Conexión

#14 Aurora

Al despertarme me sentía algo rara, pero levanté de todas formas. Y cuando salí del cuarto un dolor de cabeza me sacudió de repente, era como una jaqueca intensa, pero duró poco. Fue cuando de repente recordé todo “¡Leonar!” fue lo primero que dije.

Regrese a mi cuarto y mi cuerpo estaba acostado allí de nuevo, fue cuando me di cuenta “es este juego del...”.

- Hola, bienvenida a este mundo virtual -.

- ¡Haaaaaaa! - me lleve una mano al pecho, casi me mata del susto, era el fantasma robótico.

- Otra vez... - me dijo.

- ¿Otra vez que? -.

- Pues que gritan como locos cuando saludo - dijo algo estresado.

- ¡No puedes esperar que no me asuste cuando apareces de la nada! - se quedó un rato mirándome.

- Quizá tengas razón... - Al parecer medito en sus acciones - Pido disculpas, no creí que ustedes fueran tan delicados -.

Estaba que le rompía la cara pero me calme.

- Está bien, olvídalo. Oye ¿Donde esta Leonar? -.

- No quiso venir -.

- ¿No quiso? - Me impresione.

- Sí, lo vi muy... Pensativo, no lo vi bien -.

- Si hasta tú lo notaste puedo preocuparme ¿Donde está? -.

- Está en la terraza de su edificio, lleva ahí todo lo que va de inmersión -.

- Entiendo... ¿Puedes llevarme? Quiero saber qué le pasa -.

- Está bien, puedo teletransportarte -.

- ¿Es en serio? -.

- Si, claro -.

- Si puedes hacer eso ¿Porque no lo hiciste antes? -.

- Ambos estaban demasiado alterados como para que yo hiciera eso... ¿Nos vamos? -.

- Ok, tocará confiar en ti -.

Estaba acostumbrada a que NPCs me llevarán a lugares en los juegos virtuales, pero este es diferente ya que siente y percibe las cosas como un humano.

El fantasma abrió literalmente un portal en mi cuarto justo en frente de mi. Ya parece película de ficción todo esto.

- Puedes entrar - dijo de lo más tranquilo.

Di como un solo paso cuando llegue al otro lado, y allí estaba él, en la terraza justo como dijo el fantasma, me estaba dando la espalda, miraba el cielo.

Fue cuando noté que la neblina casi ya no estaba, se notaba la luz del sol, se percibía que estaba atardeciendo.

- Hey - dije por lo bajo. El pareció estremecerse un poco y volteó.

- Aurora... - su voz se sentía pesada, pareciera que estuvo llorando.

- Creo que es mejor que me valla - dijo el fantasma - ¿intento desconectarlos? - se dirigió a mi.

- No, danos un rato, ¿Ok? - le dije, luego desapareció en otro portal.

- ¿Puedo acercarme? - le pregunté a Leonar.

El lo pensó un rato pero terminó asintiendo con la cabeza.

Me senté al lado de el, a su derecha, en unos banquitos al borde de la terraza. Daba algo de miedo.

Nos quedamos callados un momento, quería preguntarle cómo estaba pero no quería hacerlo sentir incómodo.

- ¿Ya recuerdas todo? - me pregunto. Me impresionó que el rompiera el hielo.