☆彡22: Mi hija

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InTak

TaeYang se encontraba leyendo un libro en su cama, mientras mi hijase hallaba en su cuna, dormida. Cerré la puerta detrás se mí con mucho cuidado y solo entonces Yang levantó la mirada. Me frunció el ceño, demostrando lo muy enojado que seguía, y finalmente cerró su libro.

⎯Tenemos que hablar⎯se lo dejé bien en claro, manteniéndose de pie, delante de su cama.

⎯Si vienes a disculparte, te voy diciendo desde ya que es muy tarde-

⎯¿Disculparme?⎯ pregunté entre un tanto indignado y extrañado⎯¿De qué rayos estás hablando, TaeYang? El que tiene que disculparse conmigo y con ChaeYoung eres tú.

Él abrió sus ojos en par, mirándome desde la comodidad de su cama.

⎯¿Disculparme contigo? Debes estar bromeando, ¿No?⎯ me dijo un tanto ofendido. Ahora el ofendido era él, cuando él que pasó por una vergüenza dentro de sus instalaciones educativas fui yo. TaeYang era sorprendente, enserio que lo era.

⎯TaeYang, el que hizo un alboroto en mi universidad fuiste tú, encima tuviste el descaro de faltarle el respeto a ChaeRyeong⎯ se lo recordé. No quise gritarle, por lo que mi tono de voz due moderado.

⎯En primer lugar no debiste dejarla con aquella mujer cita si es que no querías que le faltara el respeto⎯me acusó, colocándose de pie y caminando en mi dirección. Se estaba alterando.

⎯TaeYang, escúchate, estas siendo irracional.

⎯¡No soy irracional!⎯ y entonces empezaron  los golpes. Vi de reojo qje SeolYeon se removió, pero gracias al cielo no se despertó ⎯Al contrario, creo que soy el más razonable y responsable de esta relación. ¿Acaso fui yo el que dejó a su hija en manos de una desconocida? ¿Acaso soy yo el que solo ve a SeolYeon más que unas horas durante todo el día? ¿Acaso-

⎯Te recuerdo que si no la veo es porque estoy trabajando para cumplir con ustedes ⎯lo interrumpí, importadores muy poco estar faltandole el respeto a TaeYang. Ya no podía aguantarlo más, había estado soportando por mucho tiempo, pero no más.

⎯Cumplir con nuestra hija, querrás decir, porque yo no vivo de ti, InTak. Tengo padres que aun me apoyan y lo agradezco, porque hasta el moemnto ellos han demostrado ser buenos a jelos que se encargan de-

⎯Ser buenos abuelos no solo es encargarse de los cuidados de una niña, que claramente es nuestra responsabilidad, no suya. Tú tienes que entender que también tienes una responsabilidad con SeolYeon, que las tareas no son lo único de lo que tienes que hacerte cargo ⎯le reclamé ⎯Yo estudio, trabajo y aún así me doy tieni para ver a nuestra hija, y no ves quejándome por-

⎯¡Ay, perdón, señor perfecto!⎯ me gritó ⎯¡Perdón por no trabajar y tener la vida fácil de cualquier madre!⎯ intrigó ⎯¿Crees que porque no trabajo la tengo fácil? SeolYeon es mi trabajo veinticuatro horas al día y hasta el momento no me he quejado de ella, así que no me vengas con eso, InTak.

⎯Claro que te vengo con eso, porque he visto como desolazas a nuestra hija para hacerte cargo de tus tareas. Yo no he hecho eso en ningún momento, TaeYang, prefiero mil veces amaneceres haciendo tareas  tener que perder más tiempo y momentos con mi hija.

⎯¿Y qué me dices de hoy?⎯TaeYang no quería detenerse y ahora este momento estaba seguro de que la señora Choi había escuchado nuestra disputa ⎯Hoy desplazaste a nuestra hija por irte a un maldito examen que no tiene comparación con el mío.

Entonces si me enojé e importa dome poco me acerqué, tratando de intimidarlo, aunque TaeYang no me temiera, ni por mi altura.

⎯¿Qué estas tratando de decir?⎯ le grité, a punto de sostenerlo con fuerza de los hombros.

