La vida de Jake, dió un giro completo de trescientos sesenta grados, la noche en que conoció al joven empresario Park Sunghoon, su encuentro casual, fue el inicio de su despertar a una nueva realidad, su conexión fue inmediata y a pesar de uno que o...
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—Jake realmente te gusta, Sunghoon.
—Es un gusto unilateral, tengo que hacerme a la idea de que no va a llevarme a ningún lado....
—Wonie el desayuno está listo...
—¿Wonie?...
—¡Wonie el desayuno está listo!..
—¡Jungwon!...
—¡YANG JUNGWON!...
Acelerado, Jake ingresa a la habitación de su mejor amigo, el joven de hoyuelos en las mejillas se encuentra "desparramado" en su alfombra de felpa de color verde menta y con la mirada fija en su teléfono movil.
—¡Pensé que te había pasado algo!
—Jakey ¿Por qué gritas desde tan temprano? ¿Pasó algo? —Jungwon le responde cabizbajo.
—El desayuno está listo desde hace más de diez minutos.
—Ah... Debiste llamarme.
—Eso hice, pero no me hiciste caso.
—No entiendo ¿Por qué tarda tanto?
—¿Qué tarda tanto? —Jake le pregunta ladeando la cabeza y tratando de entender el extraño estado de ánimo de su mejor amigo.
—Ya han pasado cuatro horas y ni una llamada, ni un mensaje y tampoco tengo notificaciones de que me haya seguido en alguna de mis redes sociales.
—¿Estás hablando de Jay?
—¿De quién más?
—¿Eso te tiene así?
—¿Cómo así?
—Completamente ajeno a la realidad.
—Ah, si, es que no lo entiendo Jakey, pensé que ambos la pasamos bien juntos.
—Wonie, son las ocho de la mañana, probablemente sigue dormido.
—Jakey, Sunghoon y Jay son empresarios exitosos, el dinero y los negocios no duermen ni descansan incluso los fines de semana, probablemente Jay se encuentra firmando un jugoso contrato por millones de dólares o alguna otra moneda extranjera.
—Si es así, ¿No crees que está muy ocupado como para contactarte?
