De Ida y vuelta [8/?]

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El funeral es algo pequeño, no muchos nobles estan familiarizados con Lady Penelope, asisten mas personas comunes que nobles, todos ellos le dan su pésame a Siyeon y se retiran rapidamente para dar espacio a la joven que acaba de perder a su madre. 

La familia Eckhart se queda a una distancia considerable de su miembro mas joven. Lo suficiente cerca para acercarse en caso de que los necesite, pero lo suficientemente lejos para darle su espacio. El duque Eckhart tiene que usar un baston para mantenerse de pie, el paso del tiempo no ha sido muy amable con el hombre: Ha enterrado a dos hijas y una esposa. 

El día pasa demasiado borroso para Siyeon, puede sentir una mano en su hombro guiarla al al carruaje, ella no recuerda nada después de eso. Solo abrir los ojos al día siguiente en su habitación, un día con el sol brillante sobre sus cabezas, como si se estuviera burlando de Siyeon por su perdida. 

"¿Señorita?" La llama su niñera "Señorita, he traído su almuerzo" 

Siyeon no respondió, solo se cubrió mas la cabeza y se hizo un ovillo en su cama. Cerro los ojos y deseo estar con su familia en ese momento... Pero al igual que los ultimos ocho años, ese sueño no se hizo realidad. Debió haber pasado un tiempo, porque 

"¿Siyeon?" La llamo Reynold del otro lado de la puerta "Voy a entrar

"no" Pero no fue escuchada porque hablo en voz muy baja. Escucho los pasos de su tío acercarse a la cama y pronto el colchon se hundió un poco

"Siyeon" 

"No tengo hambre

"Es mas de medio día" Le dijo Reynold con una voz calmada y llena de simpatía

"No tengo hambre" Insistio abriendo los ojos, pero aun estaba debajo de las sabanas y no podía ver nada. 

"Esta bien, pero tienes que cenar al menos, come aunque no tengas hambre, a tu madre no le gustaría que te hagas daño así

Sintio que palmearon su espalda, luego el peso de la cama se quito. Escucho los pasos del tío Reynold salir de su habitación y cerrar la puerta detras de ella. 

Tal y como le dicen, Siyeon se obliga a levantarse para la cena 

.

Reynold mira la cantidad de papelería sobre el escritorio de Penelope y suspira mientras se cubre la cara con una mano. Había estado trabajando en las ultimas cosas que Penelope dejo pendientes antes de morir, sabía que su estado de salud había estado de picada desde hace unos cuatro años, pero ni siquiera había pensado en la posibilidad de que ella muriera

O que le dejara a él la tutela de Siyeon. 

Todavía estaba sorprendido de cuando le llego la carta hace tres meses con la petición, no, no fue una petició, fue una orden, para que viniera a esta casa para hablar. 

Penelope jamás le había enviado una carta desde aquella vez que él vino a disculparse, Reynold había entendido que Penelope no tenía ninguna intención de perdonarlo por sus acciones pasadas. Al menos él lo entendió, Derrick siguió viniendo hasta que Penelope prohibió su entrada a la mansión y solo accedía a que el duque viniera. 

Ocasionalmente visitaban el ducado, pero solo en ocasiones especiales, como cumpleaños o eventos en que las llamaran. 

.

"Me estoy muriendo" Le dijo directamente a Reynold cuando ambos estuvieron sentados, Reynold, que estaba a medio camino de meterse una galleta en la boca, tuvo que dejarla de nuevo en el plato y recuperarse del golpe verbal que acababa de recibir

Historias Cortas [LMEEUFPLV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora