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—En este momento estaría gritando de no ser porque hablas de mi hermano —dijo en un hilo de voz.

La miré con algo de gracia.

—Gracias por entenderme —me extendí para abrazarla pero ella se apartó y caí estampada en la cama—. Sé que te alegras mucho.

Me miró con algo de asco.

—Probablemente en un tiempo lo acepte y me emocione mucho —lo pensó—, probablemente.

Me reí, sentía que podía respirar mucho mejor... metafóricamente, en realidad no puedo respirar muy bien debido al resfriado.

Tres leves toques en la puerta llamaron nuestra atención.

La figura alta de Logan se adentró en la pieza, en sus manos traía a Bowsy por lo tanto no levantó la mirada.

—Te traje unas cosas, Mon, las dejé con... —al vernos se quedó en completo silencio—... tu tía.

Reí internamente, me levanté de la cama antes de hablar.

—Logan, te presento a Karla —se la señalé y ella sin dudar lo saludó con la mano—. Karla él es Logan, mi ex compañero de trabajo.

Karla se acomodó un poco y lo miró con una sonrisa poco nerviosa.

—Mucho gusto —extendió su mano invitando a Logan para acercarse.

Por un momento me sentí ajena a la escena que tenía frente mis ojos.

Logan acortó la distancia con un par de pasos y tomó la mano de Karla.

—El gusto es mio —respondió Logan.

Logan dejó a Bowsy en el suelo y este empezó a caminar por la habitación ignorando lo que sucedía.

—Ya nos habíamos visto ¿verdad? —preguntó Karla, Logan estaba a punto de responder pero, como la mayoría del tiempo, Karla habló antes— ¡Claro! Eres el chico que llevó a Mónica y... —cerró los ojos poniendo sus dedos a un costado de su cabeza—... nos atendiste ayer en la cafetería.

Logan sin poder evitarlo sonrió.

—Si, soy ese del que hablas.

Caminé hasta mi comoda y tomé el pequeño banquito para dárselo a Logan.

Ambos seguían hablando poco a poco, creo que es el momento adecuado.

—Que curioso —dije acercandome—, ambos me pidieron que los presentara y de pura casualidad se acaban de encontrar.

Karla abrió un poco sus labios y Logan me miró sorprendido.

—Traición —la voz de Karla se hizo presente—, esto es traición Mónica Torres.

Se levantó de la cama para ir contra mi pero Logan la detuvo.

—¿Tu también querías conocerme? —preguntó aún sorprendido.

Las mejillas de Karla rápidamente tomaron un color rojizo.

—Bueno, en realidad —se llevó una de sus manos tras la nuca—. Sí, la verdad es que sí.

Logan volvió a sonreír.

—Entonces no te molestaría que pida tu número.

Antes de continuar escuchando salí de mi habitación.

Aceptaré cualquier castigo de parte de Karla luego, pero, la traición había dado frutos ciertamente.

...

Tras pasar una larga hora Miriam llamó para preguntar si Karla se quedaría a dormir, cosa que negamos, no quería que Karla terminara con un resfriado también.

Bajo la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora