Historias Cortas [LMEEUFPLV]

Pequeña lady Siyeon [2/?]

A pesar de la promesa del duque de no quitarle a Siyeon, Penelope rara vez se alejo de su hija. Penelope tenía dieciocho años cuando dio a luz, aunque solo tenía diecisiete cuando quedo embarazada, antes de eso, no tuvo ninguna amiga en la sociedad noble y su relacion con su familia adoptiva no fue la mejor.

Por supuesto, Penelope se aferro a la unica persona a la que sintió no le desagradaba y la unica persona que podía detener las pesadillas constantes: Siyeon.

Ya que no tenía muchas cosas que hacer en el ducado, pasaba sus días leyendo en el jardin o en su habitación con su hija a un lado; Cuando Reynold terminaba de su trabajo como heredero, el pequeño bastardo pelirrosa encontro como entretenimiento irrumpir donde se aque estuviera y cargar a Siyeon para jugar con ella.

El duque era igual, aunque él veía a su nieta temprano en la mañana o antes de que ella se fuera a dormir, ya que se la pasaba todo el día trabajando y raramente podía tomarse cinco minutos libres.

Siyeon era risueña. Una bebé encantadora a los ojos de su familia, se dejaba cargar por ellos y rara vez lloraba cuando estaba con ellos a menos que se interfiriera en las horas que Penelope la alimentaba.

Eso obligo a Reynold, quien raramente deseaba convivir con Penelope, a pasar mas tiempo con su hermanastra.

Entre el desagrado que tenía por Penelope, la culpa por sus acciones, y la culpa por lo que Derrick le hizo, Reynold termino pasando mas tiempo con Penelope obligandose a repensar las cosas con ella. Se obligo a si mismo a morderse la lengua y no decir nada despectivo o grosero contra su hermanastra, que ahora en lugar de llamarlo hermano, lo llamaba por su nombre con un tono en el que claramente se esforzaba por ser respetuosa.

Como si el mas mínimo error provocara una tormenta.

Reynold lo odiaba.

¿Donde estaba la Penelope que se enfadaba y daba rabietas? Reynold estaba mas acostumbrado a ella que a esta versión de su hermanastra.

Sabía el motivo de ese comportamiento, lo había escuchado de la boca de la propia Penelope cuando su padre y él fueron a conocer a la bebé recién nacida: Penelope temía que le quitaran a Siyeon.

Penelope se estaba comportando como nunca antes para evitar que le quitaran a su hija, Reybold estaba un poco molesto por eso, nunca se le ocurriría alejar a Siyeon de la familia y estaba seguro que su padre tampoco.

Ahora, ambos estaban en un pequeño corredor con vista al patio de la mansión con la cuna en medio de las dos. Siyeon estaba sentada en el regazo de Reynold, recargando su espalda contra el cuerpo de su tío para no lastimarse al mantenerse erguida cuando un bebé de dos meses no podía hacer tal cosa, mientras su tío le sostenía las manos y fingía estar bailando con la bebé.

Siyeon se reía y hacía sonidos de emoción, luego apretaba el agarre en los dedos de Reynold y los movía de arriba a abajo. Su cabello era oscuro, pero Reynold había vivido toda su vida con Derrick, le era facil notar el azul oscuro de algunas hebras cuando se ponía contraluz.

"Ven aquí, vamos a ver las flores" Noto por el rabillo del ojo a Penelope ponerse alerta, como si necesitara correr hacía ellos en cualquier momento para arrebatarle a Siyeon de los brazos en caso de que Reynold pensara en algo tan loco como para arrojar al bebé de dos meses a las espinas.

El pensamiento lo hizo molestar un poco, Reynold jamas haría eso y era ofensivo que Penelope pensara eso de él.

Pero al mismo tiempo, no le dio otros motivos para pensar otra cosa.