30 Días LuLaw

Día 7: Primer Encuentro

Luffy estaba descansado un poco del entrenamiento impuesto por Rayleigh, se acostó en el césped del gran jardín y comenzó a ver las nubes, sintiendo el aire frío refrescar su piel.

— Muy pronto comenzará el otoño y luego llegará el frío invierno, creó que debemos parar el entrenamiento por esas fechas — dice el hombre con canas mientras que le da una botella de agua.

Luffy se ríe por la tonta excusa que puso el viejo, conociéndolo era capaz de hacerlo entrenar bajo la nieve. Para él no había excusa para el entrenamiento y menos sí quería ser el mejor peleador del mundo.

Él sabía muy bien que Rayleigh lo decía, porque por esas fechas Law y él se conocieron, también por esa fechas, era su aniversario cuando se hicieron pareja. Termina su botella de agua y vuelve a descansar en el césped, recordando ese caótico pero divertido día con una gran sonrisa.

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Había escapado del entrenamiento tan intenso que lo tenía sometido Rayleigh y sus hermanos. Además que también huía de las quejas de su abuelo, porque no quería entrar en una universidad. Decía que estaba bien sí quería ser peleador, pero por lo menos tuviera un título con que defenderse en un futuro.

Luffy no sabía a que se refería con eso, ¿Acaso le iba a lanzar su título a la cabeza de sus contrincantes?

El joven alfa suspira y decide ir mejor por algo de comida, antes de que sus hermanos o algunos de los viejos lo encontrarán. Él único que lo dejaba ser libre era su padre, que decía que la libertad de un hombre era lo más importante de este mundo.

Eso era con que estaban de acuerdo todos en la familia, aunque algunos pensaban que era más bien para evadir sus responsabilidades como padre. Pero Luffy no le daba mucha importancia, porque Dragon lo dejaba ser libre.

Entre pensamientos, llegó al restaurante de su amigo Sanji. Que con gran esfuerzo y ayuda de su mentor, también el apoyó de su madre logró abrir un pequeño local que a decir verdad le iba muy bien.

Demasiado bien.

El sitio se encontraba lleno y no veía ninguna mesa disponible, hasta había personas levantadas comiendo o sentadas en el piso. Si seguía así, el lugar tarde o temprano tendría que ser remodelado, Sanji necesitaría ayuda de Franky y Usopp para agrandar el lugar.

Luffy sin importale mucho las personas, camina hasta llegar donde atendían y esperar ver a Sanji para que le pudiera servir algo de comer. Cuando llega comienza a buscarlo con la mirada, pero sólo ve a Nami y Robin ayudando a servir la comida, las saluda rápido con una sonrisa y sigue buscando a su amigo.

Cuando lo logra visualizar, detrás de la cocina preparando algo delicioso como siempre. Sonríe y está apuntó de llamarlo, pero siente como alguien lo empuja cayéndose al suelo y con un peso extra sobre él.

— Eustass-ya eso no fue gracioso gran idiota — escucha una queja muy cerca suyo y fija su mirada en el responsable de esa linda voz.

Lindo, fue el primer pensamientos que se le cruzó en la mente. Realmente lindo con esos ojos dorados y piel de color canela, muy lindo.

— Disculpa niño, el idiota de mí amigo pensó que sería divertido empujarme hasta la primera fila — dice el hombre levantándose, mientras que le extiende una mano para que él haga lo mismo.

Luffy se ríe, le iba a decir que no pasaba nada. Pero su subconsciente no pensó lo mismo, porque lo primero que dijo fue — No soy un niño, tengo 19 años.

Ve como el chico se sorprende, pero sonríe levemente. Bueno sólo levantó una pequeña parte de sus labios, pero para él eso fue una sonrisa.

— Para mí si eres un niño, te llevó 7 años de edad — le responde el omega, lo supo por el leve olor a chocolate dulce mezclando con naranja. Su intuición y olfato nunca lo engañaba, siempre sabía que sub-género podría ser la otra persona.

Luffy se ríe y le responde con una mirada desafiante — Este niño, podría hacer que sintiera muchas cosas y tocar el cielo si fuera necesario.

