Tu eres mi vida y yo soy tu alimento

La primera pesadilla de Snape

Caroline estaba terminando su clase de Astronomía, cuando de repente sintió que le corría un rio rojo entre medio de sus piernas, se asustó y vió para atrás que estaba manchando por donde venía, las compañeras se dieron cuenta y se empezaron a reír de ella.

La niña no aguantó más y se fue al baño, vio a lo lejos a su padre que se iba acercando a paso tranquilo; Severus vió a su hija y ella le dio miedo y se arrancó de él.

Severus se extrañó y la siguió para ver donde se había metido y vio que iba al baño de las mujeres, lo que si vio fue el rastro de sangre que iba dejando, apuró el paso y llegó al baño de niñas, el cual vió que las demás se estaban burlando de ella por el estado en el que estaba.

Sintió a su niña llorar y le entró una furia horrenda, entró al baño de mujeres imponiendo presencia, las demás compañeras se asustaron al verlo.

¿Vieron un fantasma acaso?, ¡¡fuera de aca!! ¡¡Ahora!!,¡¡¡ LARGO!!!-gritó enfurecido.

Las alumnas salieron a toda prisa de ahí, le tenían miedo a el; Severus se acercó a la puerta donde estaba su bebé, la sentía llorar y pensó lo peor, golpeó la puerta suavemente.

Mi amor, salga de ahí-le dijo él

¡¡No quiero que me veas asi!!, ¡¡No se que me pasó!! ¡¡Estoy llena de sangre, estoy botando sangre!! ¡¡Tengo miedo papá!!-le decía la niña.

Severus escuchó eso y pensó que ya la hora de su período ya había llegado, asi que trató de disuadirla para que le abriera la puerta del baño.

Mi bebé-le dijo casi susurrándole-sea lo que sea, cuente conmigo, tranquila, abrame la puerta-le dijo el.

Sono un click y la puerta se abrió, Severus vió a su hija en un charco de sangre asustada y llorando, pensó en algo inmediato.

Se agachó a su altura y le dijo: Mirame.

Ella lo miró asustada y llorosa.

El veía que tenía miedo; Te llegó el período que les llega a las mujeres mi amor, no tenga miedo, ahora, lo que vamos a hacer, yo te tomaré en brazos y te llevo a la enfermería, ¿de acuerdo?-le dijo.

Te voy a manchar entero-le dijo ella.

No importa, pero estarás bien, porque te van a curar, le dio un lindo beso en la frente: ¿vamos?-le preguntó.

Vamos-le dijo ella.

El se incorporó y la tomó en brazos y la llevó a la enfermería, ella se acurrucó en el pecho de su papá, el la protegía con su capa y mirando a todo el alumnado con mirada asesina para que no la molestaran.

Llegaron a la enfermería y Madame Pomfrey preguntó:

Oh Severus, ¿Qué te trae por acá?-miraba a la niña que traía ¿Qué le pasó?.

Ella es mi hija Poppy y le llegó su período sin avisar y esta asustada porque se manchó entera, ¿dónde la dejo?-pregunto Snape.

Poppy le dijo: Déjala en el baño para que se lave, mientras yo le busco compresas para que se ponga y una muda nueva.

Severus la cargó al baño, y la desvistió completa, mientras veía como ella lloraba.

Tranquila, mi bebé, yo estoy contigo, no estás sola, vaya a bañarse, le buscaré una toalla, tranquila mi amor, todo estará bien-le decía para calmarla.

Severus estaba nervioso, si la niña presentaba dolores, tenía que pensar en aliviárselos "de esa forma", le pasó la toalla y la llevó en brazos a la camilla, donde Poppy la tapó.