De Ida y Vuelta [1/?]

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Penelope escapo de casa a la edad de dieciocho años, un par de días despues de que Yvonne fue envenenada y si bien no la arrestaron, sabía que la culparían muy pronto por algo que ella no hizo, no la escucharon antes ¿Por qué la escucharían ahora mientras defendía su vida? Menos con la traición de Iklies. 

La falsa princesa no tuvo nada que ver con el intento de asesinato, pero no dudaba en que la culparían, así que temiendo por su vida, ideo un plan. No estaba arrestada, pero eligió no salir de su habitación para no levantar sospechas, no reunió suministros para no levantar sospechas.

Pero conocía la mansión de memoria. 

Sin perder el tiempo en la tercer noche, agarro un bolso de cuero y metio algo de joyas y se quito las zapatillas por botas para salir corriendo de la mansión con el vestido mas ligero que pudo ponerse, escalo una muralla y cayo sin gracia del otro lado, pero se levanto lo mas pronto que pudo y huyo sin mirar atras. 

Vendio las gemas en un lugar fuera de la capital y luego se subio a una carreta de comerciantes despues de comprar una capa con capucha. Esta aterrada, su cuerpo temblaba y se aferraba al bolso con fuerza. Así se durmió una vez que la adrenalina bajo de nuevo. 

Deseo ser una persona a la que nadie conociera

Desperto... en un lugar extraño. Viendo enormes construcciones que jamas había visto antes, cosas metalicas con luces y emitían ruidos cuando se movían, vio personas vestidas diferente que ella y Penelope se asusto. Corrio a un lugar alejado, de regreso al callejon donde abrio los ojos y sus monedas de oro y plata seguían ahí. 

Así que Penelope trago saliva y rebusco en este extraño basurero algo como un mapa para saber en que parte del imperio estaba. Aunque sospechaba que ni siquiera era el imperio. 

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Bien, miren, cuando termino arrestada, no sabía lo que esperar ¿Bien? Solo estaba asustada, corrio y estos hombres la encontraron, camino a este lugar se la paso pegada a la ventana mirando la extraña ciudad, no podía entender lo que decían los oficiales, así que solo negaba con la cabeza y ella intentaba hablar

"¡No lo se! ¡No puedo entenderlo!" Les decía y ellos se miraban entre ellos

"<¿Eres extranjera? ¿Fuiste secuestrada? ¿Necesitas un traductor?>" Ellos le preguntaban pero era obvio que no podía entenderlos. Finalmente esctacionaron la patrulla afuera de la estación y bajaron con ella

La llevaron a una sala de interrogación y se sentaron frente a ella mientras esperaban al traductor, una oficial le trajo algo de comida al ver lo flaca que estaba y Penelope agradeció en su idioma. 

No tenía cubiertos apropiados, pero se las arreglo con comer con el tenedor de plastico la ensalada que le pusieron en frente. Los oficiales notaron inmediatamente que tenía unos buenos modales a la hora de comer y su postura era muy recta, así que pensaron que podría tratarse de un caso de secuestro del extranjero, aunque su cabello era algo raro, era de color rosado.

Finalmente el traductor llego, un hombre joven con gafas la saludo. 

"<Hola ¿Puedes decirme tu nombre?>"

 "¿Nombre? Yo Penelope" Intento explicarse lo mejor que pudo mientras adivinaba las señas del hombre joven

"<¿Penelope?>

Penelope asintió de arriba a abajo y el joven sonrió, él se parecía en algo al duque Eckhart, pero quiza solo el cabello. 

"<Mi nombre es Cha Swong> 

"Cha

"<Cha Swong>

"¿Swong?

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Historias Cortas [LMEEUFPLV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora