De Ida y vuelta [7/?]

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Siyeon cumplió los doce años una mañana de Abril,  abrió los ojos con un inusual mal humor por ser despertada por el ajetro de los sirvientes afuera de su cuarto... aunque un segundo después salió disparada de su cama aun en camison de dormir. Desfortunadamente, las sirvientas la interceptaron y la dejaron llegar a su destino

"¡A un lado!" Grito intentando soltarse de su agarre "¡Dejenme ver a mi madre! ¿Le paso algo? ¿Empeoro?" Pregunto con angustia mientras peleaba contra los brazos que la sostenían "¡Mamá! ¡Mamá!" Fue llevada de regreso a su habitación y encerrada dentro. 

Golpeo la puerta y grito que la dejaran salir, pero no la obedecieron. Siyeon finalmente se calmo lo suficiente como para quitarse la ropa de dormir y vestirse por su cuenta con un vestido sencillo color purpura. Finalmente, la puerta se abrió y entro su niñera con una bandeja de comida.

"Lo sentimos, señorita, pero la señora no ha ordenado que no salga" Le dijo la niñera dejando la comida sobre la mesa "Feliz cumpleaños" 

Siyeon aparto la mirada de su niñera a la vez que se mordía los labios con fuerza. 

"¿Como esta?" 

"Ha mejorado un poco, pero los medicos aun la estan atendiendo" Con un asentimiento, Siyeon cerro los ojos y hablo

"Quiero comer sola" 

"Como diga, mi señorita"

Una vez que la niñera se marcho,Siyeon dejo que las lagrimas empezaran a salir, no toco la comida mientras lloro, aunque aun se obligo a comer una vez que termino. Se lavo la cara y se limpio los ojos con un trapo humedo. 

Los Eckhart tenían hoy un evento en el palacio imperial, por lo que a lo mejor llegaran en la noche para su celebración, pero a Siyeon no le importaba mucho su asistencia. Ya que ella no era miembro de la familia principal Eckhart, no se hizo un gran festejo, no es que el ducado se negara a hacerlo, fue la propia Penelope la que se nego a ceder eso. 

Los festejos de Siyeon eran mas pequeños, discretos y llenos de personas que ella conocía: Sus amigos de la academia y uno que otro que hizo mientras su madre trabajaba. 

A pesar de que a Derrick Eckhart no le gustaba mucho que Siyeon hiciera ese tipo de amistades, sabía que no era su lugar para intervenir y cerro sabiamente la boca. 

Siyeon termino su desayuno y espero, espero, espero. Finalmente camino a la ventana y la abrio, miro a los lados yluego hacia el jardin, era cambio de turno y no había guardias a la vista. así que tomando valor, salto el barandal y agarrandose de los arreglos de la pared, empezo a caminar a traves de ahí y las vistas hasta llegar al cuarto de su madre. 

Se salto el barandal de nuevo y miro la enorme puerta de cristal que había permanecido cerrada el ultimo año. 

No había hecho algo así desde que tenía unos diez años, pero ahora era urgente. 

Movio la manija lentamente para no provocar ruido y entro lentamente a la habitación con solo una persona. 

"Mamá" Siyeon llamo a su madre, que estaba sentada en su cama y tosía, sus hombros encorvados hacia adelante y su pequeño cuerpo temblaba cada vez que tosía. Penelope Cha se había estado debilitando cada vez mas desde que Siyeon cumplió los ocho años. Aun con todos los médicos que vinieron a verla y los tratamientos, ella no parecía mejorar. 

"Ah, mi corazón" Penelope le sonrió a su hija. Estiro un brazo para decirle que se acercara y ella obedeció. Pasos apresurados hasta la cama. La figura de su madre era pequeña ahora, había adelgazado mucho desde que enfermo, su rostro ojeroso y delgado hacía que Siyeon quisiera llorar cada vez que la veía "Ven aquí" 

Historias Cortas [LMEEUFPLV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora