Idea: Preguntale a un gato callejero

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Entonces, me encontre esta publicación que decía "Pidele ayuda a un gato callejero para encontrar a tu gato perdido" Y se me ocurrió esto. 


No hay Leila aquí, señores, por el bien de la trama. 


El duque había buscado a su hija desaparecida por la capital durante casi un año y aun no había rastros de ella. Honestamente, empezaba a perder las esperanzas... Sus hijos seguían castigados por haber salido sin permiso ni seguridad adecuada para los tres. 

Fue en uno de sus rondines por la capital, cuando escucho a estas personas hablar, una de ellas tenía un gato en sus brazos, era un gato gordo de dos colores que parecía mas una existencia líquida sobre los hombros de la persona mas alta mientras hablaba.

"Honestamente, no pense que volviera a encontrar a mi gato después de que mi hijo dejara la puerta de la casa abierta" 

"¡Yo se! El señor Manchas estuvo desaparecido mas de un año" Respondió la segunda persona "¿Como lo encontraste?

"Cuando estaba perdiendo las esperanzas, estaba llorando afuera del bar y un gato callejero se me acerco, estaba algo borracho, asi que le conte a ese gato de mi gato desaparecido ¡No lo creeras, pero a la mañana siguiente ese gato llego con el señor Manchas! Ahora en casa esta el señor Manchas y el señor Rescatista

"¿Apoco si?

"¡Te dije que no me creerías!

El duque no había querido prestar atención a las palabras de las personas, pero esa conversación se estuvo repitiendo constantemente en su cabeza cuando volvió al ducado. A la mañana siguiente, tomo el relicario con el retrato de su hija y salió de casa ¿Debería preguntarle a un gato? ¿O a una persona? ¿Pero cuantos carteles había pegado sin resultados? 

Así que ahí estuvo el duque, acercandose a cada gato que veía y enseñandole el relicario, pidiendoles que lo ayudaran a buscar a su hija... Sorprendentemente, un gato salto hacia él y le robo el relicario

"¡Oye!" Y mientras corría detras del animal, con la vaga esperanza de que lo llevara a su hija, se termino encontrando en los barrios bajos. El gato bajo del techo en tres saltos y entro a una casa medio destruida, el duque fue detras de él. Una larga cabellera rosa lo hizo tener esperanzas ¿Era Yvonne? Pero cuando la niña se dio vuelta, estas esperanzas fueron aplastadas... No era su hija. 

La niña miro al gato que maullaba una vez que dejo el relicario, la niña se estiro para agarrarlo y abrirlo, el duque entro en ese momento. 

"Jovencita, eso que tienes es tus manos es mio, tu gato lo robo" Le dijo con un tono amable. La niña lo miro en silencio un minuto mientras pasaba sus dedos sucios por la plata, antes de volver a mirar el objeto. Se levanto y se lo entrego

"No es mi gato, señor, a veces me trae comida y comemos juntos, pero no es mio" Le respondió entregandolo. El duque suspiro, a punto de sacar una moneda de su bolsillo para darselo, pero ella volvió a preguntar "¿Qué hace aquí?

"Vine por esto" Respondió colgandoselo en el cuello y abriendolo una vez que estuvo en la seguridad de su persona. 

"¿Que tiene?

"Es un retrato de mi hija, ella esta perdida

Lo abrio para mostrar el retrato de Yvonne, era el mas reciente que tenía del tamaño adecuado. La niña miro la imagen un momento antes de asentir

"¿Cual es su nombre?

"Yvonne, Yvonne Eckhart"

"Espero que la encuentre

"Yo también espero encontrarla" Saco la moneda y se la puso en las manos "¿Cual es tu nombre, niña?

"Esta se llama Penelope, señor" 

"¿Y tu madre?" 

"Ya no esta con nosotros" 

"¿Hay mas aqui?

"Hablo del mundo de los vivos" 

"Oh, lamento tu perdida" 

Cuando el duque salio de la casa y avanzo unos metros, la voz de Penelope volvió a llamarlo

"¡Señor!" El duque la miro, todavía como la vio por primera vez, pero algo diferente en sus ojos que parecían brillar "Un día podre devolverle este dinero que me ha dado ¿Como puedo encontrarlo?" Le pregunto con la seriedad que una niña de su edad no debería tener, pero eso hizo reir al duque, algo raro estos días. 

"Pregunta por Eckhart, niña, no hay nadie en este imperio que no conozca ese nombre" 

Ella le había sonreído antes de inclinarse.

"Su dinero llenara mi estomago y el del gato esta noche y mañana, me asegurare de pagarselo. 

El duque lno había prestado mas atención y se marcho de regreso al ducado. 


Esa noche, una niña de cabello rizado y ojos azul verdoso corrió por las calles de los barrios bajos buscando una cara parecida a la que vio en el retrato, con los pies descalzos y adoloridos, pero la barriga llena luego de poder comprar unas piezas de pollo en el mercado para ella y el gato. Había comido con algo de desesperación, pero guardado para la mañana siguiente y todo lo que alcanzara. 

Finalmente se detuvo frente al callejon oscuro y entro con pasos seguros, el gato maullando detras de ella. 

Una niña con el cabello similar al de ella, pero ojos azul cielo, miraron hacia arriba con confusión, su rostro estaba flaco y el vestido que alguna vez fue de calidad estaba andrajoso colgando de su cuerpo. 

"Oye" La llamo Penelope "Oye ¿Cual es tu nombre?


A la mañana siguiente, el duque recibio una noticia impactante por parte de Pennel oficialmente, pero por parte de otro ser antes que su mayordomo: El gato que robo el relicario ayer. El animal de alguna manera estaba sentado afuera de la ventana de su oficina maullando como si su vida dependiera de eso, cuando el duque no le presto atención, procedió a rasguñar el vidrio de la ventana destrozando los timpanos del duque. 

Cuando se levanto a ver que quería el animal, fue cuando Pennel llego. 

"¡Mi señor! 

"¿Qué? ¿Qué pasa?

"La señorita Yvonne ¡HA sido traida de regreso!

El duque se había ovlidado totalmente del gato, corrio escaleras abajo y por poco no reconoce a su hija por el estado en el que estaba. Pero ella lo reconoció a él

"¡Papá!" Grito con alivio, dejando atras a la niña que la había traído de regreso a casa a favor de envolver a su padre en un abrazo "¡Papá! ¡Eres tú!

Entre llanto y llanto, el gato se sento a lado de Penelope, que jugaba con las correas de su bolso y miraba la escena con incomodidad, finalmente el duque le presto atención, se sorprendio de verla ahí frente a él. 

"Penelope- ¿Como-?

Ni siquiera sus caballeros habían encontrado a su hija en un año ¿Pero esta niña lo hizo? ¿En una noche?

"Pregunte por Eckhart, señor, no hay nadie en este imperio que no sepa donde encontrarlo. 

Historias Cortas [LMEEUFPLV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora