Día 18: Marca

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Nota: Sabemos que Luffy es posesivo, ¿no? Ahora se imaginan un Luffy alfa, sería más posesivo, ¿no? Sólo quiero decir que Luffy es impulsivo y egoísta, así que actúa según su naturaleza.... Quedan advertidos.

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Era un día lluvioso y Law en se encontraba esperando por Luffy, el joven estaba en su entrenamiento y ambos se pusieron de acuerdo para ir a ver una película. Cómo Law no quería interrumpir, decidió esperarlo afuera, mientras que veía a las demás personas caminar fuera del lugar, alguna de ellas eran fanáticas de Luffy y de alguien llamado Katakuri, algunas incluso fueron a ver si veían a Zoro para pedirle una foto.

Law ignora los gritos de euforia que había en el sitio, también a los demás atletas. Prefería esperar a Luffy en silencio, aunque eso no quitará el hecho de que era consciente de las miradas de algunos alfas sobre su persona, lo hacían sentir incómodo y algo asqueado.
Law quería darle un puñetazo en la cara a esos alfas depravados, pero se tenía que controlar un poco. No quería que después le prohibieran la entrada en el lugar y además que no le quería causar problemas al Mugiwara.

Suspira y trata de pensar en otra cosa, también de apartar la mirada no quería darle motivos a los alfas para que se le acercaran. Aunque para ser honesto, sí recibía las miradas depravada, pero ninguno de ellos se le acercaba, es como si lo pensaran dos veces antes se hacerlo.

— ¡Torao! — grita el Mugiwara sorprendiendolo con un abrazo — Ya termine, ¿nos vamos?

Law trata de soltarse del abrazo improvisado y mira al joven alfa que estaba algo mojado, tal vez salió de la ducha lo más rápido posible y ni siquiera se secó como era debido.

— Mugiwara-ya pesas — se queja el omega tratado de que el alfa bajara de su espalda — Además, te he dicho que me llamo Trafalgar.

— Torao suena mejor — dice Luffy ignorando las quejas del joven doctor, estaba más pendiente de espantar con la mirada a los alfas que se atrevían a mirarlo. Luffy se preguntaba, ¿cuantas veces tenía que advertirle a los demás que Torao era suyo? Aunque el propio omega no lo supiera.

Sin que el otro se de cuenta, deja pequeño rastro de feromonas sobre él. Lo bueno es que fue el propio Torao le dio la excusa perfecta, pensando que era parte de su entrenamiento usar las feromonas para espantar a los oponentes, si supiera que Rayleigh le prohibía usarlas en sus combates.

Luffy se sentía algo culpable por no aclarar ese asunto con Torao, pero para ser sinceros la culpa se le iba cada vez que veía como los alfas idiotas se le quedaba viendo a su Torao.

— Tengo hambre — dice Luffy sin dejar de abrazar a Torao — Vamos al restaurante de Sanji.

Law sólo suspira, sería otro día que vieran la película o tal vez después de comer, comienza a caminar con un alfa en su espalda, aunque a la mitad del camino Luffy se bajo y ahora era él quién estaba en la espalda del alfa, porque según el menor se estaban tardando mucho y él se estaba muriendo de hambre.

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A llegar al lugar ya tenían una mesa reservada, la misma de siempre para ser sinceros. Fueron recibidos por una amable Robin que ayudaba a Sanji en ese momento, aún no conseguían meseros que cumplieran las exigencia de Zoro, ya que no quería que ninguna alfa tonto estuviera cerca del cocinero pervertido.

— Muchas gracias — dice Torao al recibir el menú por parte de Robin y observa como Luffy comienza a pedir todo lo que estuviera en el — Yo sólo quiero onirigi con pescado a la plancha y una servilleta para el animal que tengo al frente.

Luffy que se estaba comiendo las entradas sólo se ríe, era gracioso ver a Torao quejarse.

— ¿Che hichister moy loao? — pregunta Luffy con la boca llena.

30 Días LuLawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora