Historias Cortas [LMEEUFPLV]

Fatídicos encuentros [1/?]

Resumen: 

Mientras Reynold acusaba a una joven Penelope de doce años de robar un collar que él mismo robo, una explosión mágica hace aparecer a su yo adulto junto a Derrick a su lado, a lado de duque. Pero lo que hizo que su estomago se retorciera, era toda la sangre en la ropa de su yo adulto.

Los dos se veían terriblemente desorientados, mientras miraban de un lado a otro antes de encontrar una figura ensangrentada a unos metros de la rata que su padre trajo a casa.

"¡Penelope!" La angustia en su voz... el joven Reynold no estaba seguro de como iba a olvidarla. No, olvida eso. No sabía si alguna vez podría olvidar toda esa sangre que la otra Penelope vomitaba, mientras su otro yo la abrazaba contra su cuerpo y le suplicaba que no cerrara los ojos. 

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Cuando Penelope cae tosiendo sangre, Callisto Regulus es la primera persona que llega a su lado para sostenerla y evitar que golpee el suelo, mientras se retuerce por el dolor de los estragos que el veneno provoca en su cuerpo.

Los calambres empeoraban el dolor, sus intestinos se retorcieron y se sintió como beber acido o algo así. Penelope nunca había sentido tanto dolor antes. Su corazón golpeteo contra su pecho y la calidez paso a ser un ardor terrible para ella mientras se retorcia en los brazos de Callisto y lloraba una mezcla de lagrimas y sangre.

Leila se maldice a si misma por primera vez en una eternidad, quería hacerle pagar a Penelope el hecho que le arranco el pulgar el bucle pasado, se supone que este veneno no era tan fuerte para ellas, pero por algun motivo Penelope estaba vomitando mas sangre de la que debería. Sabía que Penelope había estado tomando la rutina de consumir antidotos naturales para los venenos desde el bucle se reinicio, dio eso por sentado para la cantidad de veneno que puso en la copa

¿Penelope olvido tomar los antidotos para crear su propia inmunidad? Uh oh.

Entre los gritos de Callisto, los de la multitud y los sirvientes corriendo por un medico, paso algo que le llamo la atención a Leila.

"Es un antidoto" Grito Vinter acercandose con una botella entre sus dedos "Lo llevo siempre por si acaso"

Pero detras de ellos, Leila reconoció el rastro de magia antigua que se estaba arremolinando y no pudo evitar entrecerrar los ojos. Aun así, no pudo evitar nada cuando esa magia simplemente exploto y el mundo se congelo, pero se llevo a esas seis personas a un momento desconocido.

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Callisto* había tenido a Penelope* en brazos hasta hace un minuto, estaba seguro de eso, la sangre de su ropa se lo confirmaba. La imagen de su princesa tosiendo en su ropa mientras intentaba alcanzarlo. Pero ahora esta aqui, en medio de su campamento, viendo a otro de él de ¿Que? ¿17 años?

El principe heredero* no le presta atención mientras se da vuelta para buscar algo, pero se da cuenta que esta en el campamento, ignorando los gritos de algunos soldados leales, camina directamente al mago de la unidad, que se encoje casi temblando.

"TU" Lo llamo con un tono algo desesperado "Transportame ahora mismo a la mansión Eckhart en la capital" Porque Penelope* debía estar ahí ¿Verdad? El duque debio de acogerla ya, si no estaba ahí... Si la princesa estaba en otro lugar, Callisto* tendría que tomar un caballo del ducado y buscar en cada maldita calle de la capital, y rezar para encontrarla a tiempo.

Vinter* todavía no le había dado el antidoto. Penelope* estaba envenenada, tosiendo sangre y sin antidoto.

"¡Q-Que!" El mago estaba tan aterrado como sorprendido, Callisto* no tenía tiempo para esto, así que lo sujeto por los hombres para que lo mirara a los ojos