30 Días LuLaw

Día 3:

Viendo una película:

Ambos estaban con la respiración agitada, el calor de la habitación estaba aumentando. Pero aún así, ninguno de los dos quería dar su brazo a torcer.

— Torao, deja de ser tan rebelde y pon un robo en las alturas — dice Luffy con una almohada entre sus manos y golpeando la cama de ambos.

El joven cirujano mira seriamente a su novio y con uno de sus peluches en la mano le dice claramente —Te dije que esté fin semana me tocaba a mí y yo quiero ver un documental.

Luffy golpea la cama con la almohada varias veces — ¡Que no! ¡Es mejor una película de acción o de terror!
— Bien,  ve tu tonta película pero yo me iré con Cora-San a pasar el fin de semana — dice Torao mirándolo a los ojos y sosteniendo su peluche con firmeza, no iba cambiar de parecer y prefería ver a su padre que ver una película ruidosa todo el día.

— ¡Yo no te he dado el permiso para irte! — dice Luffy tirando la almohada aún lado, para después dar un salto para llegar donde estaba Law y sujetarlo con un fuerte abrazo.

El cirujano se opone y trata de zafarse, pero al final sabía que era imposible. Sobre todo porque su pareja,  tenía una fuerza extremadamente ridícula. Trata de pensar con la cabeza fría, si ambos seguían así no iban a llegar a ningún acuerdo. Law suelta sus feromonas, por la condición tan extraña que tenía Luffy no le afectaría del todo, pero al menos lo tranquilizaria un poco.

Bendita sea la hora en que se enamoró de un enigma, una clase de alfa superior a los puros o dominante. Tantos alfas, betas y omegas en el mundo, él se viene a fijar en una especie casi inexistente. Habían pocos Enigma en el planeta y Luffy era uno de ellos.

El menor al oler el delicioso aroma de Law, gruñe. Como le encantaba el aroma de su lindo omega y era sólo para él. Luffy acerca su nariz a Law y luego pasa su lengua cerca de la marca,  siente como su parte inferior comienza a crecer de apoco.

Law al ver que tiene la atención de su novio, trata de hablar con él — ¿Y si uno de nuestros amigos elije la película?

Luffy mira a los ojos dorados de su lindo omega y luego se ríe — Le podemos decir a Nami, Ussop o Franky que nos recomienden alguna.

Luffy suelta a Law y lo toma de la mano,  para después buscar su teléfono que debía estar en algún lugar del suelo,  entre las sábanas y almohadas regadas. La pelea de peluches y cojines se había descontrolado un poco, pero después podrían acomodar ese desastre. Feliz encuentra su teléfono y marca el número de Nami, mientras que se sienta en la cama y con Law entre sus piernas.

— ¡Hola Nami! Necesito que me recomiendes una película, Law no quiere ver las mía y yo me aburro con las suyas. ¿Me dices una que podamos ver ambos?

Luffy escuchaba a su mejor amiga y al mismo tiempo, paseaba una de sus manos por el vientre de Law. Como le gustaba sentirlo entre sus manos, su novio era un omega tan hermoso y obediente. Sonríe y le da pequeño beso detrás de su cuello, orgulloso de ver su marca en él.

Siente como Law se derrite entre sus brazos y eso anima demasiado a su alfa, que ruge orgulloso de tener su omega tan complacido y para nada descuidado.

Luffy agradece con una sonrisa a su amiga que les recomendó mejor ver películas animadas que le gustará a ambos, como el rey León o una de Ninja,  también podría ser de Mi Villano Favorito o de los Minion.

Se acerca a la oreja de su novio y escucha como este hace una especie de ronroneo, Luffy se ríe suavemente y le pregunta muy cerca de su oído, en forma de susurro — ¿Aún quieres ver la película?

Law se sonroja y trata de ocultar su mirada, Luffy sin borrar la sonrisa sabía que siginificaba ese gesto y le hace otra pregunta — ¿Quieres que te abrace mientras que la vemos?

Ve como su novio asiente, mientras que esconde su sonrojo entre sus manos. Law quería gritar, por lo tierno que podía ser Luffy con él, trata de tranquilizar los latidos de su corazón, pero le era imposible. Como adorada su salvaje alfa y lo dulce que podía ser a veces.