SENSEI TAKEMICHI & BONTEN MIKEY

Capítulo 14

Takemichi se siente extraño al entrar en el ascensor dónde conoció a Manjiro, es un sentimiento en su pecho de añoranza sobre el comienzo de su historia, donde no sabía quién o qué hacía Manjiro y podía disfrutar simplemente de hablar con él. Le resulta gracioso pensar que incluso llegó a creer que Manjiro tenía una empresa de exterminio de plagas.

Resopla para sí mismo y pulsa el botón de su piso para poder llegar cuanto antes a su apartamento, más por el pobre Mocca que por sí mismo, ya que ha sufrido demasiados cambios en una sola semana y no quiere estresarlo más, después de todo es su mejor amigo. Y no, no le importa lo que la gente piense de él por tener un mejor amigo gatuno.

El sonido de las puertas abriéndose le hace salir de sus pensamientos y sonríe con añoranza al ver el pasillo que lleva a su casa, sonríe cuando observa su puerta y luego gime al ver el buzón lleno de cartas.

Al abrir la puerta, se queda congelado por el miedo que le recorre la columna vertebral, su apartamento, que normalmente está presentable para posibles visitas, ahora está totalmente desordenado y destrozado, hay muebles movidos, cajones abiertos, papeles por el suelo... Es como si alguien hubiera entrado en su apartamento y hubiera revuelto todo buscando algo.

Sin pensarlo mucho, deja sus cosas en la puerta, agarra con fuerza el transportín de Mocca y corre hacia el ascensor, dando gracias a que aún siga en su planta. Estando en pánico, su instinto le hace pulsar el botón del ático, intentando que Mocca deje de maullar nerviosamente murmurándole pequeñas palabras sin mucho éxito. Cuando el ascensor se abre en el ático, es recibido por uno de los hombres de Manjiro, Ran, quien parecía estar leyendo unos documentos en el sofá hasta que ha escuchado el ascensor y se ha levantado para ver quién ha llegado al ático.

—¿Takemitchy? —Pregunta Ran confundido al verlo, Takemichi no duda mucho en lanzarse hacia él y se aferra a su costoso traje con miedo, todo eso sin dejar ir el transportín donde sigue estando Mocca. —¿Estás bien, te ha herido alguien?

—¿Habéis entrado en mi apartamento? —Pregunta Takemichi en respuesta, sin mirar a los ojos a Ran, ya que está bastante avergonzado de abrazar a un hombre que casi no conoce por el puro miedo que siente. Además, duda mucho que ellos hayan destrozado su casa, pero necesita escucharlo en voz alta de todos modos.

—No, y el jefe tampoco ha sido porque se fue de viaje a Manila cuando te marchaste, solo estamos Rindou, Mochi y yo por aquí, ¿por qué? —Responde Ran sin saber dónde poner sus manos hasta que se da cuenta la forma en la cual tiembla el pequeño novio del jefe, por lo que suspira y coloca una de sus manos sobre la cabeza de Takemichi y la otra en su espalda, tratando de que se relaje un poco.

—Mi apartamento. Está todo destrozado, alguien ha estado ahí, no sé si un ladrón o algo peor, yo... No he pensado mucho antes de subir aquí, perdón. —Murmura Takemichi, sintiéndose un idiota por tener miedo de algo así, no ha estado en peligro, pero ver su casa en ese estado le ha dado bastante pavor.

—¿Tu casa? —Pregunta Ran alejando el cuerpo del suyo, dejándolo sentado en el sofá. Saca su móvil y comienza a enviar mensajes de forma rápida. —Quédate aquí, voy a ver lo que ha pasado en tu apartamento.

—¿Aquí? ¿Yo solo? —Exclama Takemichi, sabe que está en un lugar seguro, pero este es el ático del jefe de Bonten, de Manjiro. No puede quedarse a solas en este lugar.

—Tu gato te hace compañía. Ahora vuelvo, solo voy a ver si hay alguna pista. —Responde Ran restándole importancia antes de subir al ascensor y hacer un saludo perezoso a Takemichi, pero cuando las puertas se cierran, se apresura a tomar de nuevo su móvil y llamar a su jefe, duda mucho que esto sea una coincidencia.