Bien, eso también lo dijo sin pensar y ambos se ruborizaron por dichas palabras, sobre todo porque el lugar se mantuvo en silencio en ese preciso momento.

— Que romántico jefe — escuchó una divertida Robin burlándose de ellos — No sabía que usted tuviera pareja, ¿cómo se llama?

Luffy mira a su amiga y también ve a Nami, que estaba ruborizada y al mismo tiempo emocionada.

— Este idiota de aquí se llama Law Trafalgar — dice un chico pelirrojo y músculoso — Está soltero y ya tiene trabajo.  Es un buen pretendiente, aunque es un poco amargado.

El omega golpea al beta y sin decir nada más se aleja de ellos, saliendo del local. Luffy no se queja, después de todo lo hizo sonrojar y se veía muy lindo de ese modo, poco a poco el lugar volvió a llenarse de ruido. Al ver que la pequeña novela en vivo, había terminado en un rechazó según ellos.

Luffy sólo mira a Robin y le pregunta — ¿Puedes?

Robin divertida asiente, no era necesario que Luffy se lo pidiera dos veces. Después de todo conocía a Law y ya sabía casi todo sobre él, solo faltaba decírselo en privado a su adorable jefe.

— Mañana en la mañana nos vemos, te diré todo lo que quieras saber — dice ella regresando a su labor y atendiendo a la multitud, incluyendo al pelirrojo que estaba de muy mal humor diciendo que tenía un mal amigo y entre otras cosas.

Nami se acerca a él con una bandeja llena de comida — No sabía que tenías buen gusto jefe, con razón rechazaba todo aquel que se te insinuaba. Ese omega en verdad es muy lindo.

— Shi, Shi, Shi, si que lo es y huele delicioso — responde él comenzando a comer los bocadillos deliciosos de Sanji.

Nami se sorprende por esas palabras dicha de su mejor amigo y  curiosa por la situación le pregunta — ¿Sabes como es su aroma? Pensé que esas cosas no te afectaban.

— Así es, pero eso no significa que no lo pueda sentir. Puedo saber por el aroma, quién es quién. Mi abuelo dice que eso ayudaría mucho en su trabajo, pero me parece de lo más aburrido. Prefiero las peleas, algunos tontos usan sus feromonas contra mí, sin saber que no me pueden hacer nada shi, shi, shi.

Nami también se ríe y le dice que le va a traer más comida, sólo que no se comiera las comidas de los demás clientes. Luffy asiente y espera por sus demás raciones, mientras que piensa sobre el omega tímido.

***

Al día siguiente, Robin ya le había traído la información necesaria y le emocionó tanto saber que el lindo omega trabajaba junto con Chopper en el hospital. Dicho hospitales estaba bajo su custodia y las de sus hermanos, era hora de hacerle una visita al doctor Trafa.. ¿Trafalgao? ¿Tra.. Ro? Al Dr. Torao.

Aunque su visita tuvo que esperar, porque por culpa de la escapada de ayer Rayleigh le aumento el entrenamiento de hoy. Dejándolo exhausto y todo adolorido, por lo menos ahora si tenía una buena excusa para ir al hospital y en vez de ser atendido por Chopper como sería lo costumbre, lo haría su nuevo amigo Torao. La cara que puso, fue muy graciosa y era para tomar fotos, si no fuera que en verdad le dolía todo el cuerpo.

Torao fue un buen doctor, fue profesional y le recomendó unas crema para las dolencia. Sería un mentiroso, si no dijera que no disfruto del agradables masaje que le dio el doctor en sus omóplatos. Chopper también daba buenos masajes, pero tenía la manos muy dura para alguien de su baja estatura.

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— ¿En que tanto piensas? — pregunta Rayleigh sacándolo de sus pensamientos, sentándose a su lado y ver a los niños invadir el campo de entrenamiento.

Luffy sonríe como siempre y sólo le responde — Que Chopper tiene la mano dura para los masajes.

Rayleigh se ríe por su respuesta y asiente para darle la razón — La otra vez me dio uno, que en vez de aliviar mi dolor de espalda me lo empeoró.

Ambos se ríen y siguen viendo a los niños jugar. Uno pensando como pasa el tiempo y él otro en un lindo omega que lo esperaba en casa.