30 Días LuLaw

Día 9: Primer Beso

Nota: Yo tratando de meterme en la cabeza de Luffy y ver como sería todo desde su punto de vista. Porque Luffy  puede parecer tonto e ingenuo, pero no lo es.

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— Oye Zoro — Luffy llama la atención de su amigo, aprovechando que se acababa de levantar de su siesta.

— ¿Qué? — pregunta el moreno que estaba dirigiéndose a la cocina, en busca de algo para comer. Era difícil cuando tenías a Luffy como compañero de cuarto, en verdad estaba tomándose muy seriamente la idea de mudarse sólo o con el cocinero.

— ¿Qué estaban haciendo tú y Sanji ayer? — pregunta Luffy por curiosidad, si sabía lo que estaban haciendo. Pero no sabía que se podía hacer entre amigos, mejor dicho nunca lo había visto entre dos personas del mismo sexo.

Zoro estaba sonrojado en ese preciso momento, no sabía si meterse dentro de la nevera o salir para saber a lo que se refería Luffy exactamente. Porque él y el cocinero hicieron muchas cosas ayer, sólo tenía que saber a cuál se refería su amigo.

— ¿Que viste exactamente? — pregunta Zoro tomando un par de cerveza y dando la cara a su amigo, lo mira con una sonrisa.

—Shi, Shi, Shi, ayer cuando vine con Nami y Brooke, los tres vimos como le metías la lengua a Sanji y también como le apretabas las nalgas.

Zoro ahora quería huir del país, no sólo los había visto Luffy. Si no, también Nami y Brooke. Apostaba que ya le habían contado a todos el grupo, suspira y se sienta al lado del enigma.

— Sabes muy bien lo que hicimos, ¿por qué preguntas? — le responde él mientras que abre una de las latas de cerveza y se la toma de un sólo trago.

— Es que el abuelo me dijo que solo se besan a chicas, pero Sanji y tú no lo son. ¿También se puede besar a los chicos?

Zoro se sorprende un poco por la confesión de Luffy, no le extrañaba que el abuelo de él dijera esas cosas. Destapa la otra cerveza y antes de tomarla, lo interroga — ¿Que más te contó tú abuelo Luffy?

— Bueno, que betas van con betas, alfas con omegas y eso no se podía cambiar. Aunque se que Robin es alfa y Franky es beta, pero igual están juntos. Lo mismo con Usopp y Kaya, él es beta y ella es una omega. Pero ambos son chicas y chicos, no son del mismo sexo.

— ¿Te parece raro que Sanji y yo nos diéramos un beso? — pregunta Zoro mirando seriamente a su amigo.

Luffy lo piensa unos segundo y saca un grito de frustración, mientras que se despeinaba su cabello con las manos, como tratando de sacar las ideas que tenía en su mente — Yo sólo quiero saber, si puedo besar a Torao. Tengo ganas de hacerlo y lo haría, sí no supiera por todo el sufrimiento que ha pasado. Tengo miedo que me rechacé.

Zoro sonríe al ver las verdaderas intenciones de su amigo, ya le parecía raro que Luffy le viniera con esas preguntas. Cuando él siempre fue tan libre y hacía lo que quisiera, sin importarle nunca él que dirán.

Zoro va en busca de otra botella y confiando le comenta a su compañero — Mejor busca al cocinero, él te dirá que debes hacer para ver si  Torao te corresponde o no.

Era obvio que si, ese par no podía esconder sus emociones, se veía desde lejos como se cuidaban entre ambos y como confiaban entre ellos. Pero al parecer Luffy quería ir despacio y el experto en eso era el cocinero pervertido o Robin.

Ve como Luffy tiene la mirada decidida, esa mirada que siempre colocaba cuando se proponía algo hasta lograrlo y sale corriendo  del lugar despidiéndose de él.
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Estaban en la casa de Torao, alimentando a rigini. Un cachorro que el omega encontró en la calle y Luffy le colocó el nombre, porque se parecía a un origini. Ambos veían al pequeño cachorro comer con ganas su alimento, recomendando por Bepo.

Luffy estaba algo nervioso, Sanji le explicó más o menos la señales que tenía que buscar para saber si podía o no besar al doctor. Aunque antes recibió una llamada de Robin, le sirvió mucho hablar con ella aunque a diferencia de Sanji, le dijo que le preguntara a Torao si lo podía besar.

Luffy no sabía que opción tomar, la primera dudaba mucho si podía captar esas señales que le decía Sanji y es que Torao en cada momento gritaba besame, cuando se mordía los labios, cuando decía un sacarmos, cuando se burlaban de Kid e incluso hasta cuando leía en voz alta. Sobre todo cuando colocaba esa mirada dulce, al hablar de sus amigos o de Cora-San.

— Mugiwara-ya, ¿me estás escuchando? — lo llama Law al ver que el menor no le hacía caso y se quedó mirando en un punto fijo, sin decir nada o hacer algo. Lo que era muy raro en él, demasiado.

— ¿Te puedo besar?

Ambos se quedaron sorprendido por la pregunta del más joven. Luffy sin pensarlo, había elegido la opción dos. Podía ver lo sonrojado que estaba Torao y lo nervioso que se había colocado, también comenzó a sentir las feromonas a café del omega.

— Si no quieres no hay problema, lo siento — exclama Luffy con una sonrisa, aunque ambos sabían que no era su sonrisa.

Law trata de calmarse y mirar a otro lado que no sea Luffy, su corazón estaba latiendo a toda velocidad. No podía creer que el enigma le haya preguntado si lo podía besar, Luffy que tenía miles de pretendiente, Luffy el chico impulsivo y directo que conocía. Acaba de hacer una pregunta, que lo lleno de ternura y asombro.

Ignorando lo que dijo después el enigma, respira profundo y mira a los ojos de Luffy con desafío, sonríe de medio lado y se acerca a él hasta rozar sus labios pero sin tocarlos.
— Si.

Luffy ignoró que su corazón comenzó a latir de una velocidad anormal, para tomar las mejillas de Law entre sus manos y acercalo más a él, para que por fin puedan unir sus labios. Al fin puede tocar los labios de Torao con los suyos propios, sin dudas y calmando esas ansias que tenía desde hace algún tiempo atrás.

Lo que ambos no contaba es que la fuerza empleada fue demasiada y cayeron al suelo, con Law encima de él. Luffy sólo se separa un poco y se ríe por su travesura realizada, se divierte al ver como Law trata de ocultar su sonrojo debajo del sombrero. Sin embargo, el alfa lo vuelve a tomar de las mejillas para mirarlo a los ojos, el omega lo mira con sorpresa y admiración.

Luffy vuelve a reírse, pero era una risa tranquila. Una donde le aseguraba a Law que todo estaría bien, sin esperar vuelven a unir sus labios. Sin importarle que ambos estuvieran en una posición incómoda, en ese momento Luffy sólo quería calmar su hambre de Law. Probaría esos labios hasta que los suyos propios dolieran o ese era el plan, porque fueron interrumpido por el papá de su lindo omega.