07. Descubrimiento

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UNA VEZ MAS MIRÉ EL COLLAR en mi cuello, era la manera en que podía controlar mi poder, junto con mi hermano lo creamos para que nadie pueda saber sobre mis poderes, ni mucho menos Barry. Aunque, algo en él no se me quitaba la pulsera que siempre a llevado y en la forma que ha estado comportándose últimamente.

Ayer le pregunté que era lo que significa esa pulsera y él no me contestó, solo salió de casa como si hubiera dicho algo para molestarle. Y ahora estoy aquí, jodiendo a mi padre, buscando algo que pueda ayudarme con mi relación, él es hombre, entre hombres se entiende o eso quiero creer.

—Tengan una conversación, siempre se arregla las cosas hablando.

—Papá, no me estás ayudando. Él prácticamente huye de mí, no quiere hablar. Eres hombre, debes saber lo que les pasas a los hombres cuando actúan como unos idiotas.

—¿Me estás llamando idiota?

—¿No? Papá, por favor.

—Bueno, si está enojado debe ser por su trabajo, has estado más pendiente en otras cosas que en tu relación.

—¿Eso te contó Barry?

—No tiene que decírmelo para darme cuenta, Mack.

—Pero siempre trato de tener tiempo para él. Además, trabajamos juntos. No creo que sea eso.

—Si no es por el trabajo, le hablas ocultado algo importante, algo que realmente a él no le agradó. ¿Tienes un secreto que no le hayas dicho?

No respondí, definitivamente había uno, un gran secreto que sólo era de mi hermano y mío.

—Ahí tienes tu respuesta, cuídate hija.

Mi padre se levantó de su silla después del beso en la mejilla, puso un billete sobre la mesa y salió de la cafetería. Bueno, tal vez Barry sospeche de mis salidas sin una buena razón.

También pagué lo que consumí y salí de la cafetería. El clima se había vuelto problemático, estaba pasando por una tienda de televisores y algo se estrelló contra el gran vidrio rompiéndolo, miré quién lo había provocado, Storm buscaba a su padre, quien siempre la había maltratado, pero Flash estaba ahí así que mi ayuda no era necesario, hasta que lo vi volar por los cielos y aterrizar justo dentro de la tienda con la ventana de vidrio rota.

—Sé está divirtiendo.

—No demasiado, creo que necesito a XS.

Ni loca me metería con alguien que puede electrocutar. Además, me miró como si yo supiera cómo traer a la heroína.

—Pues, tu eres el héroe aquí, encargarte de ella, porque no creo que la policía sea una buena ayuda.

Storm disparó otro rayo en nuestra dirección, y el velocista me levantó en sus brazos para escondernos en un callejón.

—Sé quién eres Mackenzie West, XS, como quieras llamarte, ¿por qué sigues ocultándolo?

—¿Cómo sabes eso?

—Digamos que no soy tan tonto como pensabas.

—Oye, no sé por qué me hablas así, pero se supone que es mi identidad secreta, nadie debería saberlo, ni siquiera el héroe de Central City.

—Ni tu novio.

—Mantén a Barry fuera de esto.

—No le sigas mintiendo.

Me quedé callado, nunca le he guardado un secreto a Barry, siempre nos contábamos todo, pero después del Acelerador de Partículas todo se complicó.

Wicked ones |Barry AllenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora