#15

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Jungkook llegó con su pulso acelerado al hospital donde estaba siendo atendido Jimin, su aspecto no era quizás muy presentable, pero como podría estar perfecto después de haber corrido desde la sala de juntas de su empresa hasta el estacionamiento, luego tomó su auto y manejó a la máxima velocidad permitida, después buscar un lugar libre en el estacionamiento del hospital y volver a correr, hasta llegar a la sala de espera.

Pero no me arrepentía, mi bebé iba a nacer, mi Omega estaba traendolo al mundo, y si alguna vez dije que no me importaba mi cachorro, esas palabras me las tragaba el día de hoy.

Pensar que le sería la primera y última vez, que podría verlo, me dolía, tenía miedo de perder a mi familia, pero todo era mi culpa, mi maldita culpa, y ahora tengo que afrontar las consecuencias de mis errores.

Observé a Taehyung, junto a Yoongi sentados en la sala de espera, él me observó pero no dijo nada, solo me ignoró, era mejor de esa manera.

Nuestro último encuentro había sido en este mismo hospital, el día que casi.... asesino a Jimin, se me forma un nudo en mi garganta cada vez que lo recuerdo.

Y pues las cosas entre Taehyung y yo, nunca han sido nada buenas, creo que el ya se imaginaba la mierda de persona que soy.

Y sabía que no me merezco a Jimin.

Yoongi se acercó a mí, aún no había noticias sobre Jimin.

Pasaron los minutos, y ningún doctor salía a dar información sobre el estado de Minnie y yo empezaba a preocuparme.

Su parto era de alto riesgo, y también eso era culpa mía.

Justo en ese momento un doctor se acercó a Taehyung y yo me apresuré  a su lado para escuchar lo que decía.

Señor Kim, el parto ha sido todo un éxito, ha nacido un saludable niño -  Me alegraba saber que todo estaba bien, nuestro cachorrito estaba sanó y salvo.

El señor Park, ha pedido que lo haga pasar - sentía mi pecho oprimirse, y mi lobo lloraba en silencio, era obvio que Jimin querría ver a Taehyung, ya que él era la única persona que lo había apoyado, además Jimin no tenía ni idea que él se encontraba en el hospital, pero aún así el dolor no menguaba.

Taehyung desapareció por un pasillo detrás del doctor, y yo solo me quedé ahí esperando que Jimin, acepté mi presencia.

Yoongi me daba leves palmaditas en mi espalda en forma de apoyo, y se lo agradecía alguien con quién contar es lo que necesitó en estos momentos.

Taehyung apareció minutos después, con su típica sonrisa cuadrada, mi corazón dió un vuelco de emoción, cuando me dijo que Jimin quería que pasará a conocer a mi hijo.

Respiré profundo, y seguí con pasos cautelosos a Taehyung que me guiaba hasta la habitación de mi Mimi.

Me dejó frente a una puerta y se fue sin decirme nada, tomé el cerrojo pero no tenía el valor de abrir la puerta, mi valor se había ido de vacaciones.

Me tomó unos minutos tranquilizarme, inhale profundo y exhale lentamente al mismo tiempo que giraba el cerrojo y al fin abría la puerta, sabía que todo lo que más amaba estaba tras ella, pero también sabía que todo lo perdería en unos instantes.

Pude ver a Jimin recostado en la camilla, pero él ni siquiera se dió cuenta de mi presencia, estaba tan distraído cantando una preciosa melodía, a él bultito entre sus brazos.

Su voz era tan dulce, tan perfecta, especial, me acerqué cauteloso no quería interrumpir su bello canto, lleno de amor.

Me senté en un pequeño banco, a un lado de la cama, mi bebé tenía los ojitos cerrados, era tan pequeño, tan bonito, que me hizo olvidar todo lo malo, toda angustia que sentía en mi corazón.

Mis emociones salieron a flote, y no pude retener las lágrimas, yo hubiese acabado con ese angelito, con mi angelito y el amor de mi vida.

Maldición, me odiaba

Ahora no podía estar más agradecido con Taehyung por colocar esas cámaras de no haber sido así, nunca hubiese llegado a tiempo, y Jimin y mi bebé no existieran.

Y yo, posiblemente tampoco

No me hubiera perdonado nunca, el haber cometido tal estupidez.

Jungkook - No me di cuenta de que Jimin había dejado de cantar, ahora me veía fijamente con sus lindos ojitos.

Parecía agotado, pero era normal por el trabajo de parto, pero aún así esa vista era la mejor, mi lindo Omega junto a mi bebé, era todo lo que necesitaba para llenarme de amor.

Jimin... Él... Es tan bonito, gracias por permitirme verlo, aunque sea una vez - intentaba secar mis lágrimas pero era inútil cada vez, salían más sin intención de frenarse, quería decir tantas palabras pero no quería molestarlo.

Ten - Lo ví sin entender - Ten, carga a Moobin, ese es su nombre - Me extendió a mi pequeño tesoro, y me acerqué con mucho cuidado, no era un experto en bebés pero con él era diferente.

Lindo nombre, es perfecto para tí - El se quedó tranquilito en mis brazos, le di un besito en su frente y volví a llorar era mucho para mí.

Jimin observaba todo desde su lugar, nunca había visto a Jungkook tan mal, parecía más delgado y con ojeras enormes, pero sobretodo percibía su sinceridad.

El corazón de él Omega casi se congela, al ver a su pequeño aferrarse con sus pequeñas manitas, a la camisa del alfa, Jungkook lo acercó más a su pecho, y el bebé colocó su naricita a su cuello, aspirando el olor de su papá.

Al ser un cachorro también necesitaba de su padre alfa, para poder crecer adecuadamente.

No iba a poder separarlo de Jungkook.







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