8: Destiny

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Tener que soportar a Kangin, según a sus propias palabras, ya se estaba volviendo tan habitual que pensándolo bien, no era tan malo; le ameritaba mucho el hecho de que se mantenía en silencio los máximo posible. Nada de ruido más que el necesario.

Todo lo contrario a él, le gustaba poder relacionarse con las personas con las que trabaja, pero podía deberse a un hábito implantado. Su padre solía llevarlo a miles y miles de reuniones, fiestas formales, pláticas y muchos eventos más con el preciso fin de que Siwon se pudiera desenvolver excelente frente a otros individuos.

No le desagradaba del todo para ser sincero.

Había pasado ya un mes y trataba a los chicos de Death como su familia, le agradaban mucho; unos tipos muy humildes y con sentido del humor algo bizarro aunque igual divertido.

Pero le costaba comunicarse con Kangin, y muchos menos iba a dirigirle demasiado la palabra después de haberle gritoneado producto de sus rabietas infantiles. No sabía como disculparse ya que si bien era muy bondadoso, su orgullo le impedía poder aceptar equivocarse.

Sin embargo, no podía dejar pasar que sentía de vez en cuando la mirada de el mayor plantada en él, a veces fingía que no se daba cuenta, principalmente porque le parecía incómodo hacer o decir algo. Incluso a veces le llegaba gustar, en el aspecto de que le parecía algo curioso teniendo en mente que Youngwoon no era esa clase de persona que se ponía a fisgonear a los demás, en ninguna circunstancia.

Así que simplemente se dejaba admirar.

Eran épocas de lluvia y clima nublado, por lo que el set era el lugar indicado para esos días donde las tormentas azotaban el concreto; era cálido y no entraba demasiado el ruido de las gotas cayendo violentamente a lo primero que se le cruzara en aquella vida terrenal.

Habían terminado de grabar el quinto episodio del programa, aparentemente habían tocado una canción en honor a Slayer, no recuerda demasiado, solamente que la canción no era tan difícil. Estaba al mando de la guitarra como la mayoría de veces así que le era complicado recordarlo; a su parecer, no eran cosas que le importaran tanto. Un riff para una canción que nunca tocaría otra vez le parecía un desperdicio mantener eso en su mente. Tenía otras cosas más importantes rodando por su cabeza.

—Tengo que empezar... —se dejó caer perezosamente al sillón del pasillo del segundo piso, mismo edificio donde grababan todo.

Miraba con esos bellos fanales chocolate oscuro la lluvia cayendo, podía notarse como ya estaba cesando poco a poco. No le gustaba la idea de irse corriendo hacia su auto; iba a mojarse todo.

Vastas cosas divagaban por su mente, unas más claras que las otras. La que más estaba presente era la de revisión de sus letras para su nuevo álbum. Peace Sells.

Donde prometía —más a sí mismo— otra crítica a la sociedad, aunque ya no se notara demasiado en todo lo que hacía, irónicamente todo lo que hacía era para ese único y primordial fin. Miró la libreta pequeña donde expresaba todas sus ideas con fines artísticos. Muchos proyectos se encontraban plasmados en esas delgadas hojas. Rechazados, aceptados, en espera, inconclusos, para planes futuros, conceptos nuevos... Algunas sugestivas.

Se avergonzaba de éstas últimas, por ello las dejaba hasta el último en su pequeño cuaderno, le tenía algo extrañado que varias de esas frases eran pensando en su 'rival'.

—Peace Sells... —cantó su canción susurrando, tratando de darle ritmo— but who's buying?

Siwon sabía que todavía tenía tiempo de sobra para si quiera la revisión lírica, pero le gustaba ser puntual y rápido, incluso varios álbumes que se tenían para una fecha se entregaban días, semanas, hasta meses antes de lo acordado. Era la estrella de su discográfica, era perfecto; era eficiente, puntual, talentoso, atractivo, carismático, lo que se pudiese imaginar. Tenía sus altibajos claro, pero esa era la faceta que nunca mostraba a sus adorados fans.

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