El tercer piso, el piso del Shin Soukoku. No era diferente al resto, solo que en el baño tenía únicamente una bañera y en vez de patio o balcón, tenía unas escaleras con acceso exclusivo a la terraza.
Ambos jóvenes se miraron sin saber que hacer para luego mirar a Natsume, como pidiendo indicaciones.
- Durante esta semana podéis hacer lo que queráis, sin salir de aquí claro está.
- Pero... ¿hay comida suficiente? – Atsushi mentiría si dijese que no estaba preocupado, su apetito era voraz.
- No te preocupes, Nakajima, no faltará de nada.
Otra vez ese sonido cuando el mayor abandonó la estancia. Esta vez ambos fueron a la cocina. Atsushi comenzó a prepararse un poco de chazuke, mientras que Akutagawa, sentado en la mesa, se comía algunos higos.
- Tendremos que dormir juntos... - habló Atsushi, intentando quitar tensión en el ambiente.
- Te mataré mientras duermes – y se metió un higo a la boca.
Cuando fueron a acostarse, una voz llamó la atención de ambos, era una voz conocida, que sonaba desde la ventana de la habitación. Akutagawa se asomó.
- Ryu, no mates al jinko – era Dazai, desde su propia habitación.
- Pero...
- Si no lo matas te reconoceré
- ... ¿y si es un accidente?
- En ese caso no habrá nada que hacer... pero no lo mates
- Wakarimasta
Y así ambos jóvenes durmieron en la misma cama, tratando de estar lo más alejados el uno del otro.
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Solo un diamante puede pulir a otro diamante
Fiksi PenggemarUna historia soukoku, shin soukoku y fukumori. Natsume-sensei sabe que las tres parejas del soble negro necesitan un empujón, por lo que prepaara un experimento, ¿podrán convivir estas parejas a solas en un apartamento? Sin poderes, sin matarse... Y...