Capítulo 1

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¡ACLARACIONES!

- No hay viaje en el tiempo.

- Bonten está formado solo por los mismos miembros que en el manga.

- Baji y Draken están vivos, pero no pudieron conseguir que Mikey no se alejase de ellos y formase Bonten, por lo que eso sigue igual, Mikey se marchó, creó la organización y no tuvo contacto con ninguno de sus amigos.

- Los miembros de Toman tienen los mismos trabajos y las mismas vidas que en la línea temporal de Bonten, sin embargo, Baji se une a Kazutora y Chifuyu a la tienda de mascotas.


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Takemichi bosteza y apaga la alarma cuando esta lo despierta, gime un poco cuando se estira y casi pisa a su pobre gato Mocca cuando se sienta. Mirando el calendario que se encuentra frente a su cama, se permite sonreír cuando se da cuenta de que hoy comienza un nuevo año escolar.

Y no, Takemichi ya no es un estudiante, sino el profesor. Este será su segundo año como profesor de infantil en una escuela cercana a su nuevo piso. Otra cosa de la cual se permite disfrutar, ya que cuando estaba en la universidad, tuvo que vivir en un diminuto apartamento donde no podía hacer nada de ruido y donde vivía rodeado de basura.

Muchas cosas han cambiado desde entonces, e incluso mucho antes. Su cambio comenzó cuando escapó de Mizo Middle tras ser usado como un esclavo en las peleas de Kiyomasa, se centró en sus estudios y se dio cuenta de que disfrutaba de enseñar a niños pequeños cómo pasar de ser bebés a pequeñas personitas.

Tuvo que trabajar duro en estudiar y trabajar al mismo tiempo, pero todo valió la pena cuando se graduó de la universidad y obtuvo su puesto de trabajo en una buena escuela infantil, donde se sintió tremendamente feliz cuando conoció a sus niños por primera vez.

Este nuevo año, le esperan nuevos niños por educar, y no puede estar más emocionado mientras se prepara. Se ducha, se viste con una camiseta blanca básica, unos pantalones vaqueros y unas deportivas negras. Pues en su primer año como profesor de niños de seis años, se ha dado cuenta de que no puedes ir bien arreglado porque acabarás lleno de pintura, purpurina, pegamento y otras cosas que no quiere recordar.

—Mocca, aquí tienes tu desayuno. —Murmura Takemichi antes de terminar su bento, luego agarra su mochila y sale de su apartamento. Mientras espera al ascensor, revisa sus mensajes y sonríe al ver que tiene de sus dos únicos amigos, Tachibana Hinata y Matsuno Chifuyu.

A Hina la conoce desde el instituto, pero no pensó en que la volvería a ver hasta que se reencontraron en una de sus clases de la universidad, ya que ella también es profesora. Desde entonces, retomaron su amistad y su relación se ha vuelto mucho más estrecha, llegando incluso a trabajar en la misma escuela infantil.

A Chifuyu lo conoció hace un año, cuando entró en su tienda de mascotas en busca de adoptar un gatito que vio en un anuncio en internet. No pensó que hablaría más con él, pero se encontró yendo a su tienda cada quince días para comprarle cosas a Mocca y para conocer mejor al dueño.

Ambos le han enviado mensajes de buena suerte para su primer día, y Takemichi no duda en escribir una respuesta para ambos. Termina justo cuando el ascensor llega, y Takemichi se queda congelado cuando se cruza con los que deben ser los nuevos dueños del costoso ático del edificio, un grupo de ocho hombres, todos intimidantes.

—P-parece que está lleno, esperaré al siguiente. —Murmura Takemichi y evita mirarlos a los ojos por puro miedo. El silencio reina unos segundos antes de que una risa haga que Takemichi levante la cabeza.

—No pasa nada, entra, entra. —Dice uno de los hombres, uno muy alto, cabello corto y cabello bicolor. Su amistosa voz hace que la piel de Takemichi se erice, sin creer mucho si es real, sin embargo, solo sonríe tembloroso y entra en el ascensor, parándose en una de las esquinas, justo al lado de las puertas.

—Gracias. —Murmura Takemichi y observa como el hombre que le había dicho que entrase deja de pulsar el botón que aguantaba las puertas abiertas, dejando que estas se cierren finalmente.

Los ocho hombres no le quitan la mirada de encima, y Takemichi no sabe si es porque viste muy básico en comparación a ellos, su mochila o las flores enganchadas a ella que fueron regalos de su anterior clase y que cubren la parte trasera e incluso las hombreras.

Sin embargo, la mirada más intensa proviene del hombre más bajo, quien tiene cabello blanco, un corte a la altura de su barbilla y parece tremendamente delgado. Dicho hombre no parece pestañear mientras lo observa fijamente, esos ojos negros fijos en cada detalle de él.

Está tan centrado en evitar sus miradas, que suelta un grito cuando una enorme mano toca su hombro con suavidad, mira de reojo quien ha sido, y ha sido el hombre con una cicatriz cruzando su cara y haciendo que uno de sus ojos sea blanquecino.

—¿Michi? —Pregunta dicho hombre, y Takemichi parpadea confundido y con ganas de llorar porque este aterrador hombre conoce su nombre. Se hace más pequeño en la esquina del ascensor, pero el hombre insiste. —Michi, soy yo, Kakucho.

—¿Kaku-chan? —Pregunta con cautela, ignorando las risas de los otros hombres al apodo infantil, ya que por fin reconoce a su amigo de la infancia. —¡Cuánto tiempo sin verte! Te ves increíble.

—Tu te ves igual que siempre, Michi. —Responde Kaku-chan, sonriendo de forma amble, un contraste entre el aura intimidante previo a ser reconocido. —¿Cómo te va?

—Oh, muy bien, este es mi segundo año como profesor de infantil e incluso tengo un gato, se llama Mocca. —Takemichi siente que se avergüenza con cada palabra que sale de su boca, pero ya es tarde. —¿Y a ti como te va?

—Bien, gracias por preguntar. Te veo totalmente como profesor. —Takemichi se da cuenta de la forma en la cual su amigo evade decir nada real sobre su vida, pero decide no darle importancia.

Justo en ese momento el ascensor llega a la planta baja y Takemichi se apresura a despedirse de su amigo y huir lo más rápido posible, dando pasos rápidos hacia el exterior del edificio y luego de camino hacia la escuela.

Su lugar de trabajo se encuentra cerca de su apartamento, por lo que en una caminata de diez minutos, Takemichi llega a la escuela, se apresura a entrar y prepara el aula para sus nuevos niños, permitiéndose olvidar el momento de tensión del ascensor y de sus nuevos vecinos.

Sin embargo, tiene la sensación de que esto es solo el comienzo.

SENSEI TAKEMICHI & BONTEN MIKEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora