Caroline ya no daba más, se movía de forma intensa en la cama, no podía dormir, hasta que no pudo más, sus ojos se iban transformando en ovoides oculares rojos y motivada por un impulso ajeno a ella, se levantó de la cama, se puso una capucha larga y salió del lugar de los dormitorios, pasó por su sala común y salió hacia el exterior.
Severus Snape tenía ronda nocturna como todas las noches, era el mejor calificado para hacerlas, ya que era perito en poder pillar alumnos rebeldes que hacían lo que querían y no se le escapaba ninguna situación, su faceta de espía en tiempos que fue mortífago, le servía para ocasiones como ésta.
Caroline salió de las frías mazmorras dirección al bosque, la brisa la llamaba, había luna creciente tirando a llena, a pesar que las mazmorras se encontraban frías, la temperatura ambiente era la ideal para que ella pudiera movilizarse, estaba atenta si a cualquier ruido, sus oídos eran radares que le indicaban si había gente cerca, la cual no dudaría en atacar y chupar sangre, ella iba esta vez por una presa.
Severus iba pasando por los corredores, mirando con atención, su vista en el día posiblemente fuera no excelente, pero en la noche tenía mirada de lince, nada escapaba de sus ojos, iba haciendo su ronda, cuando vio que una figura pequeña atravesaba el corredor del primer piso hacia el patio dirección al bosque.
Caroline ya estaba transformada, los ojos se le pusieron rojos con pupilas negras, su piel brillaba de blanca tirando a azulada, sus colmillos ya estaban presentes en su boca, cada segundo y momento, sentía que iba más rápido, sus alas negras ya iban a salir por su espalda para poder volar.
Severus quedó pegado mirando la figura del alumno que iba dirección al bosque prohibido, bajó sin despegar la vista por las escaleras a toda rapidez, por su parte Caroline sintió pasos y comenzó a rugir y gruñir, sus alas estaban a punto de salir de su espalda, unos pocos segundos más y ya las tenía listas para poder volar, arrancando de quien la haya podido ver.
El pelinegro aceleró esta vez el paso, vio que el alumno se movia mucho más rápido, pero vio que salieron alas de su espalda, absorviendo la capa en ellas y empezó a aumentar la velocidad al desplazarse, ya que sintió que el fugitivo se dio cuenta de que lo vieron hasta que gritó:
¡¡Alto ahí!!
Caroline sintió que la seguían, asi que corrió para poder tomar el vuelo, Severus vio que el alumno no se iba a detener, asi que aceleró el paso, pero sus alas batieron, ella dio un salto y se comenzó a elevar a gran velocidad para irse de ahí.
Severus sacó su varita y apuntó a su objetivo: ¡¡Desmaius!!
Caroline sintió un hechizo y le esquivó, Severus volvió a conjurar y una vez mas lo esquivó, cegado por la rabia, lo siguió en su vuelo de mortífago para ver quién era.
La niña sentía que venía alguien detrás suyo y vio el humo negro, pensó en algún compañero de su madre, ya que los había visto cómo se desplazaban, pero..¿Qué estarían haciendo en las cercanías de Hogwarts?.
Veía que le lanzaban hechizos de aturdimiento, que ella esquivaba, definitivamente no era un compañero de su madre, a ella no la atacarían, así que siguió esquivando, pero estaba con una sed horrenda de sangre y pensó en atacar igual.
Severus vió que todos sus hechizos eran repelidos y probó con otros, los cuales también fueron repelidos por el ser que estaba frente a sus ojos
¿Quien eres?-le preguntó enojado el pelinegro.
Caroline no contestaba, no podía contestar, solo gruñir y atacar, hasta que por la osadía que no la dejaran cazar en paz, se volvió hacia el y se detuvieron en el suelo ambos.
Repito, ¿quién eres?, responde- le ordenó apuntando con la varita.
Caroline se acercó hacia su presa, Severus al ver que se iban acercando a él, propinó hechizos que ella con sus manos repelía, hasta que su varita fue reducida a polvo. Severus ante esto quedo en shock, veía que ella peligrosamente se le iba acercando, sin su varita estaba indefenso.
Ella lo miró y vió que era su profesor de pociones y Jefe de su Casa, no lo atacó, pero si le entonó una dulce melodía de sus labios, el cual Severus quedó anonadado y no sabía que hacer o decir.
Caroline hacía esto para poder dominar la mente y razón de la persona para un fin particular o para poder envolverlo para atacar, esto ultimo no estaba contemplado. El pelinegro la observaba con suma adoración, se dio cuenta que era una mujer, muy joven además, le dieron ganas de protegerla y cuidarla.
Caroline terminó de cantar y ella se acercó a su profesor, el la vio y quedo atónito, su rostro era muy familiar, pero no le acordaba quien era, en ese momento, solo que la quería proteger de cualquier ataque.
La duración del efecto del canto de Caroline duraba un día completo, él la miraba con mucha detención, hasta que se dio vuelta, avanzó, corrió, desplegó sus alas y emprendió vuelo hasta perderse.
¡¡Espera!!-gritó Snape, quien quedó totalmente aturdido por ese canto tan enigmático, que pudo escuchar de sus labios
Caroline cruzó el bosque prohibido y se alimentó: encontró a dos hombres quienes a sangre fría los envolvió con el canto de ella y estando anonadados, ella aprovechó la ocasión y los mató extrayendo sangre, tomando a destajo.
Ya se había alimentado, asi que ahora tenía que volver, con lo bebido sobreviviría unos quince días aproximadamente, hasta que ella tendría nuevamente que volver a cazar.
Severus se olvidó de la ronda nocturna, miraba el cielo por donde esa pequeña musa había emprendido el vuelo, esperaba que volviera a aparecer, cuando vio que eso no sucedería, se devolvió a las mazmorras, de manera triste, quedando cabizbajo por lo experimentado esa noche, tratando de hacer memoria donde había visto ese rostro.
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Tu eres mi vida y yo soy tu alimento
Fiksi PenggemarCaroline Lestrange Black era hija de Bellatrix y padre desconocido producto de una noche de aventura estando ambos embriagados, la niña se transforma en la adoracion de todos los mortífagos tanto por su inteligencia como por su naturaleza oscura. ...