Historias Cortas [LMEEUFPLV]

Pequeña Lady Siyeon [7/?]

NOTAS:

RECORDATORIO que cuando hablo del duque, me refiero a Reynold. Mientras el ex duque se llamara Percival.

 

Callisto estaba a unos pocos años de volver a la capital cuando se descubrió que uno de sus asesores de confianza era un espía de la Reina que intento matarlo.

Fue rápidamente sometido y mas allá de la punzada en su pecho por la traición de esta persona, Callisto no tuvo problemas con decapitar al hombre que intento apuñalarlo en el cuello. Y mientras revisaban la carpa del traidor, encontraron un cofre con mas de cien cartas de Siyeon Eckhart dirigidas a Callisto que nunca llegaron a las manos del principe.

También encontraron las cartas que Callisto le envió a Siyeon, jamás salieron del campamento.

"Su alteza" Cedric Porter miro con cautela al principe que sostenía una de las cartas de Siyeon de hace años.

La carta era el aviso del nacimiento del hermano de Siyeon, Callisto se había enterado de eso por otras personas que venían de la capital al campo de batalla, pero no recibió nunca la carta de Siyeon.

Simplemente pensó que Siyeon se había olvidado de él.

Que gracioso

La ultima carta fue enviada hace dos meses, diciendole que no podría escribir por ahora porque estaba haciendo una investigación mágica y arqueológica que iba a consumir mucho de su tiempo.

Se que estas en la guerra, y es peligroso, pero no te mataría responder al menos una carta.

Eso decía la mayor parte de las cartas al finalizar.

La ultima carta de Siyeon había sido hace solo dos meses, la ultima carta de Callisto había sido hace siete años. Es gracioso, como Siyeon nunca se rindió y como Callisto pensó que lo hizo.

Los primeros años, todavía decían te extraño, pero ahora solo le reclamaban por una respuesta, aun así, no dejo de escribir.

De pronto recordo a esa niña de cabello oscuro y ojos grises que había ido a despedirlo, no recordaba exactamente como se veía, casi una década habían hecho que los rasgos de Siyeon se olvidaran siendo reemplazados por tácticas de guerra e incontables intentos de asesinato.

No recordaba su rostro, pero recordaba la felicidad de estar con ella. Recordaba la tranquilidad y la diversión de jugar juntos.

Esa noche leyó todas las cartas que pudo hasta quedarse dormido y en la mañana siguiente, las retomo mientras viajaban al siguiente campo de batalla

"Su alteza ¿Pasa algo?" Le pregunto Cedric

"Hm... Si, pasa algo" El principe resoplo "¿Hay algún evento pronto en la capital?

"... Hasta donde recuerdo, es el cumpleaños de la joven duquesa Eckhart el día de mañana"

"... Haz que manden la joyería de marfil de la familia real de Delman como regalo para ella

"¿Si? ¡Si!" Cedric movilizo su caballo de regreso a los tesoros confiscados de Delman antes de que fueran mandados al palacio imperial y transmitir la orden de Callisto.

.

.

No, no era el principe heredero el que llego a la fiesta. Era su empoderado quien traía el regalo a la fiesta número diecisiete de Siyeon.