☆彡05: Lo siento

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Me encontraba delante de la puerta de la casa Choi, tenía miedo de tocar el timbre, pero también tenía miedo de no solucionar este problema con TaeYang

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Me encontraba delante de la puerta de la casa Choi, tenía miedo de tocar el timbre, pero también tenía miedo de no solucionar este problema con TaeYang. Hoy había salido temprano del trabajo, por un favor que le había pedido a JungSun, y todo con el objetivo de disculparme con mi novio. No podíamos seguir así.

Respiré hondo y miré la hora en mi celular.

8:00 p.m.

Guardé mi celular cuando me armé de valor y finalmente toqué el timbre, esperando pacientemente a que me abriera la puerta, incluso ya estaba preparado para saludar a la señora Choi, sin embargo, nunca esperé encontrarme con Jake.

—Pero miren qué es lo que trajó el viento—se burló DoYoung. Tal parecía que sigue sin perdonarme. —¿Qué estas haciendo aquí? Tu ya no eres el bienvenido, incluso mi padre estaba pensando en ponerle el apellido a su nieto y denunciante por abuso.— Kim rió al final y a decir verdad, eso no era chistoso para mí.

—Tengo que hablar con TaeYang— ignoré completamente sus palabras.

—TaeYang no quiere hablar contigo. — fue directo. — así que mejor regresa por donde viniste.

—Vuelvo a repetirlo, Kim, necesito hablar con TaeYang.

—Kim DoYoung para ti, idiota.— se cruzó de brazos y se apoyó en el marco de la puerta.

—¡Kim, ya basta!— grité. —Necesito hablar con TaeYang, necesitamos solucionar nuestros problemas.

—No te dejaré pasar.

Me alejé un poco al ver que definitivamente no se movería y comencé a gritar con fuerza:

—¡TaeYang! ¡Tae, necesitamos hablar!

Kim abrió sus ojos por completo y encontró tuvo intenciones de acercarse y hasta posiblemente golpearme; sin embargo, no lo hizo, pues la señora Choi salió y se asombró al verme y en especial, al ver que su hijo tenía intenciones de dañarme.

–InTak, DoYoung, ¿Qué está pasando aquí?– Por primera vez nos miró con dureza y claramente no es nada regañando.

–Mamá, todo es su culpa– DoYoung me señaló y la señora Choi me miró directamente.

–¿Qué estas haciendo aquí, InTak?– preguntó un poco más sorprendida, pues hace dos días no los visitaba; sin embargo, eso no significaba que había olvidado mi responsabilidad con TaeYang o mi hijo.

–Necesito hablar con TaeYang–Fui firecto y la señora Choi, al parecer, no sabía qué decir.

–Cariño, TaeYang está mal emocionalmente y sabes que eso no le hace bien al bebé.

–No ha dejado de llorar por tu culpa. Todo es tu maldita culpa, idiota.

–¡Kim, basta con la lisuras!– gritó su madre y lo empujó, dándome así el pase libre. –Puedes pasar cariño, pero apenas escuche gritos te botar y está vez no estoy bromeando.

Traiguén grueso y caminé lentamente hasta entrar a la casa. La señora Choi me seguía de cerca, al igual que DoYoung, este último con el ceño fruncido.

Subí las escaleras con lentitud, mientras escuchaba como la señora Choi regañaba a su hijo y le exigía que le ayudara en la cocina a modo de castigo.

Me detuve delante de la puerta de TaeYang y di suaves golpes, esperando que esté me contestara o en todo caso me gritara o insultara; sin embargo lo que no esperé fue verlo... no esperé que él abriera la puerta.

–Tú no eres el chocolate que estaba esperando, ni siquiera eres lo que estaba pidiendo ver.–iba a cerrar la puerta, pero se lo impedí.

–TaeYang, tenemos que hablar, odio verte de esa forma.– susurré mientras veía atentamente sus ojos hinchados y algo rojos.

–Tú no sabes nada, eres un idiota.

–Sí, soy un idiota, pero este idiota quiere disculparse contigo y con él bebé. –susurré un poco apenado. Él me miró con el ceño fruncido, como si no confiara.

–Y-yo...

–Tae, lo siento yo en verdad, no debí comportarme de esa forma. Soy un total idiota que no te está comprendiendo, pero a decir verdad...

–Yo tampoco lo estoy haciendo. –completó. –yo tampoco estoy comprendiéndote y...lo siento.– Dijo tareas un suspiro. –devo tratar de ser un poco más comprensible y valorar todo lo que estás haciendo por nosotros, pero...– y entonces comenzó a llorar y no me quedó de otra que abrazarlo.

Acaricié su espalda y él se aferró a mí cuerpo.

–Lo sie to tanto, InTak, en serio lo siento.

Era en estos momentos que más se notaba la diferencia de estaturas, pero no importaba, porque amaba estar de esta forma.

Esa misma noche TaeYang y yo reconocimos nuestros problemas, decidimos que lo mejor era hablar de nuestras diferencias y evitar enojarnos con el otro por cosas mínimas, como por ejemplo, despreciar el esfuerzo del otro.

Me quedé en su casa hasta las die, de la noche y eso fue solo porqué el señor Choi no quería verme más en su casa, sin contar que me gritó y prácticamente tuvo ganas de golpearme. Sabía que tal vez me lo merecía o que probablemente lo habría hecho, sino fuera por TaeYang, quien no permitió que me tocaran cabello alguno.

Solo me quedó como advertencia no volver a hacer llorar a TaeYang y estaba seguro de que lo cumpliría, al igual que TaeYang cumpliría con su promesa de valorar todo lo que hacía por ellos.

Solo me quedó como advertencia no volver a hacer llorar a TaeYang y estaba seguro de que lo cumpliría, al igual que TaeYang cumpliría con su promesa de valorar todo lo que hacía por ellos

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Pҽϙυҽɳ̃σ Pαρά | InTheo [P1HARMONY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora