Tomaru- Shinichiro/Manjiro Sano

6

Darin

Luces..., sólo luces...

Podía verlo claramente, por primera vez, en mucho tiempo, volvía a admirar las luces frente a mí.

No eran simples luces, era algo más, más íntimo, más especial..., más bonito.

—Nunca había venido a este lado de la ciudad, ¿cómo lo encontraste?

—Fue casualidad, sobre algunos meses tratando de huir, ya sabes...

—Entiendo..., había olvidado el cielo estrellado.

—¿Lo habías... olvidado? —asentí —ya veo.

—Pero, gracias por mostrármelo de nuevo, significa mucho.

—Oye...

—¿Sí?

—Tu..., ¿por qué te acercaste tanto a mí? —lo pensé un momento, pero, reí un poco, creí que era muy obvia.

—Bueno, no hay un porque definitivo, me gustan las cosas que me llaman la atención a la primer vista, supongo que fue igual contigo, pero, sabía que había algo más..., digo..., llevamos varios meses conociéndonos, algo debía pasar, fue..., extraño, sabes, eres alguien muy atrayente, para o para cualquiera.

—Bueno, no soy popular entre las chicas y por eso...

—Oh, ¿te refieres al por qué acepté salir contigo? —lo vi asentir levemente algo apenado, lindo —bueno, tampoco lose, sólo sé que esto es lo correcto, y lo que quiero, siempre consigo lo que quiero, asiqué, me propuse acercarme a ti, lo de la motocicleta fue el destino.

—¿El destino?

—Siempre me ha llevado al camino correcto, a veces, pienso que es mamá quien lo hace, que es ella que me llevó hasta a ti, después de todo, era suya.

—Ya veo...

Sonreí de medio lado para apoyar mi cabeza en su hombro, lo sentí tensarse, pero, no me apartaba, al contrario, apoyó su cabeza en la mía, una digna escena de películas románticas.

Ver por primera vez el cielo, causó muchas nostalgia en mi interior, y dolía, dolía demasiado. 

Pero a la vez..., me gustaba, Shinichiro era esa clase de chico donde si está él, todo saldrá bien, y mi sentido no me fallaba, estaba siendo feliz en este momento, y me gustaba, me fascinaba.

Pero, no podíamos quedarnos por siempre ahí, aunque quisiera, no se podía, asiqué, me llevó a casa, miré las luces encendidas, sabía lo que me esperaba, sólo que..., ya no me asustaba como antes, o siquiera le temía, era una sensación diferente dónde recibía el apoyo de Shinichiro, y con ello, era invencible.

—Gracias por traerme.

—No fue nada, me alegra mucho que hayas aceptado.

—Esa era la intención desde el principio, ve con cuidado y escríbeme cuándo llegues, ¿de acuerdo?

—A la orden —reí levemente, para quedarme callada de inmediato.

El peso en mi mejilla, sintiendo algo muy cálido ser transmitido por sus labios en mi moflete, a la vez que veía un pequeño tiño rosa en sus mejillas, seguido de una gran sonrisa de un adiós, el viento chocando contra mi rostro, diciéndome que era verdad, atrayéndome a la realidad.

Gritos, insultos, palabras, y más palabras, eso escuchaba de la mujer frente a mí, pero...

La sensación de hace unos momentos, no quería que se viese arruinada, y no permitiría que alguien como ella me la arrebate.