Tomaru- Shinichiro/Manjiro Sano

10

Darin

—¿Manjiro? —lo llamé esperando su respuesta.

Anteriormente me había citado en el templo Musashi, no sabía la razón exacta, pero algo tenía que ver con su recientemente nueva pandilla.

Seguí caminando por el lugar hasta llegar nuevamente a la entrada, ahí pude ver a seis chicos, todos portando un uniforme negro con letras doradas.

—Manjiro —volví a llamarlo, atrayendo la atención de todos.

—Darin-nee, te estaba esperando.

—Pues ya estoy aquí, ¿qué es lo tan importante que tienes que decirme? 

—Quiero que vayas conmigo, hoy..., derrotaremos a los Black Dragons —lo miré fijamente por ello, no me esperaba que algo así sucediera.

—¿Qué?

—Por favor.

—No me acercaré mucho.

—Me es suficiente —asentí en su dirección, tal vez así me quede más tranquila.

El camino fue tenso, iba con Draken, los chicos manejan muy bien las motocicletas, al menos no me veré afectada.

Cuando llegamos, me aleje para poder ver su pelea, fue interesante, a pesar de haber varios chicos ahí, ellos seis lograron derrotar a todos, sin duda alguna son chicos muy fuertes, Shinichiro se alegrará de escuchar esto.

Aunque, a lo lejos pude divisar algo nuevo, dos chicos miraban de igual manera, el uno era peliblanco, y el otro pelinegro, los había visto antes, estaba segura de que me parecía conocido, a la vez que el también logró verme, con un rostro de confusión, y luego, nada, se fueron.

Ignoré eso para acercarme a los chicos.

—Vaya, si necesito ir a una audiencia, los llevaré como guardaespaldas.

—¿De verdad?

—No, aun son niños para entrar en el mundo adulto, pero sin duda son muy fuertes.

Sonreí a casa uno, para luego volver a casa, claro que, Shinichiro se enteró y felicitó a Manjiro, estaba feliz de que haya ganado, suspiré rendida ante una posible regañada.

—Darin-nee, ¿puedo quedarme contigo hoy? —no vi la razón por la cual negarme, asique acepté.

—¿Qué quieres hacer?

—¿Comer?

—¿Dorayakis? —el sólo asintió y el tras de mí me siguió a la cocina, le haría algunos.

—Darin-nee, ¿puedo dormir contigo?

—Claro, pero..., ¿por qué? 

—Sólo, quiero hacerlo —asentí con una sonrisa, algo que lo alivió a simple vista —¿pelee bien?

—Magníficio, sin duda alguna, tus habilidades serán más desarrolladas cuando crezcas más.

—Darin-nee, ¿puedes darme un sobrino como cumpleaños?

—¿Un sobrino?

—Quiero enseñarle todo lo que sé —sonreí con ilusión por ello y fue inevitable no abrazarlo.

—Estoy segura de que serás el mejor tío.

Sonreí ante su ilusión, ¿cómo no quererlo? era tan simple que era atrayente, luego de comer y ayudarlo con su cabello, nos acostamos, pero el enseguida se quedó dormido, aunque eso duró mucho, en la noche..., me desperté por unos quejidos, Manjiro había traído su mantita, y aún así, parecía tener un mal sueño.