for me ☆ h.m

epílogo

─Adiós Felix hyung, adiós Jeongin. ─ Se despidió Seungmin de su amigo y del chico que hace poco había entrada a trabajar luego de que Yeji fuese despedida. Jeongin era un tierno chico de cabello negro y largo, y era un poco menor que él. Ambos se despidieron agitando sus manos, Jeongin alarmándose porque casi se le caía la bandeja de su otra mano por andar algo distraído y aún no estar acostumbrado.

Se abrigó aún más si era posible, había nevado en Seúl en la noche y él últimamente estaba algo enfermo y le picaba la garganta, por lo que se envolvió en la bufanda y sonrió cuando le llegó un mensaje de Hyunjin que ya estaba esperándole afuera.

Un mes había pasado luego de esa tarde, podía jurar que el mes más feliz de su vida, no había día en donde no viese a Hyunjin al menos por 5 minutos y el rubio siempre le recordaba de alguna u otra forma lo mucho que lo amaba, lo feliz que le hacía y como hacía desaparecer todas las inseguridades que Seungmin sentía. Hyunjin era simplemente tan perfecto con él, que Seungmin no podía sentirse más afortunado de tenerlo y poder tomar sus manos sin miedo de nada, confiaba en él con los ojos cerrados y sabía que Hyunjin también en él.

Se abrazó con fuerza al fornido cuerpo de su novio -que bien sonaba poder decir eso, tanto en su mente como públicamente, amaba decir que Hyunjin era su novio todo el tiempo-, sintiendo como los brazos de este envolvían su cuerpo con fuerza y enterraba su nariz entre sus cabellos castaños. Seungmin suspiró gustoso, cerrando sus ojos y colocándose algo de puntitas para llegar más arriba y abrazarle mejor.

─Hola, mi Minnie. ─Susurró Hyunjin, separándose luego de un rato y tocándole la nariz con la punta de uno de sus dedos, para luego dejarle un suave y cariñoso beso corto en los labios helados en forma de saludo, Seungmin le sonrió contento. Hoy tendrían una pequeña cita antes de que Hyunjin entrase a exámenes nuevamente y no puedan verse demasiado, pero antes de siquiera tomar su casco de motocicleta, Hyunjin volvió a hablar.─ Antes de todo, quiero hacer algo.

Seungmin lo miró ladeando la cabeza, asintiendo.─ Claro que si, ¿Qué cosa? ─Preguntó curioso, y frunció el ceño al ver a Hyunjin apretando los labios y mirando al cielo nublado.

─Yeji quiere hablar contigo en persona. ─Eso descolocó a Seungmin, confundiéndolo aún más y mirando a Hyunjin pidiéndole alguna explicación.─ No sé que quiere decirte, me insistió toda la semana con que quiere hablar contigo. En todo caso le dije que si vos no querías, no iban a hablar, pero si quieres, nos está esperando en el campus. ─Hyunjin se encogió de hombros con una mueca.

Seungmin se llevó un dedo a la boca, mirando a un costado y pensando por un par de segundos lo que le acababa de decir Hyunjin. Yeji quería hablar con él, no sabe por qué, y tampoco sabe por qué recurrió a Hyunjin para buscarle cuando podía hacerlo ella misma. Su curiosidad solo aumentó aún más, así que luego de aproximadamente un minuto, le asintió a Hyunjin y se encogió de hombros.

─Está bien, vamos.

Seungmin suspiró algo nervioso al bajar de la motocicleta en el estacionamiento de la universidad de Hyunjin y Yeji, sintiéndose como un niño pequeño, cuando Hyunjin le quitó el casco y besó sus labios castamente, sonrojándose un poco al ver a los alumnos que pasaban por ahí mirarle con curiosidad. Sintió su mano ser tomada por la de su novio y le sonrió intentando mantener un poco la calma, antes de que este comenzara a jalarle suavemente por el estacionamiento hasta salir de este. La universidad era estatal, por lo que Seungmin podía entrar ahí sin problemas si estaba acompañado de Hyunjin.

Entrando a lo que Seungmin reconoció como el patio central que daba a la salida pública, se sintió observado por todos los que estaban ahí, sabía que su novio era bastante popular ahí, y que llegara tomando de la mano con un niño que no estudiaba ahí obviamente que era extraño, pero Hyunjin parecía ignorarlo y solo lo llevaba hasta la pequeña castaña sentada en una de las tantas bancas solitarias que Seungmin pudo reconocer.