⎯¿Acaso no te enselan nada de comprensión en esa universidad?⎯ me retó, prácticamente se burló de mí.

⎯¡No, no me la enseñan!⎯ le grité, con mis manos formando puños ⎯¿Por qué no me ilustrar señor sabelotodo?

Y ese fue el punto de quiebre. TaeYang me miró con algo parecido a odio y aunque no quise hacerlo, finalmente también lo miré con rencor.

⎯¡No sot un sabetodo!⎯ se defendió y aunque por un momento pensé que sería lo único que diría, me equivoqué ⎯¡Cualquier imbécil sabe que un carrera de medicina no se compara a una maldita e insignificante carrera de arte! ¿Crees que mis exámenes pueden ser comparados con bailes improvisados? ¿Realmente crees posible que nosotros podemos tener algún punto de comparación?

Nunca había visto a TaeYang tan exaltado y jamás había sido testigo de esta faceta tan cruda que me mostraba. No quise contestarle al instante, no porque no quisiera, sino porque me encontraba muy herido y enojado. La persona que me había apoyado para seguir con mi sueño era ahora la que me denigraba y aseguraba que no era nada a comparación de él. Eso le dolería a cualquier y sobre todo, enojaría a más de uno.

Pude ver algo de arrepentimiento asomarse por el rostro de TaeYang apenas se tranquilizó, incluso estava a ounto de abrir la boca, tal vez para disculparse, pero no se lo permití, pues para este momento no quería ni siquiera escucharlo.

⎯Yo puedo ser un simple bailarín que no se compara con un médico o un pediatra ⎯empecé, mi voz un poco las ronca que antes ⎯pero nunca, escuchame bien, TaeYang ⎯le pedí, aunque con mi tono de voz parecía que se lo estaba exigiendo ⎯nunca voy a gritarle a mi hija, dejarla a un lado, olvidarme de sus baños, cambios de pañales y sobre todo, dejarle todo el cargo a mis padres ⎯traté de enumerar cada una de las faltas que TaeYang tuvo con nuestra hija, pero finalmente solo mencioné las que más me habían enojado ⎯Yo no seré un mal padre como tú. ⎯concluí.

El arrepentimiento que se asomaba por el rostro de TaeYang desapareció apenas terminé y entonces ambos estuvimos a mano. Él me lastimó y sabía que yo también lo había hecho, pero nada importaba, porque por fin sacamos a recluir todo lo que nos molestaba del otro.

⎯Lárgate de mi casa ⎯me dijo, aún con su mirada encima de la mía. Sin embargo no me moví.

⎯C-creo que deberíamos tomarnos un tiempo ⎯me atreví a decir, pues no pensava irme de esa casa sin antes haber solucionado mis diferencias con TaeYang y sabía que teníamos muchas, por lo que no podíamos seguir de esta manera.

⎯No creo que necesitemos de eso⎯ me contestó, aún enojado.

⎯TaeYang, estas discusiones pueden afectar a nuestra hija, es lo-

⎯No necesito de tiempo... para saber que tu y yo no debemos estar juntos.

Abrí mis ojos en par, sorprendido por su respuesta y a la vez, convencido de que tal vez sí era lo mejor. SeolYeon aún dormía y lo agradecía, pues si se hubiera levantado en medio de la discusión esto hubiera terminado peor.

⎯Está bien, t-trataeé de venir-

⎯Los fines de semana.

Asentí, viendo a mi hija dormir por unos cuantos minutos, hasta que TaeYang finalmente me dijo que ya no quería verme.

⎯Nos vemos el sábado ⎯susurré, con mi voz un tanto quebrada por el llanto inminente.

Miré por última vez a TaeYang, quien cargó a nuestra hija, tal vez buscando el consuelo que yo ya no podía darle. Seolyeon se removió en sus brazos y finalmente comenzó a llorar, como si supiera que sus padres ya no estaban juntos. Cerré la puerta de su habitación una vez estuve fuera y soltando un suspiro baje las escaleras.

Al salir de la casa Choi comencé a llorar sin vergüenza alguna, mientras veía el lugar en el que vivía mi hija, ya no mi novio, solo mi hija.

Pҽϙυҽɳ̃σ Pαρά | InTheo [P1HARMONY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora