La vida de Jake, dió un giro completo de trescientos sesenta grados, la noche en que conoció al joven empresario Park Sunghoon, su encuentro casual, fue el inicio de su despertar a una nueva realidad, su conexión fue inmediata y a pesar de uno que o...
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—Jake, Jungwonie, les presento a mi mejor amigo, Park Sunghoon... Como verán, en el exterior se ve como todo un caballero introvertido y ahora empapado de su aburrida bebida de agua y hielo, pero que esa imagen no los engañe, es un genio para las finanzas, CEO de su propia empresa y amante de los adorables cachorrotos, como les comentaba, impresionante ¿Verdad?
Jay no pierde el tiempo e intenta impresionar al par de mejores amigos con la información acerca del "famoso" señor Park.
—Vamos Jay, tanta modestia me resulta extraña, tu también eres CEO de tu propia empresa. —Sunghoon aclara, pues no le agrada que su amigo menosprecie sus propios logros.
—CEO de la empresa de mi familia, eso es muy diferente, tú eres el claro ejemplo de superación personal. Jungwon y Jake son flamantes estudiantes de último año en la Universidad, aunque aún no llegamos al punto en el que me hablen acerca de sus especialidades.
—Con que tú eres el famoso señor Park, del que Jay no ha dejado de hablar —Jungwon es el primero en extender la mano a modo de saludarlo— .Es un gusto conocerte, mi nombre es Yang Jungwon o Jungwonie, cualquiera de los dos está bien.
—Jungwon está más que apropiado, para el señor Park.
Jay los interrumpe y Sunghoon puede notar en el rostro de su amigo, que el muchacho de hoyuelos en las mejillas le interesa como algo más que sus típicas aventuras de una noche o sus "one night stand" como el coreano americano suele llamarlos.
Al menos esta vez parece serlo, ya que Jay hizo el esfuerzo de recordar su nombre y se muestra bastante posesivo, para haber compartido solo unos minutos con el muchacho que claramente, se ve más joven que un estudiante de último año universitario.
—El gusto es mío Jungwon, espero que Jay solo les haya hablado cosas buenas sobre mi. —Sunghoon le responde con una sonrisa.
—¿Y tú eres Jake verdad? Es un gusto conocerte Jake.
—Si, Sim Jake y el gusto es mío, una vez más lamento mucho haber tropezado contigo y que ahora estés empapado por mi culpa, debí ser más cuidadoso.
Jake le responde, sin poder ocultar el tinte rojo carmesí que se apodera de sus mejillas y el que Sunghoon no ha dejado pasar por desapercibido. "Adorable" piensa el joven empresario antes de extenderle la mano.
—Es solo agua y un poco de hielo Jake, nada del otro mundo, lo que si me apena, es haberme quedado sin mi "aburrida bebida" como la llama Jay.
—¡Pero qué barbaridad! —Jay exclama de manera dramática— .Eso está muy mal de tu parte Jake ¡Debería darte vergüenza! Dejar a un pobre adulto mayor de veintiséis años sediento, lo mínimo que puedes hacer es acompañar a Sunghoon a la barra para invitarle una nueva bebida.
Jay reprime a Jake guiñándole un ojo a Sunghoon y este capta a la perfección la señal enviada por su mejor amigo.
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