Tragó saliva al notar la mirada de Yeji sobre ellos, especialmente sobre sus manos tomadas, pero Seungmin sabía que ya no podía darse vuelta y correr lejos, por lo que aspiró aire intentando calmarse cuando finalmente ambos se detuvieron frente la castaña, quien se levantó temblando por el frío que hacía.

Ninguno de los tres dijo nada, Hyunjin tenía una mueca de molestia en el rostro y no soltaba la mano cálida de Seungmin, y el castaño solamente no sabía que hacer y estaba esperando lo que sea que dijese la castaña.

─Seungmin. ─Soltó Yeji, con esa voz que el castaño ya se había desacostumbrado a escuchar, sintió su cuerpo temblar un poco por debajo de su campera. Solo pudo asentir hacia la castaña, esperando a que continuara y sintiendo un apretón de la mano de Hyunjin.

Yeji se miraba algo triste, y pudo notarlo cuando volvió a hablar.─ Yo... lo siento. ─Seungmin sintió su corazón de abuelita quebrarse al verla con los ojos nublados, pero se quedó estático como piedra al notar que Yeji quería seguir. ─ De verdad lo siento, ¿Si? Por todo... No estaba pensando clara, solo pensaba en tener a Hyunjin conmigo, y ver como le gustabas más tu me hizo hacer cosas de las que ahora me arrepiento.  ─Yeji sorbió su nariz para evitar llorar, mirando a Seungmin mientras se mordía el labio por un par de segundos antes de seguir.─ Te incomodé tantas veces, te vigilé tanto y hasta te lastimé... Y de verdad me arrepiento tanto porque sé que ya no confías en mi y perdí la pequeña amistad que tenía contigo... Me dejé llevar por mi enamoramiento y te lastimé, lastimé a Hyunjin y a mi misma de paso.

Yeji miró hacia el suelo luego de decir aquello, y Seungmin escuchó un suave sollozo, por lo que soltando la mano de Hyunjin bajo su extrañada mirada, envolvió a la castaña en un abrazo que la tomó por sorpresa, Seungmin la sintió tensarse por encima de las capas de ropa por un par de segundos, antes de ponerse a llorar abrazada a él suavemente.

─Está bien, Yeji noona. ─Calmó contra su oído, acariciando la espalda de la chica.─ No estoy enojado contigo y te perdono, no hay rencor. ─Tranquilizó, y sintió como la chica se separaba de él y se limpiaba furiosamente las lágrimas bajo ambas miradas.

─De verdad eres un ángel, Seungmin. ─Dijo soltando una pequeña sonrisa triste.─ Ya sé por qué Hyunjin está tan enamorado de ti. ─Seungmin se sonrojó, y ambos castaños miraron a Hyunjin, quien se desvió a un costado formando una línea con los labios que hizo a Seungmin reír un poco antes de volver a escuchar a la castaña.─ No voy a volver a entrometerme en tu relación con Hyunjin, los voy a dejar ser felices en paz... Gracias, Seungmin, de verdad necesitaba decirte todo esto. ─Agradeció, tomando el bolso que reposaba en la banca donde antes estaba sentada.

─No hay de qué, Yeji, espero que estés bien. ─Deseó con una sonrisa, tranquilo y sereno cuando vio a la castaña asentir aún con las mejillas húmedas, y agitó su mano hacia ella cuando la vio darse vuelta para macharse hacia la salida con la cabeza hacia el suelo.

Seungmin no dejó de mirar la cabellera castaña de Yeji hasta que la perdió de vista cuando esta dobló en la salida del campus universitario, y suspiró sin borrar su sonrisa, jamás esperó que la castaña le pidiese perdón, pero ahora estaba más tranquilo y sentía hasta su sangre más liviana.

Ahogó un grito al sentir como Hyunjin lo jalaba hacia él y lo apretaba contra su pecho. Ambas frentes se juntaron y Seungmin sintió su estómago calentarse al ver la bonita sonrisa cruzar el rostro de su novio.

─Tu de verdad eres un ángel, Kim Seungmin. ─Susurró, soltando una risita al escuchar el balbuceo del menor ante la vergüenza por estar en un lugar tan recurrido.─ Y Yeji tenía razón, esa es una de las miles de razones por las cuales me enamoré de ti.

Bueno, ahora la universidad de Hyunjin lo conocía como el pequeño novio tímido y sonrojado de Hwang Hyunjin, quién le había comido la noca frente a todos y dejarle como un pequeño manojo de nervios.

Oh si, amaba a su novio.