdad.

—¿Hace cuánto se conocen?—. Preguntó y, por la voz, era otro periodista. Este tenía la voz mucho más grave que el anterior.

Falso | Alejandro Garnacho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora