Conexión

#6 Leonar

Me desperté algo desorientado, sentí que no soñé nada, como cuando ves todo negro. Y fue cuando caí en cuenta que había comprado el Virtual-chip, y me pareció extraño que no se activará. Por alguna razón sentía algo extraño al recordarlo, como si de verdad quisiera entrar en el juego, y no entiendo porque me sentía así.

Mientras preparaba el desayuno, con música de fondo, se me ocurrió llamar a alguno de los muchachos y preguntarles si tenía que hacer algo para que se activara el aparato este(de verdad parezco un abuelo hablando así de estas cosas...).

Me decidí en llamar a Bilmer. Cuando llame me respondió enseguida.

- ¿Leonar? - se escuchaba mucho ruido a su alrededor, como de mucha gente acumulada.

- Claro que soy yo ¿Que no ves antes de contestar? ¿O no tienes mi número guardado? -.

- No, no es eso. Es que todavía no creo que me estés llamando, es que nunca lo haces - bueno tiene razón.

- Bueno, te estoy llamando para hacerte una pregunta -.

- ¿En que soy bueno? -.

- Pues verás, es que el Virtual-chip no se activó, así quería saber si hice algo mal o algo -.

- ¿Acaso eres un ermitaño, Leonar?

- Eso debería ofenderme pero no, creo si soy. ¿Por que lo dices? -

- Las noticias y las redes sociales están saturadas con el escándalo. No fue solo a ti, el Virtual-chip tuvo una falla mundial, y no se activó -.

- ¡Que diablos! Espera y enciendo la TV - La encendí y, efectivamente, todos los medios cubrían la noticia, que el gran invento de la década había sido un fraude, ocacionando la furia de millones de personas.

- ¡Conéctate amigo! Los muchachos y yo vamos a la central de la compañía a formar escándalo, hay muchísima gente aquí. ¿Te apuntas? -.

- Ummm, la verdad es que no tengo ganas de salir. Tampoco es que tengo planes, pero tampoco quiero salir -.

- Ay amigo, desearía sacarte de ese hueco - dijo esto con un tono pesado, como melancólico - déjalo. Ya te sacamos ayer... -.

- No te preocupes. Recuerda que mañana hay que estar en el trabajo, así que no hagan nada estúpido -.

Escuché unos susurros que decían algo así como: “uno, dos, tres” antes de escuchar en un grito - ¡Como mande jefe! - dijeron los tres al mismo tiempo. Juro que ese grito casi me rompe el tímpano.

- Sí, si, si, lo que digan. Saben que tengo razón - ya me estaba riendo también.

- Nos vemos mañana Bro - luego de unas risas colgó.

Esos tres idiotas tenían la capacidad de sacarme de la rutina con estas cosas, cosa que de vez en cuando necesitaba.

Pero justo hoy era lo contrario, no quería nada con nadie, además tenía está sensación extraña, como de haber empezado algo y no haberlo terminado y me mantenía muy inquieto.

Pase el resto del día sin mucho que hacer. Escuché música, mucha música, limpie la casa, hasta que de un momento a otro vi que ya estaba cayendo la tarde, y ese cielo estaba hermoso.

Así que procedí a hacer algo que me gusta llamarlo mi ritual, una costumbre que tome estos años. Agarré un helado de mi nevera que hago yo mismo, unas galletas, y mi teléfono, Salí de mi apartamento y fuí a la azotea del edificio. El cual es algo alto, allí siempre había una silla, cómoda en mi opinión y me senté. Me dediqué a observar el cielo con calma, comiendo las galletas con el helado. En esos instantes siento paz, y justo para completar pongo en mi teléfono “Ride” de “Twenty One Pilots” . Y claro, le tome una foto al atardecer.

Luego de eso no hice mucho, supongo. Esperar la hora para dormir.

Y fue cuando mis pensamientos y sentimientos caótico volvieron de la nada, porque así es esto, ellos son los que vienen cuando quieren a tambalear todo e intentar ahogarme, pienso, pienso en todo, en como hubieran sido las cosas si las fuera hecho distintas, tantas cosas que no dije, otras que debí callar, y lo mucho que han cambiado mis circunstancias, deseando que volvieran a ser como antes. Pero no se puede, ya no...

Me acosté y caí en un sueño profundo.

Cuando me levanté me sentía muy extraño, no era malo, pero no era normal. Cuando me percaté de lo que estaba pasando casi se me para el corazón del susto. Es cuando escuché una voz, y casi me desmayo en ese instante.

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Pues si, hasta aquí llegó el cap. Sorry, pero hay que mantener el suspenso :v.