Charles,
Han pasado muchas cosas desde que te fuiste. Es más, ya han pasado varios años sin ti. Y me recomendaron escribirte para poder sentirte más cerca. Así que aquí voy.
Nuestro hijo, Charlie, como le decimos de cariño, ya tiene ocho años y según las fotografías que tu madre tiene, es exactamente igual que tú. Tiene tus ojos verdes, tus hoyuelos, tu cabello y la ternura que siempre te caracterizó. Creo que lo único en lo que se parece a mí es en los dos lunares que tiene repartidos por su rostro y el reírse en situaciones complicadas. A los dos años se subió a su primer kart y ya ha ganado varias competencias durante el pasar de los años. Es perseverante igual que tú, amo eso de él.
Ahora vivimos en Montecarlo, mi padre y mis hermanos decidieron acompañarnos, así que Charlie y yo estamos muy bien acompañados y rodeados de amor. Bianca volvió a hablarme también, y sé que no la soportabas, pero ha cambiado muchísimo y Maya, su hija, es una de las mejores amigas de nuestro Charles.
No tengo novio y no sé si tendré algún día, te confieso que aún sigo esperando una llamada tuya o encontrarte en la cama apenas despierto, pero nunca sucede... Ha sido difícil asimilar que ya no estás, aún cuando han pasado tantos años. ¿Sabes que es realmente raro y doloroso? Escuchar la voz de Arthur. Dios, no entiendo cómo es posible que su voz se parezca tanto a la tuya.
Me marcaste, cariño, para siempre. Y con esto, no quiero que te sientas culpable, ya que todo lo que vivimos juntos es lo que me ayuda a seguir. Y a pesar de que hay días en que me cuesta salir de la cama a afrontar el mundo, pensar en ti y en tu maldito hermoso rostro, me ayuda demasiado.
La gente sigue recordándote. Y mucho. Algunas personas lloran al ver a Charlie. Eso le causa risa a veces, ¿lo ves? Tiene mi extraño sentido del humor. Los tifosi te recuerdan como si fueras una clase de Dios o algo así, y lo más importante es que desde tu accidente, la FIA se ha proclamado y creado aún más estrategias para evitar lo que te sucedió. Los accidentes y las repercusiones en los pilotos han disminuido demasiado en los últimos años.
Todos te extrañamos. Especialmente yo. Ya dejé de llorar como lo hacía en un principio, pero hay momentos en los que ciertas cosas me recuerdan tanto a ti, que siento que me asfixio. Las canciones, por ejemplo. Love Grows tiene un significado diferente para mí desde que te fuiste. Ni hablar de Sparks de Coldplay. ¿Y el piano? Ay. Apenas hace un año pude volver a tocar una melodía.
Pero bueno, no escribo esto para hacerte sentir mal. Lo hago para contarte que a pesar de lo desgarrador que se siente no tenerte a mi lado, la vida se ha encargado de ayudarme a sobrevivir. Las locuras de Charlie, los abrazos de papá, las peleas de mis hermanos por decidir quién nos quiere más, mi trabajo en la academia de piano nuevamente y las cenas con tu familia, han sido clave en la superación del duelo. La vida es un ciclo, doloroso a veces, pero se puede seguir adelante.
Te amo y te amaré aunque sucedan mil cosas, porque mi corazón siempre te pertenecerá mi Charles Marc Hervé Perceval Leclerc. Mi monegasco con nombre de príncipe.
Siempre tuya,
Luciana.
♡♡♡
Sé que la lectura es el medio perfecto para desconectarnos de este mundo tan feo, pero a veces una cuota de realidad no es tan malo. Sé que duele, lloré mucho escribiendo este final, pero quiero que quede claro, que a pesar de las pérdidas nuestra vida sigue. Tal vez no tan feliz como antes, pero siempre hay algo a lo que nos podemos aferrar.
Gracias por tanto, perdón por tan poco.
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¿Cómo evitar un amor prohibido?
FanfictionElla sabe que está mal. Ella llora por las noches, sufre por los sentimientos que le abruman y desordenan la vida, sentimientos que comenzaron sin darse cuenta y se transformaron en algo que ni ella sabe descifrar. ¿Cómo poder superar algo que ni tu...