Embestidas hacían gritar de placer a aquel esbelto joven, un Youngwoon miraba con detenimiento cada centímetro de ese cuerpo ya que lo tenía de frente; aunque acostado se le dificultaba un poco.
Siwon se movía rápidamente, ya se había acostumbrado a Kangin y, obviamente se había acostumbrado a la forma en la que le gustaba que lo complaciera. Era rudo a veces, otras era más suave.
Las manos ajenas recorrían por las caderas del menor que seguían moviendose frenéticamente de arriba hacia abajo hasta llegar a su miembro y tomarlo; movimiento que hizo que Siwon soltara un gemido alto. Ya no le preocupaba ser escuchado ya que era un departamento tan grande que los vecinos ni nadie más se quejaba por el sonido que era ahogado en ese inmenso espacio.
Las mismas intrusas manos tomaron agresivamente las caderas de Siwon y las suyas corcovearon hacia arriba para profundizar las embestidas; lentas pero fuertes hicieron que los quejidos de Siwon fueran mas bajos.
—¿Te duele?
—...U-un... poco —dejó de moverse ya que Kangin se estaba encargando de lo último.
La profundidad de sus embestidas habían tocado su punto, su rostro se figuró a uno más allá que satisfecho. Su delgada espalda lo volvió a delatar y cuando eso pasaba, Kangin ya sabía qué hacer.
—Lo hiciste a propósito... Bastar... -
No terminó la frase al ser sorprendido por otra profunda y dura embestida en ese mismo sitio.
—Sí. Sí lo hice.
Siwon se apoyó en el duro pecho de Kangin, su cabeza estaba algo agachada por el cansancio y la sensación que tenía en su interior.
Sus pieles chocaron frenéticamente ante la velocidad que el mayor tomó, la cual sorprendió e hizo que Siwon se reincorporara hacia arriba nuevamente.
No duró mucho hasta que Siwon fue el primero en llegar a su límite; manchando a ambos. Se liberó de la posición en la que estaban y se dejó cae exhausto en la cama. Un brazo lo jaló y reaccionó.
—Yo aún no he terminado.
—Ahh... Youngwoon... —se aferró amorosamente a su novio—, ya lo hemos hecho cuatro veces seguidas. Estoy cansado. Hazlo por tu cuenta.
Siwon para no aturdir al hombre a su lado lo besó de forma agotada.
—Bueno.
Tomó su miembro y comenzó a masturbarlo, sus dedos tocaban la punta para que la sensible lo hiciera acabar más rápido. Cuando terminó tomó un poco de aquella viscosidad blanquecina y la untó repentinamente en la boca de el menor, acción que hizo que se sobresaltara.
—¡Kangin!
Reía exhausto ante el enojo de el menor; se recargó en el respaldo de la cama con una sonrisa malvada.
—¡Eres un asqueroso!
—Pfft, si claro... Te has tragado eso como decenas de veces.
Siwon lamió la semilla de su novio y lo tomó rápidamente para besarlo profundamente; la lengua de el menor invadió lo máximo posible la boca de el otro para al final ser separado, dejando un hilito de saliva.
—¡Oye, eso si da asco!
—Pfft, si claro —arremedó el timbre de voz de su pareja—, me has besado después de haberte hecho una mamada decenas de veces.
Terminó dando un pequeño beso y acostándose boca abajo en la cama, cubriéndose con las sábanas.
Kangin miraba de reojo aún con sus brazos como soporte. La voluptuosa pero masculina figura de su novio le parecía más que perfecta, pudo ver con más atención la linda piel con un ligero bronceado que lo hacía ver mucho mas sexy, una espalda poco ancha pero igual fuerte, su cintura era estrecha y su parte favorita, las caderas que estaban cubiertas por las sábanas. Una pronunciada curva que hacía entender que tenía un trasero de considerable tamaño para ser hombre se asomaba. Sus fuertes brazos eran sus almohadas, su rostro no se podía ver ya que estaba volteado hacia la derecha.
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B. O. B
RomanceSiwon, líder de la banda 'Megadeth' es un chico que sobresale de el estereotipo promedio de lo que es ser un músico de género pesado. Kangin, que al mismo tiempo es su rival, líder de la banda 'Death' se ven forzados a trabajar juntos en un programa...