Parte II: Capítulo trece.

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XIII

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XIII. Maleta

Monza;
Italia, 2022.

El fin de semana en Monza ha sido extremadamente agotador e intenso

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El fin de semana en Monza ha sido extremadamente agotador e intenso. El amor de los tifosi se siente en cada rincón del circuito y de la ciudad. Nos esperan fuera del hotel a cada hora, con regalos y palabras de aliento. Ha sido increíble. Sin embargo, algo extraño ocurre con Luciana. Desde el día de las prácticas que está distraída, bueno, más distraída de lo normal y muy sensible. Sé que intenta ocultarlo, intentar no demostrar sus verdaderos sentimientos para no preocuparme, pero es muy mala en ello. La conozco demasiado bien.

—Éxito, estaré esperando por ti. Como siempre —me dice con una débil sonrisa en sus labios, mientras sus brazos me rodean con fuerza antes de irme a preparar para la carrera definitiva del fin de semana.

—Gracias por estar aquí —le agradezco antes de besar sus labios. Sé que ella aún siente miedo del qué dirán, personalmente a mí me importa un carajo— Te amo.

Su sonrisa se amplía más esta vez al escucharme decir aquello. De todas maneras, no noto aquel brillo usual en sus ojos— Te amo.

¡Hasta que al fin lo dijo!

Me alejo de ella, con el corazón hinchado de alegría al volver a escuchar esas palabras de su boca y, preparado para enfocarme en la competencia y no cometer más errores.

—Charles, alguien te busca —me dice Martina, acercándose a mí. Ruego inmediatamente que no sea Kaia, ya estoy harto de su juego. Le he dejado claro en todos los idiomas que sé que no la quiero cerca ni de mí ni de Luciana. He pensando todo el fin de semana que tal vez sea aquel abrazo el que afectó el humor de ella— Está esperándote fuera del box.

Asiento hacia ella y luego de abrochar mis zapatillas, voy al lugar que me indica. Siento un alivio al ver a mamá allí esperándome. La abrazo en el momento en que la veo, sintiendo calma al tenerla allí dándome apoyo. Lorenzo y Arthur también se aparecen por aquí, haciéndome sentir completo— Pensé que no vendrían —les digo, recordando que a mamá le complicaba mucho poder viajar.

¿Cómo evitar un amor prohibido? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora