Tomaru- Shinichiro/Manjiro Sano

13

Darin

Ir a mi casa había sido un sacrificio bastante grande a mi parecer, aun me costaba estar ahí, teniendo tantos recuerdos en cada sitio de la casa.

—Vamos, iré a dejarlos... —dije sin más, a la vuelta haría un par de compras.

Salimos de ahí para llevar a Emma a la casa, para que el abuelo Sano no se preocupe, ya estuvieron mucho tiempo afuera.

Apenas llegamos, ambos entraron, pero, Manjiro no me dejó irme así como así. Asique lo esperé.

—Estoy listo —lo miré curiosa por sus mochilas.

—¿Llevo una? —tomé la que parecía ser más grande —¿te quedarás?

—¡Sí! —sonreí por ello, asique emprendimos camino a la casa, pero, no teníamos comida, asique lo obligue a ir conmigo al supermercado.

—Bien..., toma un carrito, iremos pasillo por pasillo.

—Suena cansado.

—No si vas a comer lo que haga.

—Suena interesante.

Reí levemente por ello, era sólo yo, no creía que necesitara tanto, fuimos por los productos de limpieza, recogiendo varias cosas, tanto que parecía que un carrito no sería suficiente, y la motocicleta sería pequeña ya que habíamos venido en la mía.

Pasamos por las carnes, mirando cada producto y sus precios, además de que últimamente se me dio por hacer algo diferente cada día.

—Oh, lo siento tanto, permítame ayudarla —había chocado con un chico, y solté unas latas, mientras recogíamos, Manjiro se acercaba, claramente molesto.

—Gracias —sonreí un poco para poner las cosas en el carrito que llevaba Manjiro —hasta luego.

—Espera —nos detuvimos para verlo, pero Manjiro se puso frente a mi, aunque no me tapaba ni un poco —si quieres..., podemos ir a tomar un café o...

—No, no quiere, adiós —reí levemente por la posesividad de Manjiro.

—Disculpa, le pregunté a la señorita, no a ti enano —oh no, con mi niño no, asique puse a Manjiro tras de mi.

—Pues..., gracias por la oferta pero no estoy interesada —dije para seguir con nuestro camino.

—Aun así..., sólo para conocernos, un poco...

—Darin-nee te dijo que no, asique no insistas —tome de los hombros a Manjiro para irnos de ahí al otro pasillo, pero claro, lo tuvimos frente a frente de nuevo.

—Es el destino que nos veamos de nuevo, tal vez si lo consideras...

—No, no estoy interesada, ¿vez esto? Es un anillo de matrimonio —mostré mi mano aun reflejando el anillo que no lo saqué en todo este tiempo.

—Darin-nee, vamos —asentí lo dicho por Manjiro pero me sostuvo del brazo, y fue ahí donde Manjiro lo separo de mi —vuélvela a tocar y te mato.

Sonreí levemente por ello, pero..., su estado ira parecía ser preocupante en algún sentido, aun así, el chico nos dejó en paz.

—Eres mi héroe Manjiro —lo abracé contra mi, haciendo que se apene.

—No es publico Darin-nee.

Reí por lo avergonzado que se puso..., después de un tiempo más, llegamos a la caja, siendo ayudados por otro hombre, y cuando pagaba con una tarjeta dorada, el mismo chico volvió hacer presencia, de verdad era molesto, nos ayudaron llamando un taxi, y subiendo las compras a el.