La vida de Jake, dió un giro completo de trescientos sesenta grados, la noche en que conoció al joven empresario Park Sunghoon, su encuentro casual, fue el inicio de su despertar a una nueva realidad, su conexión fue inmediata y a pesar de uno que o...
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Jake y Sunghoon llegan al Campus en el coche del mayor, disfrutando de los últimos minutos de tranquilidad antes de sumergirse en la rutina diaria.
Jake está apoyado contra el asiento, observando por la ventana cómo el Campus comienza a llenarse de estudiantes. Hay algo tan relajante en estar con Sunghoon, incluso en esos momentos silenciosos.
Pero, justo cuando el auto se acerca a la entrada principal, algo rompe la calma.
—¿Es... Jungwon? —Pregunta Jake, entrecerrando los ojos para asegurarse de que es su amigo el que agita los brazos enérgicamente desde la entrada del Campus.
Sunghoon también lo nota y frena el auto cerca de donde está Jungwon, quien no tarda ni dos segundos en acercarse a la ventana del conductor, con una sonrisa traviesa en el rostro.
—¡Hey! —Saluda Jungwon, asomándose por la ventana—. Justo lo que necesitaba. Sunghoon, ¿te importaría llevarnos a dar una vuelta? —Pregunta sin dar demasiadas explicaciones, aunque su tono insinúa que tiene algo bajo la manga.
Sunghoon arquea una ceja, pero no puede negar que se divierte con el caos que Jungwon trae consigo. —Claro, ¿a dónde quieren ir?
Antes de que Jake pudiera decir algo, Jungwon abre la puerta trasera y se acomoda en el asiento. Se inclinó hacia adelante, sonriendo con picardía.
—Ya te digo en un segundo, Sunghoon. Jake, necesito hablar contigo —Dice, esta vez con un tono más serio pero en voz baja, lo suficientemente alto como para que Sunghoon no escuche desde el frente.
Jake, sintiendo curiosidad, se gira en el asiento para mirarlo. —¿Qué pasa?
Jungwon revisa alrededor antes de continuar, como si temiera que alguien los estuviera escuchando. —Heeseung te está buscando como loco. Te está llamando y mandando mensajes. Está preguntando por ti en todo el campus... —Hace una pausa dramática—. Creo que sospecha algo.
El corazón de Jake da un vuelco, y por un momento siente un nudo en el estómago. Sabe que tarde o temprano tendrá que lidiar con la situación de Heeseung, pero no esperaba que fuera tan pronto. Se lleva una mano al cabello, despeinándolo nerviosamente.
—¿Qué se supone que debo hacer? —Murmura Jake, claramente abrumado. Sabe que lo que había hecho esa mañana, pasando la noche con Sunghoon, aunque inocente, era algo que no podría explicar fácilmente a Heeseung.
Jungwon lo mira con una mezcla de compasión y diversión. —Bueno, por ahora, sugiero que te relajes un poco. Sunghoon puede llevarnos a dar una vuelta, alejarnos del campus por un rato. Puedes pensar qué hacer mientras tanto. —Le guiña un ojo y se recuesta en el asiento—. Además, no es tan malo tener un escape con nuestro querido sexi Park Sunghoon, ¿no?
Jake lo mira, aún con el peso de la situación en la mente, pero una pequeña sonrisa se asoma en sus labios. Hay algo en la actitud despreocupada de Jungwon que siempre logra aligerar las tensiones.
Sunghoon, que había estado esperando pacientemente mientras los dos conversaban, los mira por el espejo retrovisor, con una expresión curiosa.
—¿Así que, dónde los llevo? —Pregunta, sin parecer molesto en lo más mínimo.
Jungwon da una palmada suave en el hombro de Jake. —Solo conduce, sexi Park. A donde sea. Necesitamos despejarnos, ¿verdad, Jake?
Jake asiente, todavía procesando todo, pero agradecido por la intervención de Jungwon. Sunghoon sonríe y arranca el coche, alejándose del bullicio del Campus.
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Mientras se adentran en las calles menos transitadas de la ciudad, el ambiente en el coche se vuelve más relajado. Jungwon comienza a hablar de cualquier cosa, contando una historia exagerada sobre algo que había sucedido en clase la semana pasada, logrando que tanto Jake como Sunghoon se rían.
—Y entonces, la profesora me miró como si fuera el responsable de todo... ¡yo ni siquiera estaba prestando atención! —Exclamó Jungwon, gesticulando con las manos mientras relata la historia.
Jake se une a las risas, agradeciendo la distracción, aunque su teléfono sigue vibrando en su bolsillo. Sabe que Heeseung está al tanto de su desaparición y que, eventualmente, tendrá que enfrentarlo. Pero, por ahora, estar con Sunghoon y Jungwon es lo único que lo hace sentir más ligero.
En un momento de silencio, mientras el coche avanza por una calle rodeada de árboles, Sunghoon mira a Jake de reojo, su voz suave pero segura.
—Jake, si necesitas hablar o si hay algo que te preocupa... puedes decírmelo. —La manera en que lo dice hace que el corazón de Jake se detenga por un segundo.
Jungwon, quien capta el ambiente más serio, hace una pausa en su conversación, dándose cuenta de que es un buen momento para dejar que Jake y Sunghoon hablen. Se recuesta en el asiento y finge estar distraído mirando por la ventana.
Jake traga saliva, sintiendo que ha llegado el momento de ser honesto, al menos consigo mismo. Mira a Sunghoon, quien sigue conduciendo, y luego baja la mirada a sus manos.
—Gracias, Sunghoon —Dice en voz baja—. Aprecio mucho que estés aquí para mí... solo necesito un poco más de tiempo para averiguar qué hacer.
Sunghoon asiente, dándole su espacio, pero al mismo tiempo, haciéndole saber que no está solo.
Jungwon rompe el silencio con una sonrisa juguetona. —Chicos, está claro que todo esto es muy tierno, pero... ¿alguien tiene hambre? Porque yo me muero por una hamburguesa o algo.
Jake ríe, agradecido por la ligereza que siempre trae Jungwon, mientras Sunghoon sonríe desde el asiento del conductor.
—¿Qué dices, Jake? ¿Una parada para comer? —Pregunta Sunghoon.
—Me parece perfecto —Responde Jake, sabiendo que, al menos por ese momento, puede relajarse y disfrutar de la compañía de su mejor amigo y de la "mejor persona que ha conocido".
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