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desde que taehyung se encontró con aquel hombre todas las noches que regresaba del trabajo, en la puerta de su departamento han estado apareciendo regalos con un valor algo alto, siempre con una etiqueta con el nombre de "anónimo" donde siempre venía escrito: "Un regalo para tí y tu belleza".

esta noche regresó a su casa una hora más temprano de lo que acostumbraba a llegar, ya que el dueño tuvo que cerrar antes por un asunto privado y no le quedó de otra más que regresar.
antes de abrir la puerta taehyung se empezó a sentir mareado, colocó su mano en su frente, sintió algo la temperatura de su cuerpo un poco más alta de lo normal, era bien sabido no tenía un resfriado, era...otra cosa.

—¿Que día es...hoy? — revisó su teléfono —¡10 de Abril!.

se apresuró a entrar y se dirigió a su cuarto en busca de unas pastillas, pues le había llegado su ciclo de celo.

—maldita sea...no compré más pastillas.—se dió un pequeño golpe en la frente.

—tonto, tonto —pocos minutos después comenzó a sentir su cuerpo calentarse poco a poco, sintiéndose mareado en el proceso, des ajustó su camisa  y se acostó en su cama esperando a que se le pase tan siquiera un poco.

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Un auto lujoso se estacionó al frente del edificio de pequeños apartamentos y bajo costo,  muy raro ver un auto en ese tipo de lugar, un hombre alto bajó del auto se dirigió a la cajuela y sacó un gran ramo de flores con una bolsa de regalo, cerró la cajuela y caminó hasta la entrada del edificio, al entrar se dió cuenta que el edificio no tenía ascensor así que tuvo que subir por las escaleras hasta el cuarto piso, se detuvo hasta una puerta con el número 27, miró las flores y sonrió.

—Sé que le gustará este regalo, es justo para alguien como el —acercó el ramo a su nariz y respiró el aroma de las flores.

—Tan precioso y único como el.

antes de tocar la puerta se percató de que esta estaba entreabierta, lentamente la abrió y un dulce y fuerte aroma invadieron el lugar donde estaba parado, sonrío y se adentró en el pequeño departamento cerrando la puerta tras de el. caminó lento y sigiloso  por el lugar hasta llegar a una habitación donde por una puerta semi abierta se podía presenciar un Omega acostado en su cama temblando y liberando feromonas abundantes.

Una gran sonrisa se formó en su rostro mientras miraba al Omega en aquel estado, para el era algo lindo de ver, pero para el otro era un infierno total.

ohh..parece que mi bonito...está en celo.   sonrió muy alegre, no dudo en entrar ala habitación a ver a aquel Omega en un estado critico pero a la vez lindo para el.

Su cuerpo se empezó a sentir de una forma exitada al percibir una feromonas muy agradables que hacían que su cuerpo se calentara más, se sintiera bien y se tranquilizara un poco.

—Ya no aguanto esto...maldito ciclo debiste atrasarte...—suspiró con dificultad, detuvo un momento su respiración cuando empezó a escuchar unos pasos acercándose, lo puso algo alarmado ya que alguien había entrado a su casa.

—¡¿Quien es?!. —se sentó con dificultad en su cama —¡¿y que hace en mi casa?!

Soltó un jadeo mientras se pegaba a la pared. Una silueta alta comenzó a acercarse hasta donde taehyung se encontraba.

—ay...¿Ya no me recuerdas bonito?, Ni con regalos te acuerdas de mi. —puso una cara de decepción y diversión—Eso me hiere lindo, pero no importa porque ahora veo que si lo recuerdas.

Era aquel alfa que había aparecido en la cafetería la otra noche, el mismo que dejó un montón de dinero en su mano. Le miró con una sonrisa  mientras lo miraba con una chispa de deseo.

𝙈𝙄 𝑶𝑴𝑬𝑮𝑨 𝐸𝑆𝑃𝐸𝐶𝐼𝐴𝐿